Ť Los daños al patrimonio natural pueden ser irreparables, advierten especialistas
Estudios de Semarnat confirman la presencia de maíz transgénico en milpas de Oaxaca y Puebla
Ť Ecologistas, académicos y productores exigen el cese total de importaciones desde EU
ANGELICA ENCISO L.
Estudios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre la presencia de maíz transgénico en las siembras del grano tradicional en la sierra de Oaxaca y en Puebla no sólo confirman la presencia de ese organismo, genéticamente modificado sino que advierten que "no es un hecho aislado y puede ser generalizado" en otras regiones de México, lo cual representa un "serio problema".
En el foro En defensa del maíz, organizado por agrupaciones campesinas y ecologistas, se presentaron ayer estos análisis realizados por el Instituto Nacional de Ecología (INE) y la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio), organismos desconcentrados de la Semarnat, luego de que Ignacio Chapela, investigador de la Universidad de Berkeley, diera a conocer la "contaminación transgénica" de los cultivos de maíz. Este hecho llegó en la semana a la portada de la revista Newsweek.
El maíz transgénico es un producto desarrollado por medio de la biotecnología, al cual se le insertó un gen de una especie diferente para lograr un objetivo en particular. El más común es el que contiene la bacteria BT, que otorga resistencia contra plagas. Las muestras analizadas en este estudio provinieron de distintas siembras de Oaxaca y Puebla y del almacén de Diconsa en Ixtlán de Juárez.
"Esta contaminación es un serio problema para México porque los maíces criollos representan la memoria genética de la agricultura tradicional y el daño a sus secuencias originales puede ser irreparable para el patrimonio natural del país", refiere el documento presentado por Eyeli Huerta, de la Coordinación de Gestión Ambiental de la Conabio.
Entre las consecuencias que podría tener este tipo de contaminación está que los transgenes migren a los parientes silvestres del maíz -los teocintles-, con lo que se contravienen los compromisos internacionales de México asumidos en la Convención de Diversidad Biológica.
Además "esta situación contradice la política nacional respecto a la moratoria para sembrar maíz transgénico en el país, en atención a ser México el centro de origen y uno de los principales centros de diversificación del grano. Los datos preliminares sugieren una baja frecuencia de semillas contaminadas, aunque en una extensión geográfica amplia".
En las conclusiones del estudio denominado Evidencias de flujo genético desde fuentes de maíz transgénico hacia variedades criollas se menciona que "es necesario desarrollar acciones urgentes, incluyendo campañas de conservación, para proteger la diversidad agrícola tradicional, que es fuente de germoplasma para el mantenimiento y desarrollo de la alimentación mundial".
En su intervención, Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, sostuvo que científicos ligados con las empresas trasnacionales que se dedican a la producción de transgénicos han querido echar atrás la prohibición de sembrar comercial y experimentalmente el maíz modificado genéticamente, que en 1999 estableció la dirección de Sanidad Vegetal de la Secretaría de Agricultura. Las trasnacionales Monsanto, Novartis y Dupont controlan 75 por ciento de las patentes agrobiotecnológicas, agregó.
Por su parte, Alejandro Nadal, investigador de El Colegio de México, consideró que a corto plazo la principal amenaza para el cultivo del maíz proviene de las condiciones de miseria en que está el medio rural, Específicamente la situación de marginación que enfrentan 1.5 millones de productores.
Estos campesinos, explicó, son los que seleccionan variedades y tienen una formación sofisticada sobre el destino que se va a dar a cada semilla, lo cual está ligado a las prácticas agroeconómicas de los productores porque conocen los suelos y las condiciones climáticas. "Por eso la presión social y la miseria que impulsa a la migración es un elemento central en la pérdida de información para el manejo de los recursos genéticos", añadió.
El especialista Andrés Barreda planteó que en México hay falta de transparencia en la información y se mantienen las importaciones de maíz estadunidense entre las que se hallan variedades transgénicas.
El Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras, Greenpeace y el Centro de Análisis Social, Información y Formación Popular, entre otras agrupaciones convocantes, demandaron el cese total de las importaciones de maíz de Estados Unidos.