Ť Omar negocia acuerdo con el futuro jefe de gobierno de Afganistán
Se rinde el régimen talibán en su último reducto de Kandahar
Ť El mullah entregará pacíficamente la sitiada ciudad y las armas; a cambio se garantiza su vida
Ť Hamid Karzai ofrece una amnistía general, pero sólo para los combatientes afganos comunes
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 6 de diciembre. El régimen talibán aceptó hoy su rendición en su último reducto de Kandahar, luego de que su líder supremo, mullah Mo-hammad Omar, aceptó un acuerdo con el futuro jefe del gobierno de transición afgano, Hamid Karzai, y decidió entregar las armas y traspasar su poder este viernes a los líderes locales.
Se trataría de un controvertido acuerdo para entregar pacíficamente la ciudad sureña y evitar así un "baño de sangre", en el que se garantizaría la vida y un destino con honor para Omar y cada uno de sus allegados, a decir del ex embajador afgano en Pakistán, mullah Abdul Salam Zaeef.
Karzai, al confirmar la rendición del talibán en lo que fuera su sede espiritual, declaró a la emisora de televisión CNN que "ahora que Afganistán tiene un gobierno, han decidido rendirse", y señaló que había ofrecido una "amnistía ge-neral" a los combatientes comunes del talibán, pero no a Omar.
Anotó que ellos habían ido a verlo y que luego de conversaciones "fructíferas" se llegó al acuerdo, y explicó que ahora el mullah Omar tendrá que renunciar públicamente al terrorismo, se le exigirá que abjure de tales prácticas, y de no hacerlo tendrá que ser detenido y juzgado.
La rendición comprende las provincias de Kandahar, Helmand y Zabul, las tres últimas en manos del depuesto régimen talibán, pe-ro, ante la insistencia sobre la suerte de Omar, respondió: Debe "denunciar claramente el terrorismo y poner en claro explícitamente que el terrorismo ha tratado brutalmente a la sociedad afgana y destruido nuestro país. Esa es nuestra exigencia".
Pronto, la entrega del poder
Otro de los voceros del talibán, Sayed Mohammad Haqqani, también confirmó a la BBC de Londres la rendición, de acuerdo con una reunión celebrada entre los "compañeros, estudiosos religiosos y líderes tribales", para entrar en vigor "en uno o dos días".
La decisión se adoptó pese a que en los últimos días Omar le había pedido a sus combatientes resistir y no rendirse.
Sin embargo, la rendición con la entrega de las armas y la transferencia del poder local no se hará ante Karzai sino ante el mullah Naqibullah, un influyente jefe tribal pashtún de la región, de la tribu durrani.
Este jefe tribal fue comandante de la región de Kandahar entre 1992 y 1994, cuando la Alianza del Norte estaba en el poder, pero se rindió ante los talibanes en 1994 sin combatir.
Si bien la rendición del talibán incidió en que la tribu pashtún del ex gobernador de Kandahar Gul Agha declarara una tregua, su portavoz Abdul Hadi advirtió que rechazaban el acuerdo que permita a Naqibullah hacerse del poder, por lo que amenazó con tomar la sitiada ciudad si los talibanes se la entregan a él.
En cualquier caso, fue sintomático que la aviación estadunidense se abstuvo este día de bombardear Kandahar al estar al tanto de las negociaciones para la rendición.
Las fuerzas de Gul Agha retomaron por lo pronto el control del aeropuerto de la ciudad, cuando ya los talibanes habían anunciado su rendición.
Esta semana la zona del aeropuerto había sido objeto de cruentos combates, cuando los talibanes obligaron a replegarse a sus opositores y debió intervenir la aviación estadunidense con nuevos bombardeos, en cuya zona la milicia afgana tendría aún varios mi-les de combatientes y que ahora son los que se rinden.
Frente al comentario del vocero de la coalición occidental, Kenton Keith, de que Omar negociaba pa-ra "salvar su pellejo", el ex embajador Zaeef aseguró que "su vida será respetada y se le permitirá vivir con dignidad. Es un mujaidín, ha trabajado para el pueblo de Afganistán y no es culpable".
El cielo de la ciudad de Jalalabad era surcado hoy insistentemente por los aparatos de la aviación estadunidense, que prosiguió con los bombardeos sobre las montañas de Tora Bora, donde por tierra fuerzas contrarias al talibán avanzan en busca de Osama Bin Laden y sus seguidores de la organización Al Qaeda.
Un helicóptero de marines estadunidenses se estrelló e incendió en el sur de Afganistán cerca de una pista de aterrizaje controlada por ellos, incidente en el cual un militar que se encontraba a bordo resultó con heridas leves, así co-mo otro que estaba en tierra.
Los otros tres miembros de la tripulación resultaron ilesos.
Se indicó que las causas del incidente del aparato, del tipo UH-1N Huey, al parecer "no tuvieron relación con ningún ataque enemigo".
En Washington se informó que varios centenares de estadunidenses de sus fuerzas especiales serán repatriados de Afganistán "a cau-sa de la rápida derrota de los talibanes", como el 75 regimiento de rangers, que participó en un ataque aéreo en el sur del país el 19 de octubre, y que debe arribar este viernes a Fort Benning, Georgia.
Otro grupo de soldados de Estados Unidos que resultaron heridos el miércoles en las inmediaciones de Kandahar fueron retirados este mismo día hacia la base aérea de Ramstein, en Renania Palatinado, al oeste de Alemania, dijo el portavoz de ese enclave castrense, Wolfgang Hofmann.
Se trata de una veintena de soldados de las fuerzas especiales que resultaron heridos en un bombardeo por error efectuado por un B-52 cerca de Kandahar, en que murieron otros tres estadunidenses, y en cuya acción también pe-recieron cinco combatientes de la Alianza del Norte y otros 18 más resultaron heridos.
El Departamento de Defensa, por su parte, anunció la muerte este jueves de uno de los afganos que estaban heridos, con lo que suman ya seis.
Ante este hecho, se informó que el Pentágono estaba investigando la forma cómo se produjo el "error", que ocurrió en momentos en que la nave acudía en auxilio de sus tropas de tierra que combatían con los talibanes.
Otro reporte en Washington señaló que la armada de Estados Unidos busca activamente unos 23 buques mercantes propiedad o controlados por los seguidores del multimillonario saudita Osama Bin Laden, por lo que advirtió que podrían ser destruidos si mostraban alguna "hostilidad", aun si se trataba de naves comerciales.
La organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch denunció en Nueva York que centenares de mujeres y ni-ños, familiares de combatientes extranjeros pro talibanes en Afganistán, deambulan por diversas rutas del país centroasiático y co-rren graves peligros.
En un comunicado señaló que son caravanas de mujeres y niños, a veces acompañados por hombres armados, que duermen en vehículos, viajan de noche y nadie puede ayudarlos.
De acuerdo con lo anterior, unas 500 mujeres y niños extranjeros, al parecer chechenos, han buscado refugio en ciudades de las provincias de Paktia y Logar.