Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Sábado 26 de enero de 2002

Cultura

Ť Equipo interdisciplinario de México e Inglaterra determinó que existió hace 11 mil años

La mujer del Peñón, el habitante más antiguo hallado en América

Ť El descubrimiento de sus restos óseos, al oriente del Distrito Federal, ocurrió en 1959

Ť Será necesario replantear las teorías sobre el poblamiento de América, señalan investigadores

ANGEL VARGAS

El habitante más antiguo hallado hasta ahora en el continente americano es oriundo de la cuenca de México y de sexo femenino. Se trata de La mujer del Peñón, hallada en 1959 en las inmediaciones del cerro del Peñón de los Baños, al oriente del Distrito Federal. Su antigüedad es de 11 mil años, según los resultados de un proceso de fechamiento directo, el primero que se practica en el país, mediante el método del espectrómetro de aceleración de masas.

La noticia fue confirmada ayer por un equipo interdisciplinario de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Universidad de Liverpool John Moores, Inglaterra, que trabaja desde hace un lustro en un estudio general sobre la vida prehistórica en el país.

mujer_penon_craneo_lk¿Por el estrecho de Bering?

La antigüedad de esos vestigios, que se exhiben en el Museo Nacional de Antropología, es considerada de gran trascendencia para el conocimiento de la prehistoria no sólo de México sino del continente y, a decir de los investigadores, obligará a replantear varias teorías sobre el poblamiento de América.

Si bien la evidencia humana más antigua descubierta hasta la fecha en tierras americanas es un sitio en Chile denominado Monteverde, los restos óseos de La mujer del Peñón son los de mayor antigüedad hasta hoy, de acuerdo con los resultados obtenidos el año pasado.

Hasta hace una década la historia era que los humanos llegaron a América hace 10 mil años por el estrecho de Bering y que en busca de comida fueron bajando al resto del continente y llegaron a la Patagonia. El descubrimiento de Monteverde y ahora el fechamiento de este esqueleto ponen en entredicho aquella teoría, pues se remontan a 12 y 11 mil años, respectivamente, explicó Silvia González, de la universidad de Liverpool.

Diferencias morfológicas

''Otro punto importante -agregó la investigadora- es la morfología craneal, ya que la de los primeros pobladores difiere de la de los habitantes modernos. La mujer del Peñón y el hombre de Tlapacoya (de 10 mil 500 años) son dolicocéfalos, es decir, de cráneos alargados, estrechos y relativamente prógnatas."

Esta morfología indica que los primeros pobladores de México están asociados con un grupo premongoloide que habitó en lo que hoy es Japón.

''Se trata de un dato muy importante, porque sustenta la idea de que la emigración a América no fue por el estrecho de Bering sino costera, por las islas del Pacífico, hasta llegar a la parte sur de lo que hoy es Estados Unidos y Baja California."

La mujer del Peñón, quien falleció entre los 22 y 24 años de edad, fue parte de los 10 restos óseos que por vez primera en México fueron sometidos al fechamiento directo mediante el método ya mencionado, que, a diferencia del Carbono 14, no requiere grandes cantidades de material, sino sólo algunos gramos.

Sólo cinco pudieron ser fechados, pues los otros están casi petrificados. El cráneo de Tlapacoya, descubierto en 1960 durante las obras de la carretera México-Puebla, arrojó una antigüedad de 10 mil 500 años; el cráneo de el hombre de la Cueva de Texcal, hallado en Tehuacán, Puebla, de 7 mil 500 años -su morfología craneal es braquicefálica, mucho más redonda y ancha que la de los primeros pobladores-; el cráneo de el hombre de San Vicente Chicoloapan, de 4 mil 500 años, el primero que fue hallado en una especie de campamento primitivo, aun sin cerámica.

Se tomó también una muestra de el hombre de Tepexpan, ''que para muchos mexicanos es el hombre primitivo por excelencia", pero arrojó resultados controversiales, 2 mil años, ''dato que los Laboratorios de Oxford determinaron que es erróneo, pues afirman que el material fue contaminado y que los restos podrían ser mucho más antiguos".

El fechado directo y los estudios morfológicos efectuados en esos materiales permitieron identificar la presencia de por lo menos tres grupos humanos diferentes en la cuenca de México, en un periodo de 5 mil a 12 mil años.

Simposio en agosto

El equipo de investigadores -integrado por José Antonio Pompa y Padilla, de la dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y José Concepción Jiménez, de la Osteoteca de ese organismo, además de Silvia González- presentará los resultados de esta investigación en un simposio internacional que el instituto realizará el próximo agosto, así como en el séptimo Congreso Latinoamericano de Antropología Biológica, que por vez primera tendrá lugar en nuestro país, en octubre, en la capital de la República.