Se redujo 25% el rezago en órdenes de aprehensión, asegura Carrancá

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

De un rezago de más de 24 mil órdenes de aprehensión y presentación que recibió la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en 1997, en cuatro años la dependencia logró abatir alrededor de 25 por ciento, es decir, unos 18 mil mandamientos judiciales girados por los jueces a la Policía Judicial adscrita a los juzgados no han sido cumplimentados.

Se trata de presuntos delincuentes contra los que los jueces locales libraron órdenes de aprehensión al acreditarse su probable responsabilidad, así como de otras personas requeridas por los jueces para que sean presentadas en los juzgados donde se dirimen los procesos, para que testifiquen.

Víctor Antonio Carrancá Bourget, subprocurador de Procesos de la dependencia, informó que de 1997 a 2001, el número de órdenes de aprehensión y de comparecencia libradas por la autoridad jurisdiccional se incrementó de 7 mil 499 a 21 mil 405, y el cumplimiento de éstas también aumentó, pues mientras en 1997 sólo se cumplían 5.31 órdenes en promedio al día, actualmente la cifra es de poco más de 17.

Al reunirse con diputados de la Comisión de Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa del DF, el funcionario de la PGJDF aseguró que el incremento en el número de averiguaciones previas consignadas ?de mil 656 casos en los que se ejercitó acción penal en 1997, la cifra pasó a 2 mil 142 en este año? "no ha representado una disminución de calidad en la integración de la averiguación previa".

Lo anterior, argumentó, lo demuestran las mismas cifras, pues en 95 por ciento de los casos los jueces dictan auto de formal prisión y sólo 4 por ciento de los presuntos delincuentes consignados quedan libres por falta de pruebas, mientras que en cuanto a las sentencias condenatorias el promedio es de 92 por ciento.

Cuestionado por los diputados locales sobre un poder que le entregó una institución bancaria para nombrarlo su representante legal, Carrancá, explicó que dicho poder fue emitido el 11 de febrero de 1997, "cuando yo era litigante y tenía un despacho de abogados", pero fue revocado con una nota notariada el 26 de enero de 1998, es decir poco menos de dos meses después de que asumió el cargo que hasta la fecha ocupa, a invitación del ex procurador Samuel del Villar.

Asimismo, en relación con los asuntos que presuntamente litiga a través del despacho en el que trabajó, y del que algunos de los abogados que colaboraron con él fueron incorporados a la dependencia y ocupan actualmente cargos relevantes, Carrancá ofreció entregar una lista de los asuntos que lleva dicho despacho para demostrar que en su mayoría los resultados han sido adversos para dicho bufete jurídico, y aclaró que como subprocurador de Procesos no le compete conocer de la integración de las averiguaciones previas; esa es responsabilidad de otras áreas, y "en los pocos casos en que de alguna manera tuve participación, me he excusado ante el procurador para no intervenir".

Finalmente, en relación con los funcionarios de su área que fueron sus colegas en el despacho, recordó que no existe impedimento legal para que quienes se han desempeñado como litigantes, como es su caso, se incorporen a la administración pública, y los cargos relevantes que ahora ocupan fueron ratificados por el procurador Bátiz.