Ť Países de AL acusan al FMI del problema social; el organismo financiero se deslinda

Ningún tipo de ayuda para Argentina, dice EU

Ť El plan económico es propiedad del gobierno, el fondo se limitó a tratar de ayudar: Dawson

AFP, REUTERS Y DPA

Washington, 20 de diciembre. Estados Unidos dijo hoy que está "monitoreando" los acontecimientos en Argentina a raíz de la renuncia del presidente Fenando de la Rúa, pero advirtió que no dará ningún tipo de ayuda a ese país, por considerar que debe continuar trabajando con el Fondo Monetario Internacional, el cual negó su responsabilidad en la grave crisis en el país sudamericano.

Críticos de la globalización neoliberal culpan a esta institución multilateral de estimular la aplicación de políticas de ajuste económico y cartas de intención que en la práctica constituyen una "camisa de fuerza" para los gobiernos que las aceptan.

El ministro peruano de Economía, Pedro Pablo Kucynski, se sumó este jueves al coro de voces que denuncian al FMI y a la banca internacional por la crisis argentina, y los acusó de no dar "el campanazo a tiempo, y luego se pusieron muy duros cuando las cosas estaban muy difíciles". Sus declaraciones sorprendieron, pues Kucynski negocia con el FMI una carta de intención para el programa económico 2002/2003, rechazada por los sindicatos y la oposición.

En Venezuela, el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, dijo que la crisis argentina "demuestra el fracaso del modelo neoliberal en América Latina, que fue puesto en práctica en Argentina por el gobierno de Carlos Menem".

Y en Cuba, la prensa oficial hizo una severa crítica a la política del país sudamericano, lo que costó algunos roces diplomáticos, y publicó la foto de un graffiti en una pared de Buenos Aires que reza: "nos mean y la prensa dice que llueve".

Por lo pronto, el director de Relaciones Externas del FMI, Thomas Dawson, desligó al organismo de la situación argentina: "la propiedad del programa (económico) es del gobierno argentino", dijo. El fondo se limitó "a tratar de ayudar a alcanzar sus objetivos", añadió.

También deslindó responsabilidades en el estallido social actual. Cuando se le interrogó si la decisión del organismo de no desembolsar los mil 264 millones de dólares que según el programa vigente tendrían que haberse entregado este mes, indicó que se trataba de un monto "muy pequeño" como para haber cambiado el desenlace de la situación.

El país sudamericano está en recesión desde hace 42 meses, y un shock cambiario y una moratoria oficial de la deuda pública de 132 mil millones de dólares se anuncian como inevitables.

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo: "estamos muy preocupados por los sucesos que han ocurrido, pero también es muy importante saber que Argentina es una democracia sólida".

Y al ser interrogado sobre si Washington estaba dispuesto a ayudar con un plan de rescate financiero similar al otorgado a México cuando sufrió el descalabro de su moneda, a mediados de los 90, Fleischer se limitó a decir que esperaba que el FMI buscara salida con los negociadores argentinos.

En igual sentido se manifestó el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, quien sostuvo que "las medidas difíciles" para recuperar una situación financiera sana en Argentina sólo las pueden tomar los líderes de ese país, y señaló que el FMI y el Banco Mundial son los organismos responsables de negociar con Buenos Aires.

Respaldo del Mercosur

En la región sudamericana, los presidentes de Brasil, Paraguay y Uruguay, socios de Argentina en el Mercosur, más Bolivia y Chile, anunciaron que mañana emitirán en Montevideo una declaración expresando formalmente su apoyo y solidaridad ante la crisis política y social que vive, así como el valor de sus instituciones.

Al margen de la cumbre del Mercosur, el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso aseguró que la crisis argentina no "contaminará" a Brasil, mientras su par chileno, Ricardo Lagos, descartó repercusiones en su país. El temor a un "contagio" forma parte de las preocupaciones de los vecinos de Argentina. El gobierno uruguayo, por ejemplo, tomó medidas preventivas para evitar un estallido social. En Europa, España, Francia e Italia manifestaron su apoyo a Buenos Aires. El portavoz del gobierno español recordó este jueves que Argentina "dio de comer" alguna vez a los españoles, en referencia a la ayuda humanitaria enviada durante la posguerra española, al tiempo que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, consideró "preocupante" la situación del país "amigo".

El secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, llamó a iniciar el proceso de sucesión constitucional en Argentina y pidió al pueblo de de esa nación sudamericana respaldar a quien sea electo, para "acabar con la violencia y fortalecer las instituciones democráticas".