Sabía de irregularidades de Enron el ex directivo muerto; supuesto suicidio
Ť Dejó una nota; se desconoce el contenido; fue uno de los beneficiarios de la venta de títulos
Ť Utilizó el presidente de la compañía acciones para pagar autopréstamos, revela NYT
REUTERS
Houston, 25 de enero. Al saldo de pérdidas económicas derivadas del colapso de Enron se sumó hoy el aparente suicidio de un ex ejecutivo del gigante energético, que se opuso a las oscuras prácticas de contabilidad que condujeron a la empresa a la quiebra.
J. Clifford Baxter, de 43 años, quien renunció como vicepresidente de Enron Corp. en mayo, fue encontrado muerto el viernes en su Mercedes, con un disparo en la cabeza, dijo la policía de Sugar Land, lujoso vecindario de Houston, Texas.
Baxter presuntamente había reñido con el entonces presidente ejecutivo de Enron, Jeffrey Skilling, sobre las transacciones que la compañía realizó por fuera de sus libros contables y que ocultaron deudas por miles de millones de dólares, lo que finalmente la condujo a la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos.
La portavoz del Departamento de Policía de la localidad de Sugar Land, Patricia Whitty, dijo que Baxter fue encontrado en su Mercedes con un disparo en la cabeza, una carta de suicidio y un revólver al lado.
El ex ejecutivo tenía una identificación de Enron en su billetera, dijo Whitty. La policía no quiso divulgar el contenido de la nota.
Condolencias de la empresa
Enron confirmó la muerte en un breve comunicado, en el que dijo que la compañía estaba "profundamente entristecida por la trágica pérdida de nuestro amigo y colega Cliff Baxter".
La muerte de Baxter se produjo un día después del inicio de las audiencias en el Congreso sobre el colapso de Enron y el papel que tuvo en la quiebra su firma de auditores, Andersen, justo cuando los legisladores tratan de determinar por qué miles de documentos relacionados con el caso fueron destruidos.
Los congresistas obtuvieron el jueves pocas respuestas del principal socio de Andersen encargado de las cuentas de Enron, David Duncan, quien se negó a testificar.
Duncan apeló a los derechos otorgados por la quinta enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege a los ciudadanos de tener que suministrar datos que puedan ser autoincriminatorios.
La audiencia de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes es la primera dentro de nueve procesos similares previstos para los próximos seis meses.
Los legisladores investigan los factores que provocaron la caída de Enron, empresa que entregó grandes donaciones para las campañas electorales de los partidos Demócrata y Republicano, pero que fue particularmente generosa con la del presidente George W. Bush.
El diario The New York Times publicó el viernes que casi la totalidad de los legisladores de Estados Unidos que trabajan en las comisiones del Congreso que investigan a la eléctrica recibieron contribuciones para sus campañas de Enron o de Andersen.
De los 248 senadores y representantes integrantes de las 11 comisiones que investigan el caso, 212 recibieron donaciones de ambas firmas, según un análisis elaborado por el diario y por el Centro de Política Responsable, organización de investigación sin fines de lucro que estudia el dinero en la política.
Según el análisis, 43 de los 57 integrantes de la Comisión de Energía y Comercio recibieron dinero de Enron, y de Andersen, 52.
Por otro lado, varios legisladores estadunidenses solicitaron información del ex presidente de Enron, Kenneth Lay, sobre los préstamos que recibió la compañía y las ventas que realizó de las acciones que poseía en la empresa.
Otro diario estadunidense, The Wall Street Journal, publicó el viernes que el especialista en restructuración de empresas Stephen Cooper es uno de los principales candidatos a ser nombrado presidente ejecutivo interino de Enron, después de que Lay, quien ocupaba ese cargo, renunciara el miércoles.
Cooper, director gerente de la firma de consultores Zolfo Cooper, tiene previsto reunirse con la directiva de Enron en los próximos días.
The New York Times también dijo que Lay, quien sigue siendo miembro del directorio, usó acciones de Enron para pagar millones de dólares en préstamos que le otorgó la compañía, según una entrevista con su abogado, Earl Silbert. Este no pudo ser encontrado para hacer comentarios.
Baxter era uno de los 29 ejecutivos de alto rango de Enron demandados por haber utilizado, presuntamente, información privilegiada para beneficiarse a costa del resto de los accionistas de la compañía.
De acuerdo con los registros de los tribunales y documentos presentados a la Comisión de Valores, Baxter ganó cerca de 35.2 millones de dólares al ejercer opciones de títulos de Enron, incluidos 9 millones de dólares, sólo en 2001.
Pese a los beneficios financieros que Baxter pudo haber obtenido, un ex ejecutivo de Enron dijo que la relación entre Baxter y otros ejecutivos de la compañía eran tensas, en el mejor de los casos.
"Cliff Baxter se quejó fuertemente ante Skilling y ante todos los que querían escucharlo sobre lo inapropiado de nuestras transacciones", escribió la ex ejecutiva de Enron Sharon Watkins a Kenneth Lay en una carta fechada el 14 de agosto.
Sus quejas se centraban en las asociaciones de inversión LJM y LJM2, administradas por el entonces presidente de finanzas de la compañía, Andrew Fastow, quien ganaba 30 millones de dólares por ese trabajo, además del salario que recibía de Enron.
Enron se declaró en quiebra, la mayor de la historia, el 2 de diciembre, lo que condujo a la eliminación de 5 mil puestos de trabajo, y dejó a muchos inversionistas ?incluyendo a empleados que tenían acciones de la empresa en sus fondos de retiro? con unos papeles casi sin valor.
Las acciones de Enron cayeron de su nivel máximo de 90 dólares en agosto hasta 67 centavos por acción el 10 de enero en la bolsa de Nueva York, antes de que fueran retiradas.
Actualmente las acciones de la compañía cotizan fuera de bolsa a un precio de alrededor de 45 centavos.
En 1997 Baxter fue el principal negociador de la compra de Portland General Electric por parte de Enron.
El ejecutivo pasó a formar parte de la plantilla de Enron en 1991 y fue presidente y presidente ejecutivo de Enron Norteamérica antes de ser nombrado jefe de estrategias. En octubre de 2000 fue ascendido a la vicepresidencia del grupo.