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Ť El basquetbolista de 38 años sostiene
con su talento a unos medianos Wizards
2001, año de Jordan y Schumacher
Ť Para el piloto de Fórmula 1 este 2002 podría
ser inolvidable de conseguir su quinto campeonato
DPA
Madrid, 29 de diciembre. Incrustado entre los Juegos
Olímpicos de Sydney 2000 y el Mundial de Futbol de Corea del Sur/Japón
2002, el año que está por terminar tuvo sin embargo brillo
propio.
Dentro de ese brillo hubo dos personajes que resplandecieron
sobre los demás: el basquetbolista Michael Jordan y el piloto de
Fórmula 1 Michael Schumacher.
Jordan protagonizó con 38 años su segundo
regreso a la NBA, mostrando bastante más que destellos de su categoría
para apuntalar a los modestos Wizards de Washington, en tanto que Schumacher
ganó su cuarto título mundial y sólo le queda ganar
uno más para emular al argentino Juan Manuel Fangio, quíntuple
campeón en los años 50.
El aburrimiento casero y la convicción de que aún
tiene bastante para dar motivaron el gran negocio del regreso de Air
Jordan, Schumacher corrió en cambio con el aliciente de igualar
los cuatro títulos del francés Alain Prost, aportarle un
nuevo título a Ferrari y quedar a tiro de Fangio.
Pero no sólo Jordan y Schumacher dejaron su marca
en el año. La ucraniana Zhanna Pintuzevich-Block sorprendió
llevándose el oro en la final de los 100 metros en los mundiales
de atletismo de Edmonton, donde superó a la megafavorita, la estadunidense
Mario Jones. Otro estadunidense, Maurice Greene, sí pudo en cambio
mantener el oro en los 100 metros, en la que fue la cita más importante
del año deportivo.
Cambios en el COI
Un 2001 en el que el español Juan Antonio Samaranch
abandonó el timón del mundo olímpico tras 21 años
al mando y en el que Pekín obtuvo la sede de los Juegos de 2008.
El belga Jacques Rogge, sucesor de Samaranch, aseguró que su principal
misión al frente del Comité Olímpico Internacional
(COI) será la lucha contra el dopaje. A juzgar por la sucesión
de casos conocidos en 2001, no será una misión sencilla.
El tenis coronó a su número uno más
joven de la historia, el australiano Lleyton Hewitt, en tanto que las mujeres
ofrecieron un ejemplo de inconsistencia, la estadunidense Jennifer Capriati
ganó dos Grand Slams, la misma cantidad que su compatriota
Venus Williams, pero la número uno de la temporada es Lindsay Davenport.
Más allá del extraño funcionamiento
de su clasificación, el tenis femenino hizo historia con la final
entre las hermanas Venus y Serena Williams en el Abierto de Estados Unidos,
la primera entre negras y la segunda entre hermanas en la historia del
Grand Slam.
El futbol culminó el largo recorrido de la clasificación
definiendo los 32 países que desde el 31 de mayo del año
próximo lucharán por el título mundial. Por primera
vez en la historia participarán siete campeones mundiales: Uruguay,
Italia, Brasil, Alemania, Inglaterra, Argentina y Francia.
Fue un año en el que la Federación Internacional
de Futbol Asociación (FIFA), el circuito masculino de tenis y otras
organización del deporte se movieron al compás de la bancarrota
de ISL, la comercializadora suiza que creció y se derrumbó
junto con la Burbuja virtual de Internet.
También fue un año de tragedias. El esquiador
austríaco Hermann Maier estuvo a punto de perder la vida durante
un accidente en agosto, y los juegos de Salt Lake City se disputarán
sin él. Peor suerte corrieron la francesa Regine Cavagnoud y el
suizo Silvano Beltrametti: la gala murió en octubre al chocar con
un entrenador que se cruzó en su descenso, y el helvético
quedó tetrapléjico en diciembre al salir de la pista y chocar
contra un poste.
Condimentados con récords del orbe, los mundiales
de natación de Fukuoka fueron escenario de la continuación
del duelo de Sydney entre el australiano Ian Thorpe y el holandés
Pieter van den Hoogenband.
El estadunidense Lance Armstrong brilló con su
tercera victoria consecutiva en el Tour de Francia, e Inglaterra
se llevó el Seis Naciones de Rugby interrumpido por la epidemia
de fiebre aftosa.
Más graves fueron las razones de la suspensión
de la Copa Ryder de Golf, que albergará Inglaterra el año
próximo. Los atentados del 11 de septiembre dejaron sin ánimo
y con mucho temor a los golfistas estadunidenses, que evitaron por todos
los medios tomar vuelos comerciales.
Ese 11 de septiembre obligó a varias cancelaciones
o postergaciones de citas deportivas, aunque la UEFA sorprendió
al jugar en la misma tarde del día de los atentados varios partidos
por la Liga de Campeones. El repudio fue unánime.
Los triunfadores del año fueron Boca Juniors, en
la Copa Libertadores; Bayern Munich en la Liga de Campeones y la Intercontinental,
y el Liverpool en la Copa de la UEFA. Colombia ganó una accidentada
Copa América.
Y el premio 2001 al "sobreviviente" con toda justicia
fue para el suizo Joseph Blatter, que sorteó el momento de la presión
de la UEFA, aunque sin seguridad de que en mayo sus cuatro convulsionados
años al frente de la FIFA no lleguen a su fin, gracias a una alianza
asiático-europea para desplazarlo de la presidencia.
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