Ť Sería lamentable que PRD y PAN aprueben impuestos a la producción de mercancías

Impugnan senadores del PRI gravamen disfrazado

ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS

Aunque persistieron las reuniones y los cabildeos entre las fracciones parlamentarias, en la bancada senatorial del PRI había hasta ayer por la noche incertidumbre respecto de la reforma fiscal. Algunos consideraron que si finalmente se aprueba "un IVA disfrazado" de cualquier forma se estará abriendo la puerta a esta tendencia de seguir gravando el consumo en lugar de las ganancias.

La senadora priísta Laura Alicia Garza Galindo comentó por la tarde que "el escenario es incierto y a estas alturas no sabemos qué vaya a pasar". Consideró que sería muy lamentable que PAN y PRD sacaran adelante la propuesta foxista de miscelánea con 3 por ciento de IVA a medicinas y alimentos, aunque disfrazado bajo la forma de un nuevo gravamen al que se denominará ''impuesto de control a la cadena productiva''.

El también senador del PRI Alejandro Gutiérrez, secretario de la Comisión de Hacienda, consideró que la miscelánea fiscal que al parecer se está negociando a partir de nuevos impuestos -entre ellos al servicio telefónico, la energía eléctrica y los combustibles, además del gravamen ecológico- provocará mayor presión social.

"Sería fatal lo que he escuchado, en el sentido de que PAN y PRD pudieran ponerse de acuerdo en un proyecto de miscelánea que aumentara otros gravámenes, ya que sería de todos modos un duro golpe a la economía de las mayorías si se elevan estos impuestos al teléfono y los refrescos; lo que ocurrirá es que bajará el consumo, se contraerá el mercado, se acelerará la pérdida de empleos y se va a profundizar la recesión'', señaló.

Al igual que el senador Gutiérrez, otros empresarios integrantes de la bancada priísta, como Eduardo Bours, Raymundo Gómez Flores y Ricardo Canavati, no están de acuerdo en otra de las propuestas del PRD que al parecer aceptarán esta madrugada el PAN y el PRI: a que los patrones absorban el crédito al salario, el cual actualmente corre a cargo del gobierno.

Según sus cálculos, las 550 mil empresas del país deberán pagar 35 mil millones de pesos si se les transfiere la obligación de pagar el crédito al salario. Todo ello podría provocar un voto diferenciado de los senadores del PRI. Sin embargo, la mayoría de los legisladores del tricolor no está de acuerdo con un IVA disfrazado.

La senadora Garza Galindo destacó que hasta el momento todo son especulaciones y que confía en que finalmente los legisladores del PRI cumplan con el resolutivo de la asamblea priísta de no avalar aumento alguno al IVA en medicinas y alimentos, bajo cualquier modalidad en que se presente.

Subrayó que es muy grave que el presidente Vicente Fox haya insistido hasta el final en aplicar el IVA a medicinas y alimentos, ya que lo hace para quedar bien con el FMI y la OCDE . Esta estrategia de gravar cada vez más al consumo puede funcionar en naciones con alto grado de desarrollo, no en países como el nuestro; el costo social será altísimo, advirtió.

Según trascendió ayer en el Senado, los panistas han insistido durante las negociaciones en salvar el asunto del IVA. Propusieron crear un nuevo impuesto "de control a la cadena productiva", por el que se gravarán con 3 por ciento las diferentes fases de producción de medicinas y alimentos. Ello representaría un impuesto que supuestamente no repercutiría en el bolsillo de los consumidores, porque lo absorberían los empresarios.

El coordinador senatorial del PRD, Jesús Ortega, manifestó confianza en que la propuesta de su partido será la base de la miscelánea fiscal que se aprobará en las próximas horas. Dijo que afortunadamente muchos panistas consideraban ya inviable políticamente insistir en gravar medicinas y alimentos.

Ortega señaló que ya hay acuerdo con el PRI y el PAN en la mayoría de los puntos de la propuesta perredista, que daría al gobierno federal 100 mil millones de pesos para 2002. Destacó que hasta ayer el desacuerdo persistía por la insistencia del gobierno en gravar alimentos y medicinas con IVA.

Consideró, sin embargo, que desde el punto de vista recaudatorio ya no sería significativo ese 3 por ciento en el que siguió insistiendo Fox. "Tal parecería que aquí lo que está imperando es un problema de orgullo partidario, que por interés del país debería desechar el gobierno".

Precisó luego que entre los planteamientos alternos contenidos en la propuesta perredista está el de los impuestos ecológicos, no sólo a los productos que se venden en envases de plástico, sino también a las empresas que vierten sus desechos en arroyos y ríos.

Explicó también que el nuevo impuesto al servicio telefónico sólo se aplicaría al 15 por ciento de la población de ingresos muy altos, que es la que mayor número de llamadas realiza. Habría, agregó, algunos impuestos especiales a licores, pero dejando fuera las bebidas nacionales, como el tequila y el mezcal, y en el caso de los gravámenes propuestos al tabaco se está analizando la posibilidad de que no afecte a los campesinos productores, sino a los industriales que elaboran cigarrillos y puros.

Durante el día y la tarde hubo reuniones entre los coordinadores parlamentarios. Primero Diego Fernández de Cevallos sostuvo un largo encuentro con el priísta Enrique Jackson y después con el perredista Jesús Ortega. Por la noche las negociaciones se trasladaron a la Cámara de Diputados.

Hoy los senadores están citados a sesión vespertina a partir de las 18 horas, en la que podrían aprobar la ley de ingresos y la miscelánea fiscal, en caso de que hubiera habido acuerdo esta madrugada en la Cámara de Diputados.