Ť En México sólo tres empresas y 500 científicos trabajan en biotecnología: Bolívar Zapata

En productos transgénicos "no hay marcha atrás"

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La biotecnología es considerada por el Conacyt una de las cinco disciplinas "estratégicas" del conocimiento en México. Francisco Bolívar Zapata, pionero a escala mundial en este campo, explica las oportunidades y los rezagos en esta materia: existen poco más de 500 científicos y tres empresas dedicados a la biotecnología, mientras en Cuba un solo centro de investigación concentra a centenares de investigadores y en Estados Unidos hay medio millar de compañías de este tipo.

Bolívar, director del Instituto de Biotecnología de la UNAM y ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, considera que es urgente dedicar más recursos a esta área, porque quizá es la única herramienta disponible para proteger y sacarle provecho a la enorme biodiversidad que tiene México y porque innovaciones como los transgénicos "no tienen marcha atrás".

Premio Príncipe de Asturias (1991) por sus investigaciones en este campo, Bolívar describe en entrevista cómo se interesó en ésta que llama "multidisciplina" y cómo se formaron los primeros grupos de investigación en la UNAM. También critica a organizaciones como Greenpeace que, considera, difunden un discurso parcial y desinformado sobre los organismos genéticamente modificados.

-La biotecnología es una disciplina joven, cuyos primeros frutos ya están sorprendiendo. ƑCómo nace su interés?

-Tuve una infancia siempre ligada a los procesos de producción de medicinas. Mi familia tenía un laboratorio de productos farmacéuticos. Por eso me di cuenta de que mientras mejor pudiéramos entender los mecanismos que tiene la célula para llevar a cabo sus funciones, podríamos desarrollar procesos más eficientes.

Para entonces ya conocíamos la estructura del material genético, el famoso ácido desoxirribonucleico (ADN), y lo que ocurre a partir de 1973 con la ingeniería genética es que el hombre tiene la posibilidad de diseñar nuevos organismos, nuevas células, y entramos en la famosa época de los transgénicos. La creación del primer organismo transgénico fue en 1971, cuando se introduce el gen de una rana en una bacteria. Entonces me di cuenta de que esto iba a tener un impacto extraordinario.

"En ese momento estaba acabando mi carrera, y por eso enfoqué mi doctorado y mi posdoctoral en la construcción, junto con otros investigadores, del primer organismo transgénico de interés comercial, que fue una bacteria que producía hormonas humanas. Esto dio lugar a la aparición de Genetec, la primera compañía en el área a escala internacional. De ahí surgen varias empresas, y ahora hay 500 sólo en EU que trabajan biotecnología moderna."

-ƑCuándo se forma la primera generación de biotecnólogos en México?

-Cuando regreso de Estados Unidos, a fines de los años setenta, estoy convencido de que esto tiene que desarrollarse en México. En 1982 la UNAM crea uno de los primeros centros de investigación a nivel internacional, y a mí me tocó ser el primer director. Por suerte después surgen otras instituciones como el Cinvestav y algunos centros SEP-Conacyt.

Una ciencia que apenas despega

-Recientemente el Conacyt ubicó la biotecnología, junto con la información y las comunicaciones, la producción de materiales, el diseño y los procesos de manufactura y el desarrollo de infraestructura como las cinco áreas "estratégicas" del conocimiento. ƑCuál es la situación de la biotecnología en México?

-Es una ciencia moderna, pero hay una gran tradición en el país en la utilización de organismos vivos. Un ejemplo es la medicina tradicional. Hay 500 personas trabajando en el sector. Este número es muy pequeño para poder tener impacto en el país. Lo mismo ocurre con la industria. Apenas hay dos o tres empresas, una de ellos es Probiomed, que hace proteínas recombinantes, así como Sabia. Hay algunas industrias como Maseca y Bimbo que trabajan en biotecnología, pero no han incorporado la biotecnología moderna a sus procesos de producción.

-ƑY en el mundo?

-Hay una gran presión social. En Estados Unidos existen 500 compañías de biotecnología moderna, mientras en México hay tres o cuatro. Eso habla de la desproporción. Otro aspecto importante es que en EU las compañías de sectores como el farmacéutico y el químico, como Dupont, Monsanto y Bayer, se están convirtiendo en empresas de biotecnología moderna.

-En otros países, Ƒcuántos investigadores están dedicados a la biotecnología?

-Cuba tiene un centro de biotecnología cuyo presupuesto es de entre 120 y 150 millones de dólares, y cuenta con 500 investigadores. Si nosotros tuviéramos esa cantidad de dinero indudablemente podríamos hacer mucho, pero el presupuesto del instituto es apenas de ocho millones de dólares.

Los avances en el país

-ƑEn México hay casos de éxito?

-En el área quimicofarmacéutica la compañía Probiomed está produciendo hormonas humanas, y para eso está usando tecnología inventada y desarrollada en el Instituto de Biotecnología. La Universidad Autónoma de Nuevo León produce cuatro hormonas humanas para problemas clínicos, y tiene la intención de crear más usando estas metodologías. En el área agrícola también hay ejemplos importantes. En el CICY de Yucatán trabajan el henequén y plantas resistentes a plagas.

-Hay grupos como Greenpeace que están en contra de los transgénicos.

-La biotecnología nos da muchas oportunidades. En México nos permitiría transformar el campo en una industria verde. Por ejemplo, producir plátanos que contengan vacunas contra la malaria o el cólera, o gallinas cuyos huevos produzcan proteínas importantes para la salud como anticuerpos, vacunas u hormonas. Eso es sensacional y va a ser viable.

"Comparto con Greenpeace algunas de sus preocupaciones, sin embargo, muchas de sus opiniones se externan de manera desinformada y sin contexto."