Una vieja propuesta de las personas que viven con el VIH/sida volvió a presentarse a los diputados que discutieron el presupuesto federal para el presente año. A principios de diciembre pasado, un grupo de organizaciones, encabezadas por el Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH/sida (FrenpaVIH), se reunió con diputados y diputadas de las comisiones de Presupuesto y Salud para proponerles la aprobación de una partida especial de 461 millones 720 mil pesos para atender y proporcionar tratamientos a las más de 6,500 personas con sida que no reciben tratamiento alguno por carecer de seguridad social y de recursos.

La propuesta demuestra que se trata de una medida costo-beneficio viable, es decir, que sería una inversión a mediano plazo, pues se lograría disminuir la mortalidad por sida, reducir los costos de hospitalización y reincorporar a las personas con sida a la vida productiva del país, por no hablar de los beneficios a la economía personal y familiar que traería a las personas afectadas.

Un estudio elaborado en el Hospital La Raza del IMSS, demuestra que con el uso de las terapias antirretrovirales, los llamados cocteles de medicamentos, las instituciones de salud disminuirían 35 por ciento los gastos de hospitalización, lo que representa un ahorro de casi 4 millones de dólares por año al reducirse de 1.55 a 0.18 el número de hospitalizaciones por paciente, con lo que se evitarían más de 20 mil hospitalizaciones al año. Además, aumentaría a 8 años el promedio de vida de las personas con sida y bajaría en 44 por ciento la mortalidad debida a ese mal.
 
 

¿Dónde quedó la bolita?

Sin embargo, y a pesar de la simpatía que despertó la propuesta, la diputación panista mostró sus reservas. Como en todos los demás rubros presupuestales, condicionó el tratar dicha propuesta a la aprobación de la reforma fiscal. Así lo manifestó a Letra S la diputada María de las Nieves García, presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. De no haber una reforma fiscal eficiente, advirtió, no habrá recursos suficientes para quienes viven con VIH/sida, "son vidas que se van a perder, que se van a quedar sin los medicamentos, aún cuando esté estipulado en la Constitución el derecho a la salud", afirmó. Al cuestionársele sobre la respuesta que dará a las miles de personas con sida que están sin tratamiento, la diputada respondió: "Estamos tratando de que haya más recursos, queremos que haya un consenso en la reforma fiscal que satisfaga las necesidades públicas de salud y evidentemente no queremos decirle a los enfermos de sida: no hay dinero para ustedes. Por eso estamos haciendo todo lo posible para asignarles recursos."

Por su parte, el diputado Luis Pazos, presidente de la Comisión de Presupuesto de la misma Cámara, descartó la posibilidad de aprobar un monto especial de esa magnitud, pero afirmó que se haría lo posible para asignar recursos a esa área: "Es una prioridad la salud y sobrevivencia de las personas afectadas por el VIH/sida, por eso se buscará hacer lo posible dentro de un presupuesto recortado, reasignarles algo. No las cantidades que ellos consideraron, pero sí un presupuesto que los beneficie."

Por el lado del PRD, la diputada Miroslava García Suárez, integrante de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Publica, informó a Letra S que la fracción perredista considera de vital importancia la asignación de esos 461 millones de pesos, por lo que están realizando un trabajo de sensibilización entre las demás fracciones para que se aprueben, pues "es indispensable invertir en la salud y la vida de las personas", concluyó. Mientras que el senador Elías Miguel Moreno Brisuela, presidente de la Comisión de Salud del Senado, consideró que al asignar recursos, diputados y diputadas deben tomar en cuenta los compromisos internacionales signados por México, donde ha manifestado su compromiso de velar por la salud y los derechos humanos de las personas que viven con el virus. Añadió que dentro de la administración pública existen gastos excesivos en algunos rubros que bien podrían ser reducidos para aumentarlos en otros que beneficien a sectores desprotegidos.

Finalmente, el año terminó y la reforma fiscal del gobierno no pasó, su impopular medida de gravar con el IVA medicinas y alimentos fue rechazada. Ahora el gobierno tendrá un pretexto para desentenderse de sus obligaciones. Muchas medidas las había condicionado a la aprobación de dicha reforma, como un préstamo del Banco Mundial para ampliar la cobertura de salud y destinar recursos a la prevención del VIH/sida. El gobierno y el poder legislativo se aventarán la pelota, para responsabilizar al otro de la falta de atención de las demandas de la población, como la presentada por las organizaciones de lucha contra el sida. Para Jorge Huerdo Siqueiros, activista representante de MexSida, una de las organizaciones que apoya la propuesta, los diputados y diputadas no han entendido el potencial destructivo de un problema como el sida. "Quizá cuando vean cómo se desmorona la estructura social, como sucede en África, quieran solucionar el problema, para entonces ya será muy tarde", concluyó.