003n1pol ¤ No cumple ''del todo'' con los requisitos de una reforma moderna y distributiva, indica La miscelánea fiscal aprobada por el Legislativo, insuficiente, califica Fox ¤ El gobierno tendrá que hacer más con menos, asume ¤ Quedó manifiesto el respeto entre poderes ¤ Descarta en México una crisis similar a la de Argentina; ''las circunstancias, diferentes'' ROSA ELVIRA VARGAS A pesar de que el paquete fiscal y el presupuesto aprobados por el Congreso para este año son a todas luces insuficientes para la dimensión de las necesidades del país, sí añaden certidumbre a la estabilidad macroeconómica de México, aseguran estabilidad y sobre todo fomentan la certeza del presidente Vicente Fox Quesada de que ''aquí no va a pasar nada; nada similar a lo que está sucediendo en Argentina. Las circunstancias son totalmente diferentes''. En conferencia con la prensa convocada para tratar exclusivamente la materia presupuestal de 2002, convino en que el único camino del gobierno federal frente a los recursos financieros de que dispondrá es ''hacer más con menos''. Y aunque de varios modos expuso la insuficiencia de los montos aprobados, dijo que de cara al país entero, tanto la reforma fiscal como el presupuesto, muestran con toda claridad, ''una vez más, que el Poder Ejecutivo propone y el Congreso dispone''. Fox Quesada, quien felicitó sólo al PAN por su compromiso y el empeño mostrado en la labor legislativa que terminó con el inicio del año, resaltó que, ''como ya es de conocimiento público'', la reforma aprobada no fue la que propuso el Ejecutivo pese a que los cambios que realizó el Congreso en materia fiscal ''son algo más que el aumento de algunos impuestos''. Lo que aprobó el Poder Legislativo, indicó, ''no responde suficientemente a las necesidades presupuestales que planteamos en nuestra reforma y, por el otro lado, no sienta cabalmente las bases modernas, técnicas, para un sistema fiscal y de financiamiento público que nos permitan acelerar el paso en resolver los problemas torales del país y las urgentes demandas, sobre todo en el terreno social''. Fue puntual al ubicar que ningún Estado o gobierno está en condiciones de responder a las demandas de la población sin los recursos suficientes para cumplir sus responsabilidades sociales, económicas y políticas. Precisó que si bien son importantes las medidas adoptadas por los legisladores en esta materia y permiten visualizar algunos avances para este año, no satisfacen ''del todo'' los requisitos de una reforma moderna, distributiva y suficiente ''para la transformación y el cambio comprometido con el país''. La intervención de Vicente Fox en el salón Venustiano Carranza de Los Pinos se demoró unos minutos porque debió desandar el camino hacia la residencia para ubicar al funcionario de prensa que debía entregarle el texto del mensaje y que no aparecía. Ya con el documento en las manos, relajado y deseando a los presentes todo género de parabienes, el mandatario leyó un breve texto donde reitera compromisos y alude a las instrucciones que ha dado a sus secretarios de despacho ''para que se invierta más en todas aquellas obras y servicios que garanticen a los mexicanos una mejor calidad de vida''. Enfatizó además el hecho de que si bien el gobierno recibirá en 2002 mayores ingresos para atender demandas sociales, también se dará -por esa vía- un fortalecimiento económico ''extraordinario'' vía la transferencia de recursos a estados y municipios. Son recursos ''muy importantes'', ''cuantiosos'', dijo, con los cuales las entidades federativas podrán atender los asuntos de educación y de infraestructura. Ese es convino un gran logro de la reforma, fortalecer a estados y municipios y conseguir un verdadero avance hacia el federalismo, pues por un lado se les transfieren más recursos económicos, y por el otro se les trasladan facultades fiscales adicionales. Por su lado, subrayó, al gobierno federal le quedará bastante menos de la mitad de lo que representaba la propuesta que hizo al Congreso, en parte porque resultaron inferiores las cantidades asignadas y también por la ''tajada'' mucho mayor que fue a dar a estados y municipios, ''lo cual nos alegra''. Luego de señalar que los tiempos actuales exigen de todos esfuerzos adicionales y para muchos aceptar medidas difíciles para su economía, y que algunas decisiones que adoptó el Congreso han causado malestar y preocupación en algunos sectores sociales, Fox Quesada se comprometió a hacer ''todo lo que esté de mi parte'' para dar a México soluciones realistas, eficientes y que sienten las bases ''para poner nuestro país al día''. Planteó que las necesidades y los problemas de la población son aún más grandes que los recursos con que contará la administración pública federal, y que si bien el contexto económico internacional sigue siendo adverso, seguirá ejerciendo el gasto público en aquello que sea ''posible y prioritario''. Los grandes sectores adonde irá la inversión pública, destacó, serán los ''ambiciosos proyectos'' de infraestructura carretera, puertos y aeropuertos, petróleo, petroquímica y generación de energía eléctrica y gas natural. Reiteró también las metas que se tienen en materia de vivienda. Al insistir también en que el gobierno federal será ejemplo de transparencia y combate a la impunidad, insistió en su ''absoluta certeza'' de que México está en el camino de la estabilidad económica y la paz social. El país, aseguró, no está cruzado de brazos. Fox Quesada no respondió frontalmente a las cuestiones de si volverá a proponer este año la reforma fiscal para la cual no logró consenso y si es real que se entregó a Japón contratos de exploración petrolera en el Golfo de México. En el primer caso se remitió al dato de que en 2002 se alcanzará la recaudación fiscal más alta, en términos históricos, como porcentaje del producto interno bruto, pues ''seguramente'' 13 por ciento del PIB. Dicho logro, subrayó, no será sólo resultado de la reforma fiscal ni de los impuestos aprobados, sino de la eficiencia recaudatoria que ya en 2001 avanzó medio punto porcentual del PIB. Se cumple así, dijo, el compromiso de ir eliminando la evasión fiscal y reduciendo la economía informal. Para el caso de la exploración petrolera, Vicente Fox aludió al ambicioso programa en materia energética presentado por su gobierno, relativo a la inversión mixta y sobre todo enfocado a las actividades de extracción y distribución petrolera, ''sin violar absolutamente nuestra Constitución, manteniendo la rectoría de la conducción de todos los asuntos del petróleo en manos del Estado y respetando plenamente nuestra soberanía'' con esas fórmulas de inversión. A su vez, la propuesta en materia de generación de energía eléctrica está ante el Congreso y se espera que se ''tramite'' en marzo. ''Es -apuntó entonces- el siguiente tema de reforma profunda que en este país debemos tramitar''.
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