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Ť Bush congela fondos a dos grupos sospechosos de terrorismo de Pakistán y Cachemira
Diferencias entre aliados y el nuevo gobierno afgano sobre la fuerza internacional de paz
Ť No hay acuerdo en el número de efectivos ni en las tareas a realizar, admite Gran Bretaña
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 20 de diciembre. Gran Bretaña reconoció hoy que persisten fuertes diferencias sobre la fuerza internacional de paz para Afganistán, tanto con los países aliados como con el nuevo gobierno interino de Kabul, en momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizaba por unanimidad el despliegue de dicha fuerza.
La consejera presidencial estadunidense para la Seguridad Nacional, Condoleeza Rice, declaró que hay que erradicar las células de Al Qaeda en cualquier país más allá de Afganistán, mientras Rusia advirtió a Estados Unidos que se abstenga de un ataque militar contra Irak en la lucha contra el terrorismo internacional.
Fuentes militares en Londres admitieron que los diferendos también tienen que ver con el número de efectivos a ser desplegados de cara a la asunción del nuevo gobierno interino afgano, Hamid Karzai, para el próximo sábado, pues la Alianza del Norte sólo quiere como máximo mil hombres de la fuerza internacional.
Los aliados occidentales, que preveían una fuerza multinacional de entre 3 mil y 5 mil efectivos, apenas lograron la entrada este día de 53 infantes de marina británicos a Kabul, cuando Londres aspiraba a adelantar el arribo de al menos 200 de sus soldados destacados actualmente en buques en la región.
Discuten despliegue de tropas
Un funcionario del Ministerio británico de Defensa indicó que las tropas internacionales sólo van a ser desplegadas en la región de Kabul, independientemente del acuerdo que se logre con Karzai acerca del número de efectivos y las tareas a realizar. En ese sentido, dijo, las conversaciones con Kabul "continúan".
Otra diferencia de Gran Bretaña con sus aliados, especialmente con Alemania, es referente al papel que Estados Unidos debe desempeñar en la Fuerza Internacional para la Seguridad de Afganistán (ISAF), en rechazo a la postura británica de "trabajar muy de cerca" con los estadunidenses.
Alemania es de la idea de que debe haber una clara separación entre las fuerzas estadunidenses que combaten a Al Qaeda, la organización del líder islámico Osama Bin Laden, y la ISAF. Además, Gran Bretaña aparece como la fuerza que va a encabezar al contingente, lo que al parecer también ha causado inconformidad.
La Alianza del Norte, la fuerza afgana que tomó el poder tras la caída del régimen talibán, es reacia a la entrada de tropas de la ONU y a la fecha sólo acepta que lleguen unos mil efectivos, y que además estén fuera de la capital, Kabul, para ser empleadas sólo en caso de necesidad. Incluso hoy llamó a sus combatientes armados a salir de las calles de Kabul, si no son de la policía o cuerpos especiales.
De momento, el único incidente reportado fue la explosión de una granada en la ciudad norteña de Mazar-e-Sharif, lanzada al parecer por "grupos incontrolados" en detrimento de la paz, y que habría causado unos 100 heridos en el mercado central, reportó la BBC.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este jueves por unanimidad el despliegue durante seis meses de una fuerza multinacional dirigida por Gran Bretaña para mantener la seguridad en Kabul y sus alrededores, sin definir su número, pero a ser enviadas a partir del próximo sábado.
China, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, reafirmó su apoyo al envío de la fuerza multinacional a Afganistán, pero descartó su participación con soldados al señalar que carece de experiencia en esa materia. Aunque, agregó que contribuirá a la paz a "su manera".
Estados Unidos se congratuló por la decisión del Consejo de Seguridad, ya que tal fuerza apuntalará al nuevo gobierno afgano. Aunque observadores destacaron que la nueva fuerza conlleva capacidades muy inferiores a otras misiones internacionales, por lo que sus riesgos serán aún mayores.
Uno de los representantes de la ONU para Afganistán, Francesc Vendrell, admitió que el proceso político auspiciado por ese organismo en el país centroasiático no tiene el objetivo de implantar estructuras democráticas como ocurrió en el pasado en Europa.
En El Cairo Condoleeza Rice declaró que Estados Unidos debe conseguir eliminar a las células "durmientes" de Al Qaeda en otros países distintos de Afganistán. Pero a la pregunta de si se refería a países como Somalia, Yemen o Sudán, donde habría grupos cercanos a Bin Laden, respondió que eso se analizará una vez que Washington termine su misión en Afganistán.
El viceministro ruso del Exterior, Serguei Orshonikidze, expresó su rechazo categórico a un eventual ataque estadunidense sobre Irak, al apuntar que tal acción sólo "agudizará aún más la ya tensa situación en la zona" e incidirá en la disgregación de la actual coalición internacional antiterrorista.
El ex presidente George Bush (padre) declaró en una entrevista de prensa que le gustaría ver la caída de su viejo enemigo Saddam Hussein, el presidente de Irak, pero dijo que no desea complicar la toma de decisiones de su hijo en la próxima fase de la llamada guerra contra el terrorismo. Pero rechazó las críticas de quienes lo acusan por no haber acabado con Hussein en la guerra del Golfo de 1991.
El presidente Bush, a su vez, anunció la congelación de fondos financieros de otros dos grupos no estadunidenses sospechosos de apoyar el terrorismo. Se trata del grupo paquistaní Umnah Tameer e-nau (UTN), que habría dado información nuclear a Al Qaeda, y de Lashkar-e-Taiba, grupo extremista de Cachemira acusado del reciente ataque contra el Parlamento de India.
Por lo demás, la Casa Blanca dijo que Bush decidió tomarse tiempo antes de decidir la suerte del talibán estadunidense John Walker Lindh, pues desea estudiar bien las opciones y ser juicioso. Este joven, de 20 años, se halla detenido en un buque en el Indico.
Este día el Congreso estadunidense dio la aprobación final al presupuesto de sus fuerzas armadas para el año 2002, que ascenderá a 318 mil millones de dólares. Entre sus gastos comprende también la parte referente al nuevo plan de defensa misilístico.
En tanto, se reportó que fuerzas paquistaníes sostuvieron un nuevo tiroteo este jueves con combatientes de Al Qaeda que huyeron de la montaña afgana de Tora Bora hacia la frontera de Pakistán, con saldo de tres muertos. La cifra de muertos aumentó así a 17 con los 14 que fallecieron ayer cuando un grupo de combatientes arrebataron sus armas a paquistaníes que los habían detenido.
Mientras Pakistán señalaba que tenía a una treintena de combatientes extranjeros detenidos y entre ellos a un ex funcionario de alto rango del talibán, las fuerzas especiales de Estados Unidos y sus aliados afganos seguían revisando numerosas cuevas y escondites en Tora Bora en busca de los militantes de Al Qaeda.
The New York Times reportó, citando fuentes militares, que el Pentágono estaba evaluando enviar otro grupo de "varios cientos" de marines o tropas terrestres para proseguir la búsqueda en Tora Bora ante la frustración de no encontrar aún a Osama Bin Laden.
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