Ť Hoy decide la Cámara si regresa el proyecto al Senado

Desmotiva a funcionarios plan de reforma al servicio exterior

Ť En su análisis encontró también que califica con criterios subjetivos el desempeño de los diplomáticos de carrera

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados estudia regresar al Senado de la República la minuta con proyecto de reformas a la Ley del Servicio Exterior Mexicano, porque encontró que "desmotiva" a los funcionarios públicos y califica con criterios subjetivos, como son la apatía y la falta de interés, el desempeño de los diplomáticos de carrera.

Este jueves, la subcomisión creada en la Cámara de Diputados para analizar la citada ley decidirá si el dictamen regresa al Senado para que éste tome en cuenta las observaciones y lo devuelva a San Lázaro a más tardar mañana para que sea sometido a votación en el pleno.

Uno de los problemas de fondo es que la Cámara de Diputados aprobó en días pasados una reforma para que los consulados mexicanos utilicen un porcentaje de los recursos generados por la prestación de los servicios en esos centros para labores de mantenimiento y pago de honorarios. Ahora los cuestionamientos de los diputados tienen que ver con que esa modificación no puede entrar en vigor porque la Ley del Servicio Exterior Mexicano aún no se aprueba.

De las observaciones que elaboraron los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores destacan los cambios en los artículos 17 y 31, donde deberá incluirse un apartado para evitar "situaciones desmotivantes, como la de que un funcionario sea adscrito en puestos que están por debajo de su experiencia laboral, antigüedad y rango". De esa forma, se destaca, la pirámide del servicio se rompe y se privilegian los criterios de recomendaciones y de amistad.

Respecto al artículo 34, que tiene que ver con la apertura indiscriminada a cualquier persona a todos los rangos del servicio exterior, la recomendación de los legisladores es que debe acotarse porque desvirtúa el servicio civil de carrera; incluso, en ese ámbito el artículo séptimo también cambiaría, porque el actual -incluido en la minuta- "permite ya al Poder Ejecutivo nombrar a funcionarios que puedan reforzar el servicio exterior en temas específicos y por una misión y temporalidad determinados.

"En aras de acercarse al servicio exterior, a dichos especialistas tan necesarios proponemos acotar el ingreso paralelo al rango de segundo secretario bajo estrictos criterios de antigüedad y edad, con plazas conseguidas ex profeso. De esta forma se paliaría en gran medida la desmotivación de compañeros de carrera, que si acaso llegan a alcanzar algunas de las contadas plazas cuando se abren cursos de ascenso, les lleva, según la media observada en la cancillería, ocho años para ascender a tercer secretario, 12 para segundo secretario y 16 para primer secretario."

La tercera observación tiene que ver con la solicitud de la Comisión de Relaciones Exteriores para eliminar el examen de media carrera, porque "este mecanismo se traduce en un cese automático del funcionario en caso de no llenar criterios de perfil no bien definidos y llenos de subjetividad, según las orientaciones que se dé a los jurados, y se percibe una violación de la estabilidad en el empleo".

Y la última de las observaciones que la Cámara de Diputados hará llegar al Senado de la República tiene que ver con los artículos 40 y 40 bis de la iniciativa de ley, porque se propone un análisis cada cinco años del expediente de los funcionarios en todos los rangos, en el que se declara a cada uno satisfactorio o insatisfactorio.

Esos criterios, señala la recomendación, "son subjetivos y difíciles de medir por la administración en turno, como mostrar apatía, falta de interés, o ir en contra del espíritu de la institución, se convierten en sanciones disciplinarias en las que las autoridades son juez y parte y el funcionario no tiene posibilidad de legítima defensa".

Por otra parte, la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos presentará hoy ante el pleno camaral la minuta de proyecto de decreto por el que se reforma y adiciona el artículo tercero constitucional que tiene que ver con la obligación del Estado por impartir enseñanza básica.

La iniciativa pretende cambiar el precepto constitucional de la siguiente manera: "Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado, las entidades, el Distrito Federal y los municipios impartirán educación inicial, prescolar, primaria y secundaria. La enseñanza prescolar, primaria y la secundaria conforman la educación básica obligatoria".

La intención es acotar el postulado de la educación inicial, porque el Estado mexicano no estaría en condiciones de garantizar esa enseñanza por falta de recursos.