Ť La obra Murmullos se estrena mañana en el teatro El Galeón
Sin adaptaciones, llevan a escena la primera mitad de la novela Pedro Páramo, de Rulfo
Ť Reflejar el poder evocador de la palabra, reto del montaje, señala Germán Castillo
CARLOS PAUL
La primera mitad de una de las novelas mexicanas más célebres en el ámbito internacional, Pedro Páramo, de Juan Rulfo, es llevada a la escena ''sin adaptaciones, respetando el manejo de los tiempos del autor", explica el creador escénico Germán Castillo, quien también es responsable de la iluminación.
Con el título Murmullos, la puesta intenta reflejar el poder evocador de la palabra, ''no como un signo representativo de algo que existe en la realidad, sino como un objeto que porta -en su sonoridad y materia-, la esencia de la cosa que nombra".
La muerte, territorio ignoto
Para Castillo, Juan Rulfo toca dos temas eternos en la literatura de una manera muy profunda, ''como lo hizo William Shakespeare en su momento": la búsqueda del padre y de la identidad y el uso perverso del poder.
Es una novela que será montada ''sin adaptaciones. Respetando el manejo de los tiempos del autor, que aparentan ser no lineales" pero que, añade Castillo, ''si vemos el texto también existe un plano de linealidad el cual se da en un territorio desconocido como es la muerte".
Tal es el concepto de la puesta, en la que ''no se excluyen las partes narrativas o líricas, pues se hubiera perdido ese universo metafísico que creó Rulfo para que todo lo que es diálogo cobre verosimilitud aplastante".
Como lectores de esta obra, uno crea los espacios y tiempos en su imaginación. Sin embargo, dice el creador escénico, ''espero que la materia viva constituida por los actores no dificulte el poder de evocación y creación de ese lector, al momento de convertirse en espectador".
El espacio ''no es figurativo, es un espacio muy abstracto, no hay nada que estorbe para que alguien alucine la Comala que quiera alucinar".
Según Castillo, la novela está dividida en dos partes. La primera corresponde a Juan Preciado y la segunda a Pedro Páramo. La decisión de llevar a escena sólo la primera es porque ''considero que escénicamente los dos temas no cabían. Lo hago así por convicción y responsabilidad, recordando, por ejemplo, lo que hizo (Luchino) Visconti con El gatopardo, en la que utilizó quizá menos de la mitad de la novela de Giuseppe Tomasi de Lampedusa.
''No creo que el espectador salga pensando que vio medio espectáculo, sino uno completo que aborda un tema de manera integral."
Habrá algunos elementos sonoros, ''pero lo protagónico sigue siendo la palabra. Digamos: la palabra con todo y emisores, como el instrumento más sutil, explosivo y brutal que el hombre ha creado para entenderse a sí mismo y para entender lo que está afuera de él".
Con un elenco de nueve actores y vestuario de Pilar Boliver, la obra Murmullos se estrena este viernes a las 20:30 horas en el teatro El Galeón, atrás del Auditorio Nacional, en el Centro Cultural del Bosque.