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Ť Es el segundo en cinco meses que enfrenta Aristide; cinco muertos y tres heridos
Frustran en Haití intento de golpe de Estado
Ť Simpatizantes del gobierno atacan sedes opositoras, entre ellas la casa de Gérard Pierre-Charles
REUTERS, DPA, PL Y AFP
Puerto Principe, 17 de diciembre. La policía haitiana recuperó esta tarde el control del Palacio Nacional tras una tentativa de golpe contra el gobierno del presidente Jean Bertrand Aristide esta madrugada, que dejó por lo menos cinco muertos y tres heridos.
"Hemos derrotado el golpe pero aún no terminó todo", dijo Aristide tras volver al palacio desde su residencia en Tabarre, en la zona este de la capital y felicitó a los haitianos que rechazaron la intentona golpista, la segunda en cinco meses.
Aristide, que gobierna por segunda vez consecutiva desde el 7 de febrero pasado por un periodo de cinco años, señaló que el pueblo derrocó el golpe de Estado, y pidió a la ciudadanía unirse a la policía nacional para mantener la paz en el país.
Alrededor de las 2 de la mañana un grupo de hombres con ropa verde olivo arrojó una granada contra una de las puertas de acceso al Palacio Nacional, lo que les permitió penetrar con una camioneta (algunas fuentes dicen que fueron dos) a la sede gubernamental, donde permanecieron por más de seis horas hasta que fueron desalojados por la fuerza pública tras un tiroteo.
La policía desplazó alrededor del edificio a la compañía de intervención y mantenimiento del orden y al grupo de intervención, que lograron dominar la situación. Voceros de la presidencia dijeron que varias personas fueron detenidas luego que la policía aseguró el control del Palacio Nacional.
La intentona dejó al menos cinco muertos, dos de los cuales eran policías que fueron abatidos en sus vehículos, así como dos transeúntes, mientras que el cadáver de un miembro del comando fue encontrado en las inmediaciones del palacio.
La presidencia informó que el ataque fue un intento de golpe de Estado orquestado por el ex oficial de policía Guy Philippe, quien huyó el año pasado tras ser acusado de conspirar para derrocar al gobierno, tras lo cual se exilió en República Dominicana y después en Ecuador.
Controlada la intentona golpista, miles de simpatizantes del gobierno saquearon las oficinas del Instituto Francés de Haití, amenazaron a medios de prensa y, armados con machetes, palos y armas se concentraron delante de la presidencia.
Los manifestantes previamente incendiaron la sede del Congreso de los Movimientos Democráticos, los locales de cuatro partidos de oposición, además de que trataron de incendiar el domicilio de Gérard Pierre-Charles, el coordinador general de la Organización del Pueblo en Lucha, una de las principales agrupaciones de la oposición en Petion Ville, cerca de esta capital.
Además, dos personas murieron durante un ataque de simpatizantes al gobierno en la ciudad de Gonaives, a 153 kilómetros de Puerto Príncipe, en tanto que en otras ciudades del interior del país fueron levantadas barricadas. Algunos seguidores del gubernamental Partido Familia Lavalas recorrieron algunas calles de Puerto Príncipe bajo la consigna "Aristide o muerte".
Rario Metropole dejó de transmitir luego de recibir una amenaza telefónica que le aseguraba que sería incendiada, mientras radio Visión 2000 fue objeto de amenazas por parte de manifestantes encolerizados.
Paul Denis, líder de Convergencia Democrática, aseguró que la oposición no está involucrada en el ataque al Palacio Nacional y acusó a las autoridades de hacer un montaje con el supuesto intento de golpe de Estado para acelerar la represión a la divergencia política.
El fallido golpe de Estado ocurrió cuando el país, sacudido por la violencia, vive una crisis política desde las controvertidas elecciones municipales y legislativas de mayo de 2000, cuyos resultados fueron impugnados por la oposición y denunciados por observadores internacionales, entre ellos la Organización de Estados Americanos.
El secretario general de la OEA, César Gaviria, condenó este último intento de golpe e hizo un llamado a todos los haitianos a abstenerse de actos de agresión mutua.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe pidió protección adicional y urgió a los ciudadanos estadunidenses permanecer en sus domicilios.
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