Islamabad, 27 de enero. Un grupo de afganos denunció este domingo en Pakistán una matanza perpetrada por fuerzas especiales de Estados Unidos contra civiles, al tiempo que el presidente interino de Afganistán, Hamid Karzai, llegó a Washington para entrevistarse el lunes con el presidente George W. Bush.
Unos 18 residentes de Urzgan, situada a 100 kilómetros al norte de Kandahar, aseguraron que las fuerzas estadunidenses mataron a varios hombres que tenían la misión gubernamental de negociar la entrega de trincheras de los talibanes en la región.
Afirmaron que las víctimas, cuyo número no precisaron, pasaban la noche en una escuela islámica cuando fueron atacados por soldados estadunidenses, al tiempo que subrayaron que no eran integrantes del depuesto régimen talibán o de la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden.
El Pentágono rechazó las acusaciones, aunque reconoció la muerte de al menos 15 personas y la destrucción de un almacén de armas de fuego pertenecientes a los talibanes, así como el arresto de 27 personas.
Por lo pronto, la prensa paquistaní reportó que fuerzas especiales de Estados Unidos allanaron el viernes una comunidad de nómadas en el este de Afganistán, en busca de activistas de Al Qaeda y talibanes, pero no hallaron ninguno.
De su lado, el presidente interino de Afganistán, Hamid Karzai, llegó a Washington para entrevistarse este lunes con el presidente George W. Bush y describió su visita como "un viaje sentimental". DPA, AFP Y PL