Concretan la venta de 54 mil toneladas de alimentos de una empresa de EU a Cuba
Ť Momento histórico para agricultores estadunidenses, dice el director ejecutivo de Cargill
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 24 de enero. "La larga, larga espera, ha terminado", dijo hoy un entusiasmado Warren Staley, presidente y director ejecutivo de Cargill, una de las más poderosas trasnacionales alimentarias de Estados Unidos, al celebrar ante la prensa en La Habana la venta de 54 mil toneladas de alimentos a Cuba.
"Este es un momento realmente histórico", añadió el empresario en la mañana de una jornada cargada de optimismo sobre el futuro de las relaciones cubano-estadunidenses. "Hoy es un día especial para los agricultores estadunidenses, quienes luego de cuatro décadas finalmente tienen la oportunidad de vender granos a su vecino."
Staley desbordaba emoción, a pesar de que su contrato es sólo parte de una compra excepcional que está realizando Cuba a compañías estadunidenses al amparo de un ambiente de distensión entre Washington y La Habana, surgido tras el paso del huracán Michelle por la isla el pasado 5 de noviembre.
Horas después, el también conmovido gobernador del estado de Illinois, George Ryan, único político con ese cargo que ha visitado Cuba después de la revolución de 1959, inició su segunda gira por la isla en dos años, proclamando su conocida oposición al bloqueo económico que aplica Washington contra el país caribeño hace cuatro décadas.
"El embargo no sirve a los mejores intereses", dijo Ryan al llegar a La Habana. "Es tiempo de finalizarlo y de dar plena bienvenida a Cuba al mercado internacional", subrayó el mandatario estatal, que llegó acompañado de empresarios de la industria farmacéutica interesados, como numerosos estadunidenses en estos días, en saciar su curiosidad sobre cómo sería la vida para ellos si su país tuviera relaciones normales con la isla.
"He vuelto para construir fuertes lazos de amistad y cooperación entre el pueblo de Cuba y el de Illinois", dijo Ryan, que trajo una donación de un millón de dólares en ayuda médica. El líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, recibió al gobernador de Illinois. "Estamos muy complacidos de recibirlo nuevamente. Esta segunda visita seguramente ayudará a profundizar los esfuerzos para promover las relaciones entre ambos pueblos", señaló.
Primer embarque de maíz
Cargill, con sede en Minneápolis, Minnesota, procesador, comercializador y distribuidor de alimentos y servicios afines, con presencia en 57 países y facturaciones el año pasado por más de 48 mil millones de dólares, entregó hoy su primer embarque de alimentos a Cuba: 24 mil toneladas de maíz. Luego llegarán despachos sucesivos de trigo y aceite de soya, que sumados a los suministros de otras empresas estadunidenses integran el paquete de compra única y al contado realizada por la estatal Alimport, por un valor de carga de unos 35 millones de dólares.
Staley insistió en la disposición de la empresa para negociar de inmediato nuevas ventas de alimentos, que teóricamente serían posibles como excepciones previstas desde hace dos años a las reglas sobre el bloqueo estadunidense a la isla, que en contraste todavía prohíbe el financiamiento de esas operaciones.
Pedro Alvarez, presidente de Alimport, dijo que un "gesto" del gobierno estadunidense, como la agilización de las licencias especiales que ahora se requieren para una operación comercial con Cuba, o facilidades financieras, sería respondido "positivamente" por las autoridades de La Habana. Agregó que la isla representa un mercado de alimentos de varios cientos de millones de dólares "a corto plazo".
"Es mi sincero deseo que el éxito de esta transacción comercial inicial nos lleve a mejorar las relaciones cubano-estadunidenses", dijo Staley, que vino con otros directivos de la corporación y con tres agricultores, de cuyas granjas salieron parte de las ventas: Tom Reiber, de Gibbon, Nebraska; Melanie Warfield, de Gibson City, Illinois, y Lawrence Sukalski, de East Chain, Minnesota.
"Cuba es un mercado natural para el agricultor estadunidense", dijo Staley. "La cercanía de Cuba, a sólo 90 millas de nuestras costas, crea una ventaja en los costos y en la calidad." Agregó que los siguientes "pasos lógicos" en lo que parece una espiral de aproximaciones entre los dos gobiernos enfrentados durante cuatro décadas serían el levantamiento de las restricciones al financiamiento de las ventas de alimentos y de las prohibiciones a los viajes de ciudadanos estadunidenses a la isla.
Como en las demás operaciones, Cuba paga al contado y contrata el barco transportador, en este caso el MV Ikan Acapulco, con bandera de Singapur, propiedad de Mazatlán Shipping Pte Ltd y operado por Pacnav de México, ambas empresas radicadas en Cuernavaca. Hace 40 años, relató Staley, Cargill compró dos barcos sólo para sus operaciones con la isla, pero "lamentablemente nunca cumplieron con sus propósitos".