Ť Expone muestra antológica en el Museo Cuevas

La razón y la pasión, extremos del quehacer actual de Rogelio Polesello

MERRY MAC MASTERS

En 1974 Rogelio Polesello expuso obra en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la ciudad de México. Bonaerense nacido en 1939, siempre retoma el abstraccionismo geométrico. Las piezas que el pintor y escultor argentino mostró aquí hace más de un cuarto de siglo se aproximaban al arte óptico. Desde entonces el artista ha explorado otras vertientes.

Con motivo de su exposición en el Museo José Luis Cuevas, La mirada ajena. Muestra antológica, que concluirá el 24 de enero, Polesello ha querido poner al día el público mexicano. Respecto de su trabajo ''menos rígido'' y ''más sensible'', dice que en ello ''aparece más la posibilidad de la pintura, de olvidarme de la geometría como geometría, y de construir las imágenes que me interesan o vienen a mi mente.

''En casi todo ese periodo hay una geometría más sensible, pictórica; hay una vuelta a la pintura en una situación más constructiva. Esto tiene sus orígenes en todo lo que sucedió en Río de la Plata, sobre todo a partir de Torres García y de los movimientos concreto-invención y arte Madi en Argentina.''

Para Polesello, sin embargo, su obra ''responde más a lo que hacía mi padre como trabajo, que era construir edificios. Me pasaba viendo su tarea con sus manos. Mi madre también hacía acuarelas y óleos un poco amateur, pero eso siempre fue una atracción de lo que iba a diseñar para mi vida en adelante''.

La búsqueda es individual

-ƑCómo trabaja?

-De muchas maneras diferentes. La técnica no me interesa demasiado, sino cuál va a ser la imagen que quiero lograr, cómo la busco y cómo la encuentro. Dibujo, mancho; empleo aerógrafos, pinceles, vuelvo a trabajar la obra. Es decir, hay muchas intervenciones y a veces de maneras diferentes. Me gusta toda esta riqueza como pintura, que es lo que vino después de la exposición de 1974 en el MAM. Me interesa ese suceder pictórico. La forma de trabajar es entre la razón y la pasión, como algo que sucede a la otra y como algo que toma de la otra.

''Otras obras mías tienen esa parte de sensibilidad. Después realicé una serie negra en la que eliminé el color. Trabajo sobre una superficie que más bien parece un dibujo. Sacrifiqué la parte del color al tratar de terminar más el dramatismo. Ahora he vuelto a trabajar con color. Creo que es una constante. Es como varias idas y venidas con el trabajo.''

El término ''geometrismo sensible'', para Polesello, significa que ''no es una geometría pura, sino una en la que la pintura se sobrepone al elemento geométrico. Hay una sensibilidad en la obra. No es el dibujo geométrico, sino el resultado de una atmósfera pintada''.

-ƑCómo se relaciona su obra con lo que hacen las nuevas generaciones?

-Hay muchos artistas en Argentina; cada uno hace su obra. Hoy día precisamente una de las características del arte es que no hay movimientos, no hay grupos: la búsqueda es individual. Hay semejanzas pero cada uno busca su propia identidad. Hoy con esta imagen globalizada inclusive hay imágenes al final de la obra que uno no sabe de dónde vienen, como en la música.

''De pronto uno puede escuchar una música andina mezclada con una obra de Bach. Creo que esto sucede con la pintura. Por eso hay una característica muy importante referente a lo que es la computación, las instalaciones, los videos. Hay muchas cosas nuevas y creo que de alguna manera se integran como se integran en un mundo globalizado todas las cosas.''