Si es necesario se derramará sangre, advierten ejidatarios
Ť Aseguran que tumbarán al gobernador Montiel Ť "¡Fox, entiende, Atenco no se vende!", fue el grito unánime de los inconformes cuando se manifestaron frente a Los Pinos
MATILDE PEREZ U. Y JAVIER SALINAS CESAREO, RENE RAMON E ISRAEL DAVILA
Toluca, Mex., 23 de enero. Arropados con la imagen de Emiliano Zapata, la caravana de 2 mil 500 campesinos pertenecientes a los 13 núcleos agrarios expropiados en Texcoco para construir el nuevo aeropuerto, quienes estuvieron acompañados por estudiantes, llegaron a Toluca para "demostrar" al gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, que no son una minoría. A las puertas del palacio de gobierno y del Congreso local exigieron la cancelación del proyecto, el cual calificaron de "insultante" para su forma de vida.
Los recibieron más de la mitad de los 11 mil efectivos de la policía estatal que se apostaron en el inicio del Paseo Tollocan, entrada principal a Toluca y otros en la parte posterior del palacio de gobierno. A su llegada, conocieron la advertencia de la Procuraduría de Justicia del estado de ejercer acción penal en contra de los líderes del movimiento.
Por el contrario, cientos de estudiantes, comerciantes, obreros y colonos de diversas organizaciones decidieron dar la bienvenida a los manifestantes y los esperaron por varias horas al pie de la enorme estatua de Zapata.
Allí, refrendaron su fraternidad y su determinación de no permitir que la tierra del ex lago de Texcoco deje de ser sustento de vida para miles de familias y se convierta en una mercancía para unos cuantos.
El despliegue policiaco y amenazas no amedrentaron a los ejidatarios mexiquenses. "Es un acto de provocación; son actitudes del gobierno del estado para desestabilizar el movimiento. Nos quieren atemorizar, pero lo único que logran es que aumente nuestro coraje", dijo Ignacio del Valle Medina.
La inconformidad no bajó de tono. Coléricos, los ejidatarios advirtieron que harán todo por defender sus tierras, incluso derramar su sangre; pero antes "vamos a tumbar a Montiel" (Arturo), gobernador del estado. Desde su salida de San Salvador Atenco ?en donde ya cumplieron tres meses de resistencia?, manifestaron su repudio a quien califican de "genocida".
Los calificativos subieron de tono, pese a que las puertas
del palacio de gobierno permanecían cerradas, y recordaron que no
callarán su grito de protesta. "¿Acaso, señor gobernador,
acallará nuestras voces con los fusiles?", dijeron.
Apostados en sus caballos y con machetes en ristre, los
ejidatarios demandaron respeto a sus derechos, a sus tierras, a sus usos
y costumbres, a su decisión de vivir del cultivo de maíz,
frijol, cebada y alfalfa. Después, entregaron una copia de su manifiesto
al secretario general de gobierno mexiquense, Manuel Cadena Morales, así
como al Congreso local; a los integrantes de éste les solicitaron
la destitución del alcalde Margarito Yáñez Ramos y
la desaparición de poderes en San Salvador Atenco.
"¡Entiende Fox, entiende Montiel! nuestra decisión es firme, no queremos más dinero, queremos nuestras tierras. No van a reducir nuestra dignidad a pesos y cantidades y buscando la división del pueblo", puntualizaron en su documento.
"No digan que somos unos cuantos, no vamos a permitir por ningún motivo el inicio de los trabajos para la construcción del aeropuerto. ¡No bajaremos la guardia en defensa de nuestro patrimonio."
La comisión de tres ejidatarios que fue recibida en privado por Manuel Cadena Morales, secretario de gobierno, aclaró que "el pueblo ya decidió; dijo no a este negocio o mina de oro de mercaderes, empresarios y saqueadores mexicanos y extranjeros. Los principales beneficiarios son los corruptos del grupo Atlacomulco", fustigaron.
A los legisladores y la autoridad estatal, los campesinos les aseguraron que su lucha por la tierra no es aislada, que a ella ya se han adherido indígenas y campesinos de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz y Puebla, afectados por los grandes proyectos.
Antes del amanecer, los ejidatarios se reunieron en la plaza principal de San Salvador Atenco, de donde partieron formando una larga fila de autobuses, camionetas y automóviles. Atravesaron la ciudad de México, al pasar por la residencia oficial de Los Pinos observaron las vallas de granaderos que el gobierno dispuso para proteger el posible paso de la caravana hacia ese sitio. "¡Fox, entiende, Atenco no se vende", gritaron al unísono.
Se detuvieron en Paseo Tollocan para saludar y unirse a los estudiantes de la escuela normal rural Lázaro Cárdenas, Tenería. Continuaron su recorrido en vehículos hasta la avenida José María Morelos, donde decidieron marchar a pie hasta el centro histórico de Toluca.
La caravana ?la más numerosa desde que los inconformes
iniciaron sus protestas por las calles de la ciudad de México y
en los municipios aledaños a Atenco? estuvo encabezada por la caballería
de los ejidos de ese municipio y sacaron los machetes de sus fundas para
hacer escuchar el impacto del acero contra el pavimento.
Fueron nueve horas de preparativos y recorrido para llegar
al Zócalo de la capital mexiquense, en donde algunos de los mismos
campesinos invitaron a otros a "levantarse en armas contra los perfumados
que quieren quitarnos nuestras tierras"; otros, los convocaron a no permitir
que los engañen con una indemnización que nunca llegará.
"En 1982, el gobierno federal expropió nuestras tierras para que se construyera el aeropuerto de Toluca, han pasado más de 20 años, y a pesar de que hemos recorrido todas las instancias para que nos paguen y cumplan con las promesas de viviendas, lo único que hemos recibido son evasivas".
A la protesta se sumaron representantes de los mil 100 trabajadores en huelga de Euzkadi, quienes invitaron a los campesinos a encabezar la marcha que realizarán el próximo 5 de febrero al Zócalo de la ciudad de México.
No hay órdenes de aprehensión en contra de líderes de Atenco
El secretario general de gobierno de la entidad, Manuel Cadena Morales, afirmó que por el momento no se ha librado ninguna orden de aprehensión contra ejidatarios de Atenco que se oponen al nuevo aeropuerto. En breve, apuntó, la Procuraduría mexiquense ejercerá acción penal contra los responsables de privación ilegal de la libertad a dos policías ministeriales el pasado martes.
En conferencia de prensa, luego del breve encuentro con la comisión de ejidatarios, Cadena Morales dijo: "Hay averiguaciones previas por actos que se han cometido; la Procuraduría está haciendo la investigación y hemos señalado que es una manifestación legítima, que tiene derecho; sin embargo, el gobierno del estado estará cuidadoso de que no se transgreda la ley. Hasta el momento no hay órdenes de aprehensión, primero se tiene que agotar el diálogo y el consenso.
Descartó que el proyecto del aeropuerto tenga un origen y un fin político, "se trata de un proyecto de carácter económico y social", y apuntó que mejorar el precio de las tierras es un asunto meramente federal.
Horas antes, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México emitió un comunicado, en el cual advierte que "se ejercerá acción penal" en contra de los responsables de la privación ilegal de la libertad de dos policías ministeriales el pasado martes.
El documento indica que Arturo Barrera Alanís y Leonel García Aguillón, ambos efectivos de la Procuraduría, fueron privados de su libertad "por un grupo de personas del municipio de San Salvador Atenco, encabezados por Ignacio del Valle Medina". Por estos hechos, el Ministerio Público adscrito a Texcoco inició la averiguación previa TEX/II/246/2000, contra quien resulte responsable.