Rechazo a peleas de gallos en festival guanajuatense de huapango

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Xichu, Gto., 20 de diciembre. A nueve días de que inicie el noveno Festival de Huapango Arribeño y de la Cultura de la Sierra Gorda, campesinos, profesionistas y músicos de la entidad manifestaron el rotundo rechazo al torneo de gallos que pretende realizar el edil priísta Enrique Landaverde.

Para expresar su inconformidad, los miembros del comité organizador del festival enviaron una carta al gobernador del estado, Juan Carlos Romero Hicks, en la que exponen el riesgo de que termine la tradición por la decisión de un hombre, quien -según ellos- organizó el torneo de gallos: Enrique Landaverde, alcalde de Xichú.

"Campesinos, profesionistas, músicos y emigrantes originarios todos de la Sierra Gorda, desinteresadamente sumamos esfuerzos y recursos para llevar a cabo este evento cuyas actividades se sujetan a criterios comunitarios", dice la misiva.

Guillermo Velázquez y Eliazar Velázquez, quienes son integrantes del grupo de huapango Los Leones de Xichú, reprocharon que al solicitar el permiso para la celebración del festival -como lo hacen cada año- la autoridad mostró su intención inamovible de realizar el torneo de gallos "con apuestas y todo en el salón de fiestas del pueblo, que también usan para los informes de gobierno del alcalde".

Agregaron que "el gusto de cada quien por la música, la poesía o los gallos nos merece todo el respeto, pero nos oponemos a la realización de esa actividad -la pelea de gallos- por el evidente dolo con que se ha planeado, por su afán de lucrar con una fiesta que se realiza con el esfuerzo ciudadano y porque, desde su origen, el festival tiene principios sólidos, que lo sitúan en un terreno distinto al de la mercantilización y el folclorismo".

Insistieron en señalar a su alcalde, el priísta Enrique Landaverde, como el organizador del torneo de gallos.

"Por el bien y la armonía de todos quienes vivimos en la Sierra Gorda se debe analizar la pertinencia del torneo de gallos", demandó Eliazar Velázquez.

Aunque se trató de conseguir la versión del alcalde para este medio, se informó que se encontraba fuera de Guanajuato y fue imposible, según su secretaria, localizarlo.

La tradición de la feria

Del 29 al 31 de diciembre, desde hace 19 años, los pobladores de la Sierra Gorda y visitantes de todas partes esperan el Año Nuevo con cantos de huapango, poesía y danzas tradicionales; muchos huapangueros del país vienen a exponer los cantos de su tierra.

El pequeño poblado se adorna con filas de papel picado en las calles mientras trasciende ya el olor a lima y a infusión de canela, bebidas que se ofrecen en las viviendas a los turistas durante el festival.

La gente prepara el maíz para las fritangas, pinta las fachadas de sus casas con las técnicas tradicionales de savia de nopal, cal, raíces y sal; todos esperan ya los tres últimos días de diciembre, cuando se celebra el festival.

Incluso los primeros acordes de Los Leones de la Sierra de Xichú, anfitriones del evento, comienzan a sonar por la tarde, cuando los labriegos regresan de la faena bajo el sol.

Pero este año es distinto; una manta pende sobre la plaza principal, frente a la iglesia, que anuncia: "Próxima pelea de gallos" en el auditorio del pueblo, que está muy cerca -aquí todo está cerca- del sitio donde se realiza el festival; el anuncio ya provocó inconformidad de los mayordomos (personajes que se responsabilizan de la fiesta) y el comité organizador contra el ayuntamiento, en el cual el alcalde (nombrado por autoridades civiles) no tiene ni voz ni voto.