Ť Recibe hoy el premio de crítica Luis Cardoza y Aragón
Del Conde: en México se erigen héroes culturales post mortem
MERRY MAC MASTERS
Sucede en muchos países, pero ''principalmente en México'', que al morir un artista o intelectual pasa al estatus de héroe cultural, borrándose ''todas las desavenencias que no entren en un canon del ser maravilloso'', lo cual es muy nocivo, afirma la investigadora Teresa del Conde, quien hoy recibe el Premio Nacional Luis Cardoza y Aragón para crítica de artes plásticas 2001, en el Centro de las Artes de Monterrey, Nuevo León.
El ensayo que Del Conde envió al certamen organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y el gobierno de Nuevo León es un tributo a ''una persona que me marcó a lo largo de mi trayectoria profesional, porque me ofreció precisamente el contraste con mi otro muy venerado maestro que era Justino Fernández''.
No obstante, el escrito tiene sus aspectos críticos: ''Está un poco inspirado en unos ensayos que Ernst Gombrich, mi otra veneración de la vida, publicó sobre una serie de personajes a quienes él deparó un gran aprecio pero a la vez revisó e hizo críticas. El hecho de que él siendo muy estudioso y proclive a estos personajes haya revisado puntos de vista y los haya criticado, pues me animó a hacer lo mismo aun con una figura tan consagrada como Luis Cardoza y Aragón. No me meto en su poesía más que muy, muy poco; pongo nada más un ejemplo, solamente en su literatura sobre arte''.
Respecto del presente trabajo cabe mencionar que cuando Del Conde ingresó al Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) en 1976, literalmente le ganó la plaza a don Luis, quien también había concursado, pero por una circunstancia de los estatutos no fue aceptado aunque después recibió el título de emérito. Apunta la crítica: ''Apreciaba mucho a don Luis. Lo conocía de tiempo y a veces platicábamos. Lo hicieron emérito; entonces, asistía a las juntas (del IIE). Me caían muy en gracia sus salidas, las tenía extraordinarias. Tenía muy buen sentido del humor. Cuando publicó en Era un ensayo sobre Toledo, me pidió mi libro sobre Toledo de la SEP, a partir del cual hizo una contrarréplica o complemento''.
En cuanto supo que ya no iba a seguir al frente del Museo de Arte Moderno -prosigue Del Conde- y que se reintegraba al IIE, empezó a preparar artículos para Anales, publicación oficial de ese instituto sobre los investigadores eméritos o los que ya no están bien porque murieron o se jubilaron. Al percatarse del certamen de crítica de arte, del cual ha sido jurado en una ocasión, decidió participar con el trabajo sobre Cardoza y Aragón, aunque optó por plantearlo de manera distinta para que fuera ''más literaria, no tanto académica''.
Lo hizo recordando el libro Cartas absurdas, realizado con Jorge Alberto Manrique, nada más que aquí ''no tengo interlocutor. Yo misma soy el maestro de nombre Sócrates y el discípulo Alcibíades''. Como se trata de un maestro del sexo masculino, Del Conde participó con el seudónimo www.tiresias.com. Tiresias, aclara, es un adivino que se cambia de mujer a hombre, de hombre a mujer, en la literatura.
El discípulo y el maestro
En su ensayo, Del Conde primero se plantea quién es Cardoza y Aragón, luego sigue un intercambio de cartas entre el discípulo y el maestro: ''Como el libro de don Luis es sobre Toledo, involucro mucha prensa y comentarios que tuvieron lugar sobre el artista cuando la exposición de la Whitechapel (en 2000). Esa parte periodística siempre me ha gustado porque tengo la idea de que los escritores o ensayistas se agilizaron y se hicieron en buena medida cuando fueron periodistas por un buen rato, incluido, por ejemplo, Dostoievski.
''Hay una discusión acerca de si los mejores ensayos de Cardoza y Aragón son los que dedica a José Clemente Orozco, que es la postura del discípulo. El maestro, en cambio, pugna que el mejor ensayo es el que dedicó a Malevitch, porque le quedaba muy cerca debido a que Malevitch está en las vanguardias rusas. Cardoza siempre tomó anotaciones sobre Malevitch y luego hizo un viaje ex profeso a la Unión Soviética para conseguir material.'' Para esto la galardonada había leído casi toda la literatura del escritor sobre arte.