Ť Prisciliano Luján Ortega acusado ante la CNDH

Enfrenta denuncias por tortura el nuevo jefe de la policía de Yucatán

LUIS BOFFIL CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 29 de diciembre. El jefe de la policía judicial del estado en funciones, Prisciliano Luján Ortega, sustituto de Manuel Uco Limón, quien renunció al cargo la víspera por presiones en la polémica protagonizada por el hermano del gobernador Antonio Patrón Laviada, enfrenta denuncias por presuntos actos de tortura ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Luján Ortega, alto funcionario de la PJE en la administración del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco, es uno de los tres judiciales que tienen antecedentes de represor junto con el ex director de esa corporación, Henry Boldo Osorio y Luis Hernández Tec, el agente que resultó agredido por Antonio Patrón Laviada, hermano menor del gobernador Patricio, cuando investigaba el robo de un automóvil que apareció en su negocio de automóviles usados.

Según informes de organismos no gubernamentales (ONG) y de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso estatal, el nuevo jefe de los judiciales estatales está acusado de ejercer prácticas de tortura, soborno, represión y espionaje contra activistas y partidos políticos contrarios al PRI.

La CNDH recibió, a principios de la administración de Patricio Patrón Laviada, una serie de denuncias contra Prisciliano Luján, Boldo Osorio y Hernández Tec, el elemento que protagonizó la riña con el hermano del mandatario yucateco, aunque todavía no se abre ningún expediente a estas personas.

Por su parte, el procurador de Justicia, Miguel Angel Díaz Herrera, declinó abundar sobre las denuncias que pesan sobre Luján Ortega, y lo ratificó en el cargo hasta que se designe a un director definitivo de la PJE.

Explicó que Uco Limón presentó su renuncia por desacuerdos con la Procuraduría de Justicia estatal en el asunto que involucra a Antonio Patrón Laviada con el presunto robo y venta de automóviles en su lote Autos Itzáes.

En solidaridad con su jefe, también presentó su renuncia José Montiel García, comandante de Aprehensiones de la Policía Judicial del Estado.

Otro funcionario con características similares a Luján Ortega es el director del penal de Mérida, Francisco Brito Herrera, quien enfrenta ante la CNDH acusaciones por violar las garantías individuales de los internos, fomentar el consumo de alcohol y drogas, y permitir el hacinamiento en celdas de castigo, además de mostrar desinterés por los presos enfermos de Sida.

Sin embargo, Brito Herrera fue ratificado en el cargo a principios del nuevo gobierno, no obstante las continuas quejas hacia el funcionario que también fue pieza clave en la administración de Cervera Pacheco.