Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Miércoles 23 de enero de 2002

Mundo

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Ť Preocupa en Moscú la actitud de Putin hacia la crítica

Ordena el Kremlin el cierre del único canal de tv independiente

REUTERS Y AFP

Moscu, 22 de enero. El gobierno de Rusia sacó del aire ayer al único canal de televisión independiente que quedaba en el país, y con ello asume el monopolio del sector por primera vez desde la era soviética, en lo que fue interpretado como un intento de establecer un férreo control sobre los medios electrónicos.

Moscú dijo que la suerte de la estación TV6 es simplemente un asunto de negocios, pero la medida reavivó las preocupaciones sobre la tolerancia del presidente Vladimir Putin hacia las críticas a su gobierno.

A su vez, Washington cuestionó la independencia de los tribunales que, "tal parece", actúan bajo órdenes políticas, sostuvo.

TV6, que a menudo adoptó un tono crítico hacia el poder en general y la operación en Chechenia en particular, era financiado en 75 por ciento por el hombre de negocios en el exilio Boris Berzovski, en conflicto permanente con el Kremlin.

A medianoche del lunes un programa de entrevistas que era transmitido en el canal fue interrumpido y remplazado con las barras cromáticas que se utilizan cuando se hacen pruebas de señal. También fueron cortadas en el estudio la electricidad, las líneas telefónicas e Internet, dijo el director general de TV6, Yevgeny Kiselyov. "Parece un tipo de golpe de Estado televisivo", declaró a la radio ECO de Moscú. "Las autoridades mostraron hoy que su única meta es silenciarnos".

En la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, la filial local de TV6 transmitió el Lago de los Cisnes, el ballet que usualmente se transmitía en televisión cada vez que moría un líder soviético. "Esta es una política dirigida a erradicar la crítica y aparentemente ha sido llevada hasta su lógico final", indicó el diputado Igor Yakovenko a ECO de Moscú.

La interrupción de las emisiones, decidida formalmente por la justicia, sorprendió a muchos en la medida en que se había iniciado un diálogo entre el ministro de Información, Mijail Lessin, y los periodistas de la empresa.

El 18 de enero un tribunal dictó la puesta en liquidación de TV6 por causa de no rentabilidad prolongada, decisión interpretada por los periodstas de la cadena como "una orden" del Kremlin. El plazo establecido por la ley para detener sus actividades tras esta decisión era de seis meses.

El cierre del canal tuvo repercusiones en Estados Unidos. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, indicó que "la acción judicial y el cierre de TV6 son extremadamente difíciles de entender cualquiera que sea el contexto comercial y financiero." Afirmó que "la libertad de prensa y el estado de derecho estarían mejor servidos permitiendo a TV6 continuar sus emisiones", al agregar que Washington hizo saber en varias ocasiones su punto de vista a Moscú.