Ť Pemex pide apoyo a la UV
Buscan universitarios remediar daños en zona de derrame
GUADALUPE LOPEZ CORRESPONSAL
Jalapa, Ver., 22 de enero. La Universidad Veracruzana (UV) entregará en breve a Petróleos Mexicanos (Pemex) un diagnóstico sobre el daño ambiental y un estudio sobre cómo remediar y limpiar el arroyo Tepeyac, ubicado en el municipio de Nanchital, donde el año pasado, en abril, ocurrió un derrame de crudo a lo largo de seis kilómetros.
El director de investigaciones de la UV, Carlos Contreras, informó que los investigadores y científicos contratados por la empresa paraestatal "fuimos más ambiciosos y no solamente elaboramos el diagnóstico del daño, sino que propusimos una serie de acciones para que la zona mejore" y la restauración podrá empezar a verse en la próxima primavera.
En el diagnóstico se establece que en el arroyo se detectaron tres tipos principales de contaminantes: hidrocarburos, metales y materia orgánica. Sin embargo, en el último muestreo no se encontraron hidrocarburos poliaromáticos, por lo que se concluye que la mayor parte de los contaminantes encontrados provienen de otra actividad, principalmente de desechos humanos, ya que ahí se tira la basura y no hay drenaje por lo que las aguas negras llegan hasta el arroyo.
También se encontró una fauna escasa y deteriorada, como consecuencia de depósitos de materia orgánica.
Dijo que cuando los investigadores llegaron, Pemex ya había hecho trabajo de limpieza y no encontraron hidrocarburos aromáticos, pero lo que sí hallaron fue petróleo que se filtró hacia el subsuelo.
Esa situación, dijo, se puede remediar y para eso el equipo de la Universidad Veracruzana propuso se sembraran plantas que consumen hidrocarburos y de hecho ya se están plantando, con lo cual se va a acabar de limpiar la zona dañada.
Recordó que cuando se rompió el ducto fue tanta la presión del petróleo, que el "chorro gigantesco" que salió alcanzó a cubrir los árboles alrededor del arroyo.
Indicó que en el área vecina al punto de derrame se encontró que en apariencia la zona está restaurada; sin embargo, a unos 20 centímetros de la superficie se encuentran depósitos importantes de hidrocarburos y se menciona en el diagnóstico que la zona está de por sí devastada.