Atribuye Líbano a Israel el asesinato del ex ministro Elie Hobeika
Ť Tel Aviv asegura que lo más probable es que haya sido muerto por agentes del gobierno sirio
Ť El ex funcionario implicado en la matanza de Sabra y Chatila era posible testigo contra Sharon
AFP, DPA, REUTERS Y PAL
Jerusalen, 24 de enero. El gobierno is-raelí calificó este jueves de "ridículas" las acusaciones de que sus servicios secretos tuvieron algo que ver en el asesinato de Elie Ho-beika, ex ministro y ex jefe de la milicia cristiana de las fuerzas libanesas, asesinado hoy en Beirut con un coche-bomba.
En el ataque murieron además los tres guardaespaldas del ex funcionario y tres transeúntes resultaron heridos.
El presidente libanés, Emile Lahoud, acusó indirectamente al gobierno del primer ministro is-raelí, Ariel Sharon, del asesinato de Hobeika, al afirmar que el objetivo del atentado era "desviar la atención de la opinión árabe y mundial de los crímenes cometidos en Palestina ocupada e impedir que el difunto prestara testimonio ante la justicia de Bélgica".
El gobierno israelí aseguró que era más probable que Hobeika hu-biese muerto a manos de agentes del gobierno sirio, sin embargo, un grupo desconocido que su-puestamente se atribuyó el atentado desde Chipre afirmó que el ex ministro fue muerto por ser un agente del gobierno sirio.
El ex ministro libanés afirmó el pasado martes, en un encuentro secreto con varios senadores belgas, que se sentía amenazado y que quería hacer revelaciones de la matanza del 18 de septiembre de 1982 en Sabra y Chatila.
La justicia belga sigue una in-vestigación contra Sharon por dicha matanza, que podría desencadenar un proceso judicial en la que el gobernante estaría acusado de cometer crímenes de guerra.
El senador belga Josy Dubié, quien preside la Comisión de Justicia de la Cámara alta belga, aseguró este jueves que Hobeika le dijo hace unos días que él mismo no estaba implicado en las matanzas de Sabra y Chatila y que tenía forma de "probar su innocencia".
Añadió que el asesinado ex mi-nistro "me confirmó de la manera más formal que vendría a Bruselas si se procesaba a Sharon".
Dicha matanza, que dejó entre 800 y 2 mil muertos, en septiembre de 1982, fue perpetrada por milicias cristianas aliadas de Is-rael, entonces lideradas por Ho-beika, y ocurrió cuando Sharon era ministro israelí de Defensa.
Lahoud dijo también que los autores del asesinato tenían "múltiples objetivos", pues se quería afectar la estabilidad interna que vive Líbano desde hace 11 años.
De su lado, el representante en Líbano del presidente palestino Yasser Arafat, Sultan Abul Ainayne, declaró a Afp que "el Mossad sionista está detrás del asesinato de Hobeika, cometido para impedir que compareciera como testigo en el proceso contra Sharon ante la justicia belga."
Asimismo, la guerrilla chiíta pro iraní Hezbollah afirmó en un co-municado que "el momento elegido para el asesinato de Hobeika prueba de forma flagrante que se trata de un acto de Israel para expresar su malestar por la unidad de los libaneses frente a la ocupación israelí y las presiones que le siguen. También expresa el intento de Israel de desestabilizar Líbano y de poner trabas a sus realizaciones diplomáticas y políticas".
Extraña reivindicación
Estas acusaciones surgieron pese a que el supuesto grupo antisirio Libaneses por la Libertad y la In-dependencia de Líbano, hasta ahora desconocido, se atribuyó el asesinato de Hobeika, a quien acusó de traición al país árabe y de ser agente sirio.
El mensaje en cuestión fue en-viado por fax a las oficinas de Reuters en Chipre, y no pudo verificarse su autenticidad. Ningún otro grupo antisirio conocido emitió mensajes en este sentido.
El mensaje del Libaneses por la Libertad sostiene que "uno de los nuestros ejecutó la sentencia de muerte esta mañana contra el agente sirio Elie Hobeika, quien ha vendido Líbano y a los libaneses y se convirtió en un instrumento en manos del gobernador sirio en Líbano, Ghazi Kenaan".
Hobeika tenía muchos enemigos entre los palestinos, al grado de que se registraron festejos ca-llejeros en los territorios palestinos cuando se difundió la noticia del asesinato. Pero esto no obstó para que desde distintos sectores se acusara a Israel del asesinato.
El ministro libanés de Desplazados, Marwan Hamadeh, aseguró a la prensa en Jordania: "Mi evaluación inicial es que, por supuesto, Israel no quiere testigos en contra en este histórico caso en Bélgica, que con toda seguridad condenará a Ariel Sharon".
Durante las primeras horas después del atentado el gobierno is-raelí se abstuvo de comentar el asesinato. Posteriormente la vocera de la cancillería, Yaffa Ben Ari, consideró "ridículas" las acusaciones y afirmó que su gobierno "no tuvo nada que ver en esto".
Asimismo, un responsable israelí anónimo atribuyó el atentado a Siria: "Para entender lo que ha pasado hoy en Beirut, habría que haber interrogado, hace ya 20 años, a Ghazi Kanaan, quien desde entonces es coordinador de las actividades sirias en Líbano".
Observadores consideran im-probable, sin embargo, que Siria haya tenido motivos para asesinar a Hobeika, quien después fue jefe de las milicias cristianas de las Fuerzas Libanesas, creadas en 1976, y jefe de los servicios inteligencia a partir de 1978.
En ese momento se consideró al funcionario un interlocutor privilegiado de Israel, hasta que años más tarde se volvió leal a Siria y fungió como ministro en gobiernos pro sirios hasta hace unos años, antes de retirarse para dedicarse a los negocios.
Mientras, en Tel Aviv el primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo esta noche a reporteros, en las oficinas de su partido, el derechista Likud, que "desde nuestro punto de vista, no tenemos nada que ver con este asunto, ni siquiera vale la pena comentarlo".
Desde la Haya, en una conferencia de prensa, el canciller israelí, Shimon Peres, señaló que las acusaciones contra Ariel Sharon "son totalmente infundadas. No hemos salido del territorio libanés para inmiscuirnos en la política libanesa. No queremos jugar parte en este asunto".
Arnon Perlman, vocero y ayudante de Sharon, añadió que querer involucrar al primer ministro en el asesinato de Hobeika es "una basura y una gran mentira".
Dideon Meir, alto funcionario de la cancillería israelí, dijo que las acusaciones contra Sharon son "otra calumnia sangrienta originada entre los que odian a Israel".