Ť Suscita dudas la inacción policiaca contra jóvenes violentos

Doce heridos y 33 detenidos, saldo de disturbios en Argentina; ejecuta un policía a tres jóvenes

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 29 de diciembre. Los graves disturbios ocurridos esta madrugada dejaron 12 policías heridos, dos de ellos graves, y 33 detenidos. Pero además quedaron muchas dudas sobre los sucesos. La enorme protesta popular había sido pacífica, pero como sucede desde hace tiempo llegaron grupos de jóvenes, muchos con botellas de cerveza, que parecían llevar la consigna de actuar a contrapelo del resto, instalar la violencia y provocar hasta que comenzara el enfrentamiento.

Anoche no había policías rodeando la Casa Rosada. Sólo la actitud de las miles de familias ahí reunidas impidió que estos grupos rompieran las rejas y asaltaran la casa gubernamental. Mujeres con niños pequeños instaban a los jóvenes a detenerse, con el paciente argumento de que "miles y miles en las calles de todo el país hacen mucho más que cien violentos".

Trataron de disuadirlos: "Ya logramos lo que queríamos. Renunció uno (Carlos Grosso) y estamos impidiendo que vengan otros corruptos como José Luis Manzano (ex ministro del Interior de Menem). No arruinemos la fiesta". O "el mundo está viendo este ejemplo, no lo deshagamos. No instalemos en la gente el miedo a salir a protestar. Este es un poder, un poder de todo un pueblo".

Fue inútil. Ante la perseverancia en lo que era una abierta provocación -la policía no había actuado hasta entonces-, los manifestantes pacíficos se dispersaron cuando ya sabían que vendría la represión.

Pero hoy las preguntas están en el aire. ƑLos policías dejaron los desmanes hasta que casi llegaba el fuego a la puerta de la Casa Rosada? ƑDónde estaban cuando estos mismos grupos corrieron hacia el Congreso, donde había otra inmensa manifestación pacífica? Iban arrasando todo a su paso por la avenida Mayo, que parece un desierto, por la falta de ventas y la destrucción.

Nadie puede explicar cómo los grupos de jóvenes pudieron abrir la puerta principal del Congreso, entrar al Salón Azul, hasta el recinto de la Cámara Baja. ƑSe dejó actuar a estos grupos como a los saqueadores del 19 de diciembre? Desde el interior del Congreso se oían caer cristales, antiguas lámparas y candiles. También, butacas labradas y sillones eran arrojados a la calle y quemados, los últimos restos de un pasado en el que -como decía una mujer acongojada- "Argentina era lo que era: un país en serio".

Para ella era la destrucción sobre la destrucción. La acción no fue producto de una furia popular. Era evidente. Por eso el periodismo investiga, y jueces como la doctora María Servini de Cubría también quieren llegar al fondo de lo que está pasando. Por eso los manifestantes exigen que sólo se lleven banderas argentinas a las movilizaciones, que se respete la presencia de miles de niños y bebés llevados por sus padres, para que todos pierdan el temor a salir a las calles.

ƑLa policía -se preguntan los analistas- quería demostrar que si no la dejan reprimir a su manera deja a los grupos de vándalos actuar sin contención? Hay también quienes advierten que éste es el precio de una manifestación espontánea y recuerdan que en las últimas manifestaciones políticas y sindicales hay un cerco de seguridad para impedir que se infiltren los que aquí llaman "provocadores profesionales".

Los grupos, enviados por mafias peronistas, opinan analistas

Para algunos observadores, dichos grupos son mandados por las propias mafias de la interna peronista. Otros opinan que son de izquierda extrema, y hay quienes señalan hacia la extrema derecha. Pero este sábado la Plaza de Mayo lucía tan desolada como el Congreso, y había en ambos sitios recuerdos de escenas que nadie habría querido ver, como las del pasado 20 de diciembre.

Esta tarde se suscitó una verdadera insurrección en el barrio Floresta, donde los vecinos se levantaron contra la sede policiaca del lugar. Por la mañana un policía mató a tiros a tres jóvenes, en un bar. En la televisión del establecimiento se transmitía la noticia de un agente que resultó brutalmente herido por manifestantes en la Plaza de Mayo, la madrugada anterior. Los jóvenes festejaron esta acción y le dijeron al uniformado que se trató de un castigo justo, pues el 20 de diciembre las fuerzas del orden habían matado a muchas personas. Fue entonces cuando el gendarme sacó la pistola y ejecutó a los jóvenes.

Por la tarde y parte de la noche, los vecinos de La Floresta seguían protestando por el asesinato y denunciaban que la represión había regresado. Pero por todas partes se pide justicia y ésta continúa siendo, como decían los vecinos desesperados, "un sueño lejano". Seguramente el próximo 31 de diciembre habrá cacerolazos para exigir que se cumplan todas las demandas postergadas.

Para algunos escépticos, será otra expresión de la clase media, "que sólo reacciona cuando le tocan el bolsillo". Pero las reivindicaciones van mucho más allá, pues independientemente del sector social la población pide "un país sin impunidad, limpio" Se pide recuperar la dignidad y la esperanza. Todas las mujeres que hablan ante los medios afirman sin dudar: "Quiero un futuro para mis hijos". Otras dicen: "Quiero una patria otra vez".