Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Miércoles 23 de enero de 2002

Economía

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Ť La eliminación de evidencia fue negada por la compañía, pese a testimonios en contra

Allanan agentes de la FBI la sede de Enron por sospecha de destruir documentos contables

Ť Ex empleados de la empresa están demandando por la pérdida de sus fondos de retiro

AFP

Washington, 22 de enero. Las revelaciones se suceden en el caso de la quiebra del gigante estadunidense de la energía Enron, acusado de prácticas contables dudosas que apuntaban a ocultar su estado financiero, y sospechoso ahora de haber destruido documentos a pesar de la existencia de varias investigaciones en curso.

"Se trataba de un fraude contable mayor y ahora fueron encontrados destruyendo evidencia. Creo que tienen problemas en sus manos", declaró a la cadena NBC el abogado William Lerach, representante de los ex empleados de Enron que están demandando a la firma.

El presidente George W. Bush reafirmó que su administración no tenía nada para reprocharse en el caso Enron y reveló que su suegra figuraba entre los inversionistas perjudicados.

"Mi administración hizo exactamente lo que debía hacer", declaró el mandatario en Belle, Virginia Occidental, a propósito de una serie de contactos entre dirigentes de la empresa y representantes del gobierno, realizados antes de la quiebra oficial de Enron anunciada el 2 de diciembre.

Mientras tanto, agentes de la oficina federal de investigaciones (FBI) allanaron la sede del grupo en Houston, Texas, por sospechas de haber destruido documentos sobre el estado financiero de la empresa.

Un portavoz de Enron confirmó que investigadores de la FBI y del Departamento de Justicia habían registrado las oficinas, luego de que la ex empleada Maureen Castenada, despedida a mediados de enero, afirmara que Enron había destruido documentos en las últimas semanas.

Castenada reveló a ABC Noticias que dejó la sección de Inversión Extranjera a mediados de enero y que en la oficina ''la destrucción (de documentos) seguía hasta que yo salí, y no tengo idea si continúa''.

Mostrando una caja con papeles destruidos, Castenada declaró en el noticiero: "Muchos son documentos de contabilidad. Se lo puedo decir por los colores amarillo, rosado".

El abogado de Enron, Bob Bennet, dijo a la ABC que la compañía había prohibtgs04-122547-pihido toda destrucción de documentos desde el 25 de octubre y que no se toleraría que hubiera otras.

La propia firma difundió un comunicado el lunes donde afirmaba: "Desde el 25 de octubre Enron ha notificado a sus empleados, en términos que no dejan lugar a dudas, que deben preservar todos los documentos y materiales. La compañía envió cuatro correos electrónicos para estos efectos desde el 25 de octubre de 2001, hasta el 14 de enero de 2002''.

El abogado Lerach planeaba instar este martes a una corte en Houston a que adopte medidas que obliguen a Enron a cumplir las órdenes de cesar la destrucción de documentos y "asegurarse que esa gente se comporte", anunció a ABC Noticias este martes.

La quiebra del corredor en energía, la mayor bancarrota de la historia de Estados Unidos, provocó una cascada de investigaciones de parte de las autoridades federales y del Congreso estadunidense.

Desde el 31 de octubre la comisión estadunidense de operaciones en bolsa (Securities and Exchange Commission, SEC) abrió una indagación sobre las actividades financieras de Enron.

Por su parte, el Departamento de Justicia comenzó una investigación criminal el 9 de enero, mientras una decena de comisiones parlamentarias iniciaron sus propias investigaciones y convocaron a una serie de audiencias a partir del próximo jueves.

Las últimas revelaciones sobre la destrucción de documentos en la compañía surgieron luego de las relacionadas con Arthur Andersen, el gabinete encargado de la auditoría contable de Enron.

Arthur Andersen, uno de los cinco mayores gabinetes de auditoría del mundo, cayó en el escándalo desatado por la quiebra de Enron después de que uno de sus ejecutivos reconoció haber destruido documentos.

Este ejecutivo y socio de la empresa, David Duncan, que supervisaba la auditoría de las cuentas de Enron, fue despedido y ha sido convocado para el próximo jueves como testigo por una subcomisión de investigación de la Cámara de Representantes.

Enron pidió la protección de la ley de quiebras (concordato) el 2 de diciembre. Su debacle financiera arruinó a gran cantidad de inversionistas y empleados de la empresa, que habían depositado sus fondos para el retiro en acciones del grupo, y perjudicó también a las autoridades estadunidenses, incluso al presidente George W. Bush, debido a sus vínculos de amistad con el presidente de Enron, Kenneth Lay, y a que recibió dinero de la compañía para su campaña electoral.