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REPORTAJE
Lo que sobra en el caso son intermediarios: autoridades
Indígenas esterilizados mediante engaños:
una larga cadena de infamias
Por años, organizaciones de derechos humanos
y de mujeres han hecho decenas de denuncias de esterilizaciones forzadas
de mujeres indígenas, sin ninguna respuesta
ROSA ROJAS /IV Y ULTIMA ENVIADA
Ayutla de los Libres, Guerrero. El problema de
la esterilización mediante engaños de al menos 17 varones
indígenas de las comunidades de La Fátima, Ojo de Agua y
Ocotlán, todas de este municipio ?cuyo líder fue asesinado
y uno de sus colaboradores herido en una emboscada?, "ya se politizó,
hay demasiados intermediarios y el gobierno no está en condiciones
de solventar" las indemnizaciones que los afectados exigen, informó
el coordinador de Comunicación Social de la Secretaría de
Salud del gobierno de Guerrero, Gonzalo Castañón.
Por
su parte, Arturo Campos Herrera, presidente de la Organización Independiente
de Pueblos Mixtecos y Tlapanecos (OIPMT), organización que representa
a los indígenas esterilizados, informó en entrevista que
no se ha cumplido con la recomendación 18/2001 de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que se indemnice a los afectados,
porque lo único que busca el gobierno estatal es "una burla. Les
quieren dar cualquier cosa a nuestros compañeros, pero además
vinieron en octubre con la CNDH, que se pone del lado de Salubridad, tratando
de engañarlos. Subieron a las comunidades y trajeron a los compañeros
de Ocotlán, La Fátima y Ojo de Agua y les dijeron que sólo
iban a hablar con ellos, que no íbamos a entrar los dirigentes,
y que les iban a dar 10 mil pesos a cada uno. Los compañeros no
aceptaron".
Mencionó que seguramente hay esterilizados en otras
comunidades porque el personal del gobierno del estado y el de la CNDH
visitaron también la comunidad de El Camalote y bajaron a 13 compañeros
de allá, "pero a ellos ni los atendieron, no trataron nada con ellos
de cómo iban a quedar o si los iban a indemnizar también",
apuntó Campos.
"La decisión es de arriba"
El dirigente mixteco explicó que los indígenas
esterilizados exigen 150 mil pesos de indemnización "conforme a
la ley, porque no fue por su voluntad (que se hicieron la vasectomía),
fue con engaños y amenazas, y ahora es una vergüenza para ellos.
En nuestra zona la costumbre no es esa, mucha gente se burla, les dicen
que ya no pueden, es un daño sicológico, es una violación
a nuestras costumbres... (los funcionarios de la Secretaría de Salud
estatal) dijeron que eso no dependía de ellos, que dependen de allá
arriba y se retiraron y ahí quedó".
Castañón, por su parte, manifestó
que personal de la propia CNDH "dio fe y se llevaron un dictamen de que
se les dijo (a los indígenas esterilizados) que no iba a haber ninguna
negociación con los dirigentes" y de que los afectados se negaron
a aceptar el pago de entre 10 y 15 mil pesos que el gobierno estatal les
brindaba como indemnización. Afirmó que el gobernador René
Juárez determinó que se "apoyará" a los esterilizados
con las sumas citadas, pero "si se les otorgara alguna cantidad, se les
va a entregar en becas para los hijos, despensas alimenticias, materiales
de construcción para la vivienda, pero no 150 mil pesos en efectivo".
Campos Herrera denunció que ha habido "represión
y hostigamiento" contra los indígenas esterilizados por personal
de la Secretaría de Salud estatal, presumiblemente por haber denunciado
estas irregularidades. El último hecho sucedió el pasado
18 de septiembre, cuando desconocidos emboscaron a indígenas, resultando
herido de gravedad Lorenzo Acevedo Soledad; el presidente del Comité
de Indígenas Esterilizados, Severiano Lucas Petra, fue asesinado
el 19 de noviembre de 2000, en otra emboscada.
Un poco de historia
Con todo y lo azaroso que ha sido el proceso de la incumplida
recomendación 18/2001 ?pero aún en tiempo de ser cumplida,
como dice la CNDH? relativa a las citadas esterilizaciones de varones indígenas,
ésta representa una rápida evolución de este tipo
de denuncias, toda vez que fue el 3 de junio de 1999 cuando la Comisión
de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum-Guerrero) recibió la
primera denuncia colectiva de violaciones, consistentes en esterilización
forzada, por parte de tres habitantes de la comunidad Ojo de Agua. Al día
siguiente se presentaron las quejas respectivas de seis habitantes de Ocotlán
y ocho de la comunidad de La Fátima, todas del municipio de Ayutla.
Por años, organizaciones de derechos humanos y de mujeres han hecho
decenas de denuncias de esterilizaciones forzadas de mujeres indígenas,
sin ninguna respuesta. Entre ellas está la presentada con casos
de mujeres de 15 estados del país, entre ellos Guerrero, Oaxaca
y Veracruz, a la comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson,
durante su visita a México en 1999.
La Coddehum-Guerrero emitió su recomendación
41/99 el 17 de diciembre de 1999 al entonces titular de la Secretaría
de Salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, en la que se establecía
que personal del sector 6 de esa dependencia, médico Ernesto Guzmán
León, enfermera Mayra Ramos Benito y promotor Rafael Almazán
Solís, se presentaron en las referidas comunidades y, mediante traductores,
ofrecieron en asamblea que a quienes se dejaran esterilizar se les daría
la cantidad de "mil 500 pesos, ropa, zapatos y despensas cada dos meses"
y que en caso de que no aceptaran "se les suspenderían los programas
de Progresa y Procampo", razón por la cual aceptaron hacerse la
vasectomía los quejosos. Después de la operación no
se les dio nada de lo acordado, "además de que las personas esterilizadas
(en la comunidad de La Fátima) refirieron sentir dolor cuando levantan
cosas pesadas".
Sobre estos señalamientos, el director de Servicios
Estatales de Salud, Pedro Román Martínez, contestó
que los quejosos voluntariamente habían dado su consentimiento,
por escrito, para realizarse la vasectomía. Negó que su personal
ofreciera dinero por la realización de la vasectomía o la
salpingoclasia (ligadura de trompas en las mujeres) y consideró
que los intérpretes no habían transmitido a las comunidades
"los mensajes en el sentido correcto". El personal de salud señalado
coincidió en estos señalamientos.
La Coddehum estimó que se utilizaron "artificios
y maquinaciones engañosas para obtener el consentimiento de los
quejosos; ya que atendiendo a la situación de extrema pobreza en
la que se encuentran, aceptaron que se les realizara la vasectomía,
con la idea de que a cambio obtendrían diversos bienes necesarios
para satisfacer sus necesidades más apremiantes", además
de que utilizó "presión moral" sobre aquellos a los que se
amenazó de privarlos de los beneficios de los programas Progresa
y Procampo.
Señaló también que en las "hojas
de autorización de los pacientes", firmadas por los quejosos, se
advierte que se hablaba de "enfermedad" al referirse a la función
reproductiva y de "tratamiento" al referirse al método de anticoncepción,
en consecuencia dichos documentos "resultan no ser aptos para justificar
el actuar de los servidores públicos, porque no se brindó
la debida información; concluyéndose que su decisión
no pudo ser responsable por faltar el consentimiento libre de vicios y
la información veraz, adecuada y eficaz".
Consideró además "ilógico" que tres
traductores, pertenecientes a tres comunidades diferentes, hayan ofertado
en términos similares (incluso idéntico en las comunidades
de Ojo de Agua y La Fátima) las mismas condiciones para la operación".
La Coddehum recomendó por lo tanto: uno, iniciar
procedimiento administrativo interno de investigación contra el
personal de salud mencionado, sancionándoseles por las violaciones
y daños provocados a los quejosos; dos, que la Secretaría
de Salud cumpliera con lo convenido por el personal médico a los
quejosos; tres, que instruyera a los servidores públicos a fin de
respetar la autonomía y dignidad de los pueblos indígenas,
poniendo "a consideración" de éstos las prácticas
y servicios de salud de acuerdo al artículo cuarto constitucional
y el convenio 169 de la OIT; cuatro, que se ampliaran los servicios de
salud y se mejorara su calidad a las comunidades indígenas.
El sí que se convirtió en veremos
El titular de la Secretaría de Salud de Guerrero
aceptó primero en su totalidad la recomendación, después
reculó y el 20 de enero de 2000 rechazó los puntos segundo
y tercero. El 8 de noviembre de 2000 los agraviados se inconformaron ante
la CNDH. Esta les dio la razón en la recomendación 18/2000,
del 11 de septiembre de 2000, en la que solicita al gobernador del estado
de Guerrero, René Juárez Cisneros, que instruya al titular
de Salud estatal para que cumpla en sus términos la recomendación
41/99, excepto lo relativo a cumplir lo ofrecido por el personal de salud
a los afectados, por ser esto ilegal, y en su lugar se determine la restitución
de los daños y perjuicios a los quejosos conforme a derecho "y proceda
al pago de una indemnización para la reparación de dicha
afectación".
El 19 de septiembre, la OIPMT denunció que desde
el anterior 24 de julio la secretaria de Salud, Verónica Muñoz
Parra, había llegado a Ayutla para entregarles a los afectados 5
mil pesos y 30 toneladas de cemento a cada uno. Campos Herrera dijo que
se aceptó ese dinero pero se iba a seguir luchando para que se les
pagara lo que les correspondía, que eran unos 60 mil pesos a cada
uno, de acuerdo con la ley. Aseveró que la funcionaria les había
amenazado con que si querían seguir la pelea la siguieran, que pasarían
cinco o diez años y no se resolvería el problema, "que era
mejor que desistiéramos de nuestra lucha".
Tres días después, en rueda de prensa, la
OIPMT, junto con José Sánchez Sánchez, asesor de la
Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) informó
que para obligar al gobierno del estado a cumplir con la recomendación
18/2000 de la CNDH acudirán a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos y a Amnistía Internacional. Sánchez Sánchez
informó que la indemnización, de acuerdo con la Ley Federal
del Trabajo, debería ser de 120 mil pesos por persona, ya que se
contabiliza el daño de acuerdo con el salario mínimo, más
el pago del tratamiento sicológico y moral a la víctima y
a sus familiares, ya que el daño físico es irreversible.
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