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Ť Cese del fuego, condición para un Estado
palestino, plantea Shimon Peres
Yasser Arafat decide viajar a Belén en Navidad,
pese a la prohibición del gobierno de Israel
Ť Bélgica, que preside la UE, pide a Tel Aviv que
levante el impedimento contra el líder
DPA, REUTERS, AFP
Jerusalén,
23 de diciembre. El líder palestino Yasser Arafat está
decidido a desafiar a Israel e irá a Belén, en Cisjordania,
para festejar la Navidad, a pesar de que se lo prohíba el gabinete
de seguridad de Tel Aviv.
En este contexto, el canciller israelí, Shimon
Peres, presentó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) un compromiso
por el cual Israel aceptaría un Estado palestino independiente en
dos meses, siempre y cuando cumpla con un alto al fuego, aunque la iniciativa
fue rechazada por palestinos y el gobierno israelí, informó
el diario Yedioth Achronot.
El plan prevé un alto al fuego de tres semanas
y el repliegue del ejército israelí a las posiciones que
tenía antes del comienzo de la intifada, hace 15 meses; mientras
tanto, la ANP debería actuar contra los extremistas palestinos e
Israel levantaría el bloqueo a las ciudades palestinas, detendría
la construcción de colonias judías y prohibiría los
asesinatos selectivos.
Ante todo esto, en declaraciones al semanario alemán
Die Zeit, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, reconoció
que algún día habrá un Estado palestino. "Lo dicho,
dicho está; al final habrá un Estado palestino. Pero será
un estado desmilitarizado, que no podrá cerrar alianzas con los
enemigos de Israel", dijo.
Entre las limitaciones de soberanía que Israel
impondría a un Estado palestino, el primer ministro anunció
que Tel Aviv deberá mantener el control aéreo sobre los territorios
que ocupe el futuro Estado.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina afirmó
que está decidido a soslayar la prohibición israelí,
para asistir a la misa en la Iglesia de la Natividad, pero Israel no está
dispuesto a permitir que Arafat ingrese a su territorio, una escala imprescindible
para acceder a Belén desde Ramallah. "Tomamos todas las medidas
necesarias para asegurar que no pase", dijo Raanan Gissin, portavoz del
primer ministro israelí, Ariel Sharon.
El gabinete israelí rechazó anoche la petición
de Arafat de viajar de Ramallah a Belén para las celebraciones navideñas,
como castigo porque la ANP no cumplió la condición reclamada
por Israel de arrestar a quienes asesinaron a su ministro de Turismo, Rejavan
Zeevi, el 17 de octubre.
El secretario palestino de Gobierno, Ahmad Abdelrahman,
pidió al papa Juan Pablo II que intervenga para poner fin a esta
afrenta, aprovechando la inconformidad de Estados Unidos y de Europa por
la prohibición aplicada por Israel. El canciller belga, Louis Michel,
que preside el consejo de ministros de la Unión Europea (UE), pidió
a Israel que no obstaculice la visita de Arafat a Belén.
Por lo pronto, Papá Noel, que todos los
años visita la ciudad musulmana de Gaza, esta vez faltará
a la cita, ya que la comunidad cristiana decidió anular todas las
celebraciones navideñas a causa del bloqueo israelí y en
solidaridad con los musulmanes que han perdido a sus allegados en la actual
intifada.
Dirigentes palestinos e israelíes rechazaron el
plan propuesto por Peres, del que informa este domingo la prensa israelí.
Un comunicado emitido por la oficina de Sharon señaló que
Israel no llevará a cabo negociaciones con los palestinos mientras
continúe la violencia, y condicionó la reanudación
de contactos con la ANP a que detenga a los "terroristas", recoja todas
las armas ilegales en los territorios bajo su control, las entregue a Estados
Unidos, desmantele la infraestructura de las organizaciones terroristas
e inicie una lucha efectiva contra los atentados en Israel.
El ministro palestino de información, Yasser Abed
Rabbo, opinó que dicho plan no aporta ningún elemento nuevo.
"Esas ideas no cambiarán en nada los sufrimientos del Estado palestino,
que seguirá de facto bajo la ocupación, con la apelación
ilusoria de Estado".
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