Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Jueves 24 de enero de 2002

Sociedad y Justicia

Ť Pide que México se oponga a la matanza de cetáceos

Greenpeace denuncia presión nipona para que se reabra la caza de ballenas

CAROLINA GOMEZ MENA

Ante la posibilidad de que la caza de ballenas sea reabierta después de la reunión que en mayo próximo llevará a cabo la Comisión Ballenera Internacional (CBI) -debido a que Japón "sólo necesita comprar tres votos más para alcanzar la mayoría simple en este organismo"-, Greenpeace México (GPM) realizó ayer por la tarde una protesta frente a la embajada de aquel país, acto en el cual se proyectó en las paredes de esa representación diplomática un video en el que se capta a una flota pesquera japonesa "justo en el momento en que arponea" un grupo de cetáceos en el santuario ballenero austral.

Esta manifestación, que contó con réplicas en otras 14 naciones, tuvo como objetivo principal hacer evidente que Japón "infringe la prohibición" de cazar ballenas, al tiempo que en la CBI "compra los votos de los países pobres, política a la que ha destinado desde 1987 más de 320 millones de dólares", señaló Juan Carlos Cantú, representante de GPM.

Expuso que "este mismo año podría quedar liberada la caza comercial" de cetáceos, cuyas poblaciones ya de por sí están diezmadas. Según Cantú, "de la ballena gris sólo quedan 25 mil ejemplares en el mundo; de la franca menos de 500 y de la jorobada en México sólo hay 5 mil".

GPM hizo un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) "a repudiar y denunciar la compra ilegal de votos" que realiza Japón. De acuerdo con Cantú, el afán de aquella nación de cazar cetáceos "más que una necesidad cultural o económica es una necedad", ya que ni la carne ni la grasa que se obtiene de ellos generan la derrama económica que produce la observación de estos mamíferos marinos. "Al año, en los 87 países donde se practica la observación de ballenas esta actividad deja ganancias por más de mil millones de dólares -tan sólo en México en 1997 dejó 40 millones de dólares-, mientras la caza generó unos cien millones de dólares", comentó.

Reveló que por el alto precio de la carne de ballena incluso en el mercado japonés "cada vez hay menos interés en consumirla, al grado que al año hasta 30 por ciento de ella no se vende, aunque el gobierno japonés -que subsidia la caza de ballena- alegue que esta práctica es parte de su cultura".