Ť Hacer a un lado vendetas políticas, pide a partidos

Pugnar por que el Congreso apruebe techo financiero, demanda Quintero

MARIA ESTHER IBARRA

Al defender el endeudamiento por 5 mil millones de pesos solicitado para 2002 por el Gobierno del Distrito Federal, el diputado perredista Armando Quintero advirtió que ese monto evitaría que "se prendieran los focos rojos" de una crisis financiera para la capital del país, por lo cual exhortó a todos los partidos políticos a dejar a un lado "vendetas políticas" y pugnar para que la Cámara de Diputados apruebe ese techo financiero.

En una exposición anticipada del punto de acuerdo que presentará hoy en la sesión ordinaria de la Asamblea Legislativa, Quintero Martínez desestimó por infundadas o "desconocimiento de conceptos económicos" las críticas de los partidos de oposición en torno al "excesivo" monto de endeudamiento del GDF, y dijo que de no ser aprobado colocaría también en problemas técnicos a los diputados locales, porque se tendrían que hacer algunas readecuaciones presupuestarias.

Entre otros argumentos el legislador mostró, con base en datos estadísticos, que el techo de endeudamiento requerido para 2002 no sólo significa una disminución de 43 por ciento con respecto al del presente año, sino que es menor en términos reales al solicitado desde 1996.

Por lo tanto, "resulta obvio que la administración está tomando medidas tendentes a moderar el crecimiento de la deuda, y un dato contundente es que en tan sólo dos años, la solicitud de endeudamiento neto se ha reducido 51.7 por ciento en términos reales".

Además, destacó que desde 1997 y hasta la fecha, el destino de los proyectos financiados con recursos crediticios han estado dirigidos a satisfacer necesidades de la ciudad de México como transporte, medio ambiente y desarrollo social, infraestructura hidráulica, seguridad pública y procuración de justicia, obras públicas y servicios urbanos, e infraestructura de administración de servicios.

En lo que se refiere al "supuesto subejercicio", aclaró que éste es resultado de la diferencia entre lo que se ingresa y lo que se gasta, y no la diferencia entre lo que se presupuesta y lo que se ejerce. Asimismo, explicó que es impreciso que algunos proyectos autorizados no se llevaron a cabo, a pesar de haber sido financiados con recursos de la deuda, pues "algunas cancelaciones no corresponden a proyectos con fondos del techo de endeudamiento y otras obedecen a causas ajenas al control del Gobiernom del Distrito Federal."

Entre otras obras, mencionó el tren elevado, que correría de Santa Mónica, estado de México, a Bellas Artes, o la adquisición de trenes del Metro que no se puedo concretar por la inconformidad en la licitación del proveedor de CAF de España y que fue resuelta utilizando los trenes de reserva para operar la línea B.