Ť Habría comicios anticipados

Aceptan renuncia al primer ministro en Portugal

REUTERS, AFP Y DPA

Lisboa, 17 de diciembre. El primer ministro de Portugal, el socialista Antonio Guterres, presentó este lunes su renuncia al cargo tras una aplastante victoria de la oposición socialdemócrata en las elecciones municipales del domingo, lo que allana el camino para la realización de comicios generales anticipados.

Tras reunirse con el presidente Jorge Sampaio, Guterres dijo a la prensa que solicitó la audiencia "para presentar mi renuncia al puesto de primer ministro".

El portavoz presidencial, Moraes Cabral, dijo que "el presidente de la República aceptó la dimisión ofrecida por el primer ministro". Sin embargo, Guterres se mantendrá en funciones hasta reunirse con los partidos con representación parlamentaria entre el 19 y 20 de diciembre.

A su salida de la reunión con Sampaio, Guterres dijo que "mi deber ante Portugal y los portugueses es evitar la confusión política".

Sin embargo, el funcionario señaló que no deseaba exponerse a una moción de censura ante el Parlamento, ya que eso no contribuiría al "restablecimiento de la confianza entre gobierno y gobernados".

El miércoles y jueves, el presidente portugués se reunirá con los responsables de los partidos representados en el Parlamento para escuchar su opinión sobre la situación política.

Por su parte, el Partido Socialista (PS) convocó para el miércoles a una reunión del Secretariado y de la Comisión Política Nacional, que podría dar lugar a la convocatoria de un congreso extraordinario, anunció la agencia Lusa. Guterres, secretario general del PS, estará presente en esa reunión.

Los simpatizantes del conservador Partido Socialdemócrata tomaron las calles de Lisboa y de otras ciudades al sonido de bocinas de automóviles y desafiando el frío de la noche para celebrar el mejor resultado electoral del partido en 10 años.

Las elecciones generales estaban previstas para octubre del 2003. Sin embargo, la renuncia de Guterres abre el camino para comicios anticipados. Según la legislación portuguesa, el presidente debe disolver el Parlamento y convocar elecciones en un plazo de 60 días.