Ť Continúan sacudiendo a la región congoleña temblores provocados por el volcán

Comenzó ayuda a damnificados del Nyiragongo

Ť Vulcanólogos estiman que terminó la fase eruptiva; preocupa seguridad de los refugiados

REUTERS, AFP Y DPA

Goma, 22 de enero. La distribución de ayuda alimentaria para los damnificados de la erupción del volcán Nyiragongo comenzó este martes, pero la persistente preocupación sobre más erupciones y el flujo de lava impiden un trabajo a gran escala en el devastado pueblo congoleño de Goma y en otras localidades.

Los violentos temblores que continúan sacudiendo la región también impiden la distribución de asistencia y la hambrienta población estima que ésta no llegará lo suficientemente rápido.

Un equipo de vulcanólogos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) concluyó este día que la fase eruptiva actual ya terminó y que el volcán ahora se encuentra "tranquilo", pero la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados señaló que aún hay preocupación por la seguridad y buscará una segunda opinión, tras lo cual se decidirá si se aumenta el flujo de asistencia.

Brenda Barton, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), confirmó en Roma que hoy comenzó la primera distribución de asistencia para algunas de las entre 30 mil y 50 mil personas de Sake, a 27 kilómetros de Goma, en el este de la República Democrática del Congo.

La ayuda comenzará a llegar a Goma el miércoles, indicaron Barton y la portavoz del PMA, Laura Melo, quien se encuentra en la zona devastada por la erupción del Nyiragongo desde el fin de semana.

A cinco días del desastre, la población de Goma demanda ayuda con urgencia, ya que los residentes se encuentran con la dificultad de conseguir alimentos y agua.

Las agencias de la ONU hicieron un llamado de emergencia por 15 millones de dólares para conseguir alimentos, refugio y medicinas, y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios del organismo mundial dijo en Ginebra que se están preparando seis sitios para la distribución de la ayuda y dos refugios temporales cerca de Goma.

Los organismos internacionales preten-dían dar refugio y alimentos a las personas desplazadas cerca de Gisenyi, en la vecina Ruanda, a donde huyeron unos 300 mil congoleños tras la erupción, pero sus planes se frustraron cuando decenas de miles de damnificados regresaron el domingo a Goma.

Algunos centenares de congoleños esperaban hoy en Gisenyi un barco para Bukavu. Ahí "estamos en casa, nos gusta más quedarnos en nuestro país que ir a campamentos en Ruanda", explicó Martin Lu-bamba, propietario de un negocio que fue completamente destruido por la erupción.

Pero las organizaciones humanitarias también están preocupadas por las epidemias que podrían surgir, pues el suministro de agua había sido cortado en la región del desastre y la población tuvo que beber del lago Kivu, que podría estar contaminado por la lava del volcán, advirtió un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja.

No obstante, un portavoz del PMA, Ox-fam Andy Bonwick, indicó que ya se restableció el suministro de agua a miles de personas en Goma, y que es adecuada para el consumo: "Las instalaciones de agua potable están intactas. Pruebas preliminares mostraron que la calidad es adecuada".

Durante la tarde también volvió la energía eléctrica en algunas partes de la ciudad.

Entre tanto, responsables congoleños viajaron a Kigali para reunirse con los cancilleres francés y británico, Hubert Vedrime y Jack Straw, respectivamente, que se hayan en Africa central para hacer avanzar el proceso de paz en la República Democrática del Congo, donde los grupos rebeldes apoyados por Uganda y Ruanda se oponen al gobierno de Kinshasa y sus aliados Zimbabwe y Angola.