Ť Algimantas Kezys participa en la muestra Una visión de Lituania

''El sacerdocio y la foto no están reñidos''

MERRY MAC MASTERS

Hace medio siglo, al refugiado lituano en Estados Unidos Algimantas Kezys (1928) se le encomendó trabajar en un campamento de verano para niños. Uno de sus proyectos consistiría en abrir un "foto club". Para eso tendría que aprender "algo" acerca de la fotografía. Ese "accidente" en su vida inició a Kezys en el arte de la lente, que en principio sólo era un pasatiempo, pero al paso del tiempo y el aprender sobre la marcha se dio cuenta que "casi era una profesión", donde uno publica libros, exhibe y da conferencias sobre fotografía.

De hecho Kezys tenía una profesión "principal": se ordenó sacerdote jesuita. ƑCómo combinar la fotografía con el sacerdocio? Participante de la exposición Una visión de Lituania, inaugurada en la Biblioteca de México, Plaza de la Ciudadela 4, Centro Histórico, Kezys explica que algunas de sus publicaciones iniciales fueron de naturaleza religiosa. "Mi primer libro -dice- tenía como tema la misa, pero salió en el momento en que cambió la liturgia. Al publicarse, tres de las imágenes ya estaban obsoletas".

-ƑEs poco común que un sacerdote sea fotógrafo?

-A mi superior no le molestaba, al contrario, lo fomentaba. Editaba una revista y tenía un programa de televisión, actividades que necesitan imágenes. De hecho, por usar mis fotos la publicación se arruinó. Al editar una revista hay que saber quién es el público y el mío era más bien de viejitas. En ese momento yo era joven y hacía mi propio trabajo, claro, a esas señoras no les gustó el enfoque tipo moderno.

No tardó en desvanecerse el entusiasmo inicial de Kezys por "ilustrar" los conceptos básicos teológicos, al resultar eso demasiado "artificial". Entonces emprendió su propio camino, es decir, "tomas una fotografía cuando sientes que la imagen es buena. No importa lo que sea el tema".

Uno de los muchos libros que ha publicado Kezys se titula Mujer. Su punto de partida es un pasaje del Antiguo Testamento, el Cantar de los cantares, que gira en torno al enamoramiento y la belleza de la mujer. Ya que se trata de un tema "delicado", porque en "el mundo antiguo no era bien visto hablar abiertamente acerca de estar enamorado", dicho pasaje nunca se popularizó. Para el volumen Kezys de manera "atrevida" hizo muchos retratos de mujeres jóvenes, pero sin "infringir ninguna regla". Aunque posaron para él, por lo general no le gusta el trabajo de estudio.

"Soy un caminante", dice Kezys, a quien no le funcionan los encargos. Una vez, recuerda, se le encargó retratar a Jimmy Carter cuando éste contendía para presidente de EU. "Me entusiasmé mucho. Fui a Plains, Georgia, donde Carter vivía. Durante dos semanas lo seguí por todos lados tomándole fotos y platicando con él. Trabajé muy duro. Pero cuando salió el libro habían utilizado unas fotos tomadas anteriormente en el bosque, de flores, porque expresaban algún aspecto simbólico. Sólo emplearon cuatro o cinco imágenes que había tomado de Carter".

-Siempre ha mantenido el contacto con su país natal. ƑSe le considera uno de sus fotógrafos más destacados?

-No. Soy una paria. Viajo a Lituania cada año. Empecé a ir cuando todavía estaba bajo el control de los rusos. Me pasaron de contrabando. El viaje duró diez días, estaba con un grupo, ya que no podíamos irnos por nuestra cuenta. Nos llevaron a diferentes lugares con una guía. Seguí el grupo sin infringir ninguna regla, sin embargo, tomé muchas fotos con mis propias ideas. Al regresar escribí unos textos y publiqué un libro. Se me prohibió regresar a Lituania durante cinco años.

Respecto de su actual relación con la Iglesia, Kezys se muestra ambiguo y apunta: "es que se me están dando ideas muy extrañas". Ya trabaja con las técnicas de la computadora. Si algunos primeros intentos ya le parecen infantiles, en la actualidad convierte "dos máquinas en una, como una cámara, luego a un escáner y una computadora. Luego, se trabaja con photo shop, volteando la imagen al revés, pero sin destruir su calidad documental. Sólo se cambia el estado de ánimo. En vez del negro se usan otros colores, como el azul o el verde".