Lo mío fue una dictablanda, tenía el freno de los partidos, arguye Bánzer

REUTERS Y DPA

La Paz, 28 de diciembre. El ex presidente de Bolivia, Hugo Bánzer, se dijo "inquieto" a causa del pedido de captura y extradición que fue formulado en su contra por el juez argentino Rodolfo Canicoba, quien lo acusa por sus responsabilidades en el Plan Cóndor de coordinación represiva que vinculó a varias dictaduras sudamericanas en los años setenta.

En declaraciones al periódico El Nuevo Día, de su natal Santa Cruz, donde se encuentra tras un tratamiento en Estados Unidos de cinco meses contra el cáncer que padece, Bánzer dijo que la orden de captura librada en su contra "por supuesto que me inquieta porque tengo una enfermedad muy grave y estoy queriendo vivir en tranquilidad".

Sin nombrarlo, Banzer aludió al juez argentino como "gente que no se da cuenta que me hace daño" o "gente que está queriendo figurar atacándome, pero repito, mi conciencia está tranquila".

Durante la entrevista con El Nuevo Día, el militar también se rió de que lo llamen dictador a raíz del gobierno de facto que encabezó entre 1971 y 1978. "Me río cuando me dicen dictador", y señaló que en todo caso su régimen fue una "dictablanda" porque "tenía el freno de los partidos políticos".

El juez federal argentino Rodolfo Canicoba libró el miércoles pasado una orden internacional de captura contra Bánzer para que comparezca ante la justicia de ese país y responda por su presunta vinculación con el Plan Cóndor, bajo la acusación de "asociación ilícita agravada".

La Corte Suprema de Bolivia, en receso hasta el 2 de enero, deberá pronunciarse en 60 días sobre el pedido del juez Canicoba, una vez que la cancillería le transfiera la respectiva documentación oficial que aún no le remitió su similar argentino, dijeron fuentes judiciales.

En entrevista publicada por el diario boliviano La Razón, el juez Canicoba sostuvo que las evidencias de la implicación de Bánzer en los delitos de "asociación ilícita agravada" son muchas y que seguirá adelante.