018n1eco ¤ De cada peso recaudado 87 centavos se destinan al pago de servidores públicos, señala Exige la IP al gobierno reducir la burocracia en vez de gastar más ¤ Por corrupción se dejan de recibir 40 mil millones de pesos al año en inversión extranjera, asegura ¤ Descontento de los industriales por la aprobación de más impuestos a bebidas y a la telefonía HUMBERTO ORTIZ MORENO La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exigió al gobierno federal reducir la burocracia excesiva y atacar con eficacia la corrupción, pues de cada peso recaudado 87 centavos son para el pago de empleados gubernamentales y por conductas ilícitas el país deja de percibir alrededor de 40 mil millones de pesos en inversión extranjera directa (IED) anualmente. A su vez, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) deploró que después de nueve meses de deliberaciones el Congreso de la Unión haya desdeñado los consensos que hubieran permitido sacar adelante la reforma fiscal que tanta falta le hace a México para lograr un desarrollo con dinamismo y certidumbre, y aseveró que las medidas avaladas por los legisladores en materia tributaria distan mucho de cubrir las necesidades y expectativas de los mexicanos. Tanto el sindicato patronal como la Concanaco difundieron ayer posiciones coincidentes en contra de lo aprobado estos días por legisladores, porque no significa una reforma hacendaria de fondo, sino una "nueva miscelánea recaudatoria", y criticaron al Poder Legislativo porque "no actuó en forma congruente con el momento de cambio que vive el país y continúa privilegiando el interés político partidista". El reto, enfatizaron, será proteger el empleo y la planta productiva, y que el gobierno apoye con financiamiento a los empresarios para poder crear nuevas plazas de trabajo. A su vez, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti), Jesús de la Rosa, apuntó que para el sector de las telecomunicaciones, el impuesto que se aplicará "matará" toda posibilidad de dar conectividad a 40 millones de mexicanos que no tienen acceso a estos servicios y frena el proyecto e-México. "Además se detendrá el desarrollo económico del país", dijo . A reserva de presentar un análisis detallado de los dictámenes en materia tributaria, la Coparmex puntualizó que con estas medidas fiscales el gobierno federal estará en una situación financiera que le obliga a reducir la burocracia excesiva en vez de gastar más. La agrupación patronal enfatizó que las cargas derivadas de impuestos especiales distorsionan el mercado e inhiben nuevas inversiones en sectores clave para el desarrollo nacional, y remarcó que en particular el nuevo gravamen sustitutivo del crédito al salario de hasta 3 por ciento sobre la nómina, "será un importante obstáculo para la creación de nuevos empleos y el sostenimiento de los existentes", además de que "es un punto negativo para la competitividad del país". Por su parte, Arturo González Cruz, presidente de la Concanaco, señaló que dadas las circunstancias económicas que prevalecen en México, "es urgente una verdadera reforma fiscal que dinamice la economía; genere nuevos empleos y mejor remunerados; impulse una real simplificación administrativa, incentive las inversiones; amplíe el padrón de contribuyentes, y combata el comercio ilegal". Así, sus previsiones no van mas allá de que, en un plan optimista, a lo mucho se mantenga el consumo en los niveles del año pasado. "La Concanaco no dejará de insistir hasta que se concrete la reforma fiscal con urgencia, para constituirnos en una nación más justa y equitativa para todos", sostuvo. El sector comercio, estableció González Cruz, ha sido el puntal de la economía desde la crisis de 1994 y pese a esto no cuenta con el financiamiento necesario para seguir creciendo. De todas formas, "buscaremos el mejor precio para ofrecerlo al consumidor", recalcó. Llamó a un nuevo pacto entre gobierno, legisladores, empresarios y trabajadores, porque frente a las adversas circunstancias de la economía mundial durante el primer semestre de 2002, es imperativo "llegar al punto en que tengamos reglas claras, transparentes, que den mayor certidumbre y, sobre todo, sean promotoras de un mejor desarrollo". El impuesto especial para bebidas alcohólicas afectará a la industria tequilera por el incremento en el precio y provocará una menor calidad en la producción, pronosticó la Cámara Nacional de la Industria del Tequila (CNIT), y adujo que representará un aumento de alrededor de 20 por ciento en el precio final de esa bebida. Precisó que el tequila elaborado 100 por ciento de agave es el que pagará más gravámenes, y previó que el mercado nacional e internacional serán inundados con productos de menor calidad, pero además vislumbra que caerá el consumo y se retrasará la recuperación de la cadena productiva tequilera. La industria del tequila emplea a más de 35 mil personas y vende unos mil millones de dólares anuales. Pero ahora tendrá que pensar, primero, en pagar impuestos y luego recuperar el gasto. La Canieti, directivos de compañías y expertos en telefonía advierten que el gravamen especial a la telefonía significa un fuerte golpe a la competencia y a los nuevos operadores. Alestra, Avantel, Protel, Maxcom y Pegaso, entre otras, afirman que esta medida va en contra del proyecto gubernamental e-México, propuesto por Vicente Fox. De acuerdo con investigaciones de la Canieti, cada nueva línea telefónica agrega mil 500 dólares al PIB y, al aprobarse el nuevo impuesto, no sólo provocará una baja en el crecimiento del sector, sino que su aportación por línea caerá a 900 dólares. Más tarde, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió en un comunicado que los nuevos gravámenes no sólo afectarán las utilidades de las empresas, reducirán inversiones productivas y la creación de empleos, sino que también trasladarán inmediatamente una parte de los costos a los consumidores finales. Junto con el IVA a artículos de lujo, aseveró, generarán importantes costos económicos y pérdidas de bienestar para la planta productiva.
|