Ť El teatro y la guerra es el tema del número cero de la naciente revista

Paso de Gato asume el desafío de vincular a la comunidad teatral con la sociedad

Ť El arte escénico no debe permanecer inocente o evasivo ante la realidad, dice Harmony

CARLOS PAUL

El teatro y la guerra es el tema del número cero de la nueva revista de teatro Paso de Gato, publicación de corte periodístico y ensayístico que se propone ser, por un lado, punto de encuentro entre la comunidad teatral para que ésta pueda asumir una postura ante los hechos de la realidad y, por otro, un vínculo con el público por medio de entrevistas, reportajes, reflexión y crítica.

Este proyecto apela a que la comunidad teatral lo defienda y lo haga suyo, destacó su director Jaime Chabaud ayer, en la presentación en el Centro Cultural Universitario, en la que participaron Olga Harmony, Luis de Tavira, Flavio González Mello e Ilya Cazés.

''La revista nace con muchas expectativas, en un momento en que se agrupan los teatristas de todo el país, lo que crea una atmósfera de interrelación necesaria", expresó Harmony. También subrayó la necesidad de que el teatro ''no puede seguir siendo tan inocente o tan evasivo en los momentos en que ocurren tan graves situaciones en el mundo".

El dossier acerca del teatro y la guerra que se incluye en la publicación ''está extraordinariamente politizado y esto hay que señalarlo -explicó Harmony-, porque no nos podemos escapar ya de las circunstancias que vivimos, no sólo de lo que sucede en Afganistán, sino de lo que ocurre en nuestro país y en toda América. El teatro ya no puede ser inocente, se tiene que confrontar".

La crítica de teatro destacó, entre los pendientes de la revista, su circulación en los estados, incluir especialistas en teatro infantil y referencias de las distintas publicaciones de textos dramáticos y teóricos.

Luego de esbozar la genealogía de las revistas Escénica, La Cabra, Repertorio, Máscara, Correo Escénico, Gala Teatral y Tramoya, González Mello aludió a las opiniones que se consignan en la revista del medio teatral en relación con la guerra. Señaló que se corre el riesgo de que la inmediatez de las opiniones no permitan un análisis profundo.

Hacer teatro como servicio público

De su amplia reflexión en torno de los parámetros dialécticos, condiciones y necesidades del ámbito teatral en las que surge Paso de Gato, el creador escénico Luis de Tavira destacó que la revista ''nace por los hacedores de teatro, quienes crean un órgano cuyo destino es aglutinar a una comunidad. Considero que los creadores de la publicación están convencidos de que una comunidad se funda, en principio, en una interlocución, y es a esa necesidad de interlocución a la que Paso de Gato responde. Esto es lo que se deberá evaluar: si habrán de ser eficaces en esta intelocución".

El contenido de la revista, abundó, ''es generoso, diverso y de calidad; ante eso nos toca responder, entrar al diálogo de lo que aquí se propone".

En particular ''me gusta su tono en el sentido de acentuar la necesidad de una reflexión, sobre todo como capacidad para preguntar, porque la pregunta es la pasión del pensamiento y éste es la posibilidad de que el teatro llegue a ser un arte y no sólo una praxis. El pensamiento ha sido expulsado hace mucho de nuestro quehacer teatral. Lo que esta revista propone, con originalidad y fuerza, es atrevernos a pensar el mundo teatralmente; por eso el dossier me parece lo más interesante de la publicación, además de incorporar un grupo de críticos en toda su diversidad, con lo que uno se puede preguntar por sus criterios".

Respecto del futuro de Paso de Gato, concluyó De Tavira, habrá que poner mucha atención, pues la comunidad teatral ''no ha entendido que hacer teatro es trabajar en favor de un servicio público, y que esta concepción pone a prueba las relaciones entre la comunidad teatral y sus iniciativas y las instituciones públicas y sus objetivos".

La revista que dirige Jaime Chabaud recibe el apoyo, ''mediante la venta de publicidad'', de la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes.