Ť Se cumplirá un asunto de estricta justicia social, dice
Para los más pobres, las becas educativas, afirma Vicente Fox
Ť El Presidente ofrece apoyo como nunca a pequeñas y medianas empresas Ť "Crear y conservar empleos, una de las 3 prioridades"
JUAN MANUEL VENEGAS
La desigualdad que persiste entre la población mexicana para acceder a la educación -siempre marcada por el nivel económico- "es algo dramático", aceptó el presidente Vicente Fox Quesada, quien comparó los extremos: en el sector de más alto ingreso, la asistencia al nivel universitario alcanza 45 por ciento; entre las comunidades indígenas y los municipios más pobres del país, "apenas uno de cada cien" tiene esa oportunidad.
"Esto nos marca con claridad dónde está el reto y hacia dónde debe orientarse el programa de becas", apuntó en la presentación ayer del Programa del Fondo Nacional de Becas (Fonabec) en la residencia oficial de Los Pinos.
Antes, en la inauguración del 49 Congreso Mundial de Mujeres Empresarias -cuyos trabajos durarán hasta el miércoles-, el mandatario indicó que la "gran prioridad" de su gobierno en estos primeros meses del año será la conservación y generación de empleos, para lo cual se ha ofrecido, "como nunca antes", total apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Este sector debe convertirse en la "gran palanca del desarrollo nacional", y para ello estamos ofreciéndole "las mejores condiciones para que desarrolle todo su potencial".
La mejor inversión
En su mensaje a quienes se harán cargo del programa oficial de becas para la educación, el jefe del Ejecutivo federal puso énfasis en que "todos los esfuerzos" deberán dirigirse a atender a la población más pobre del país, pues además de que así se responderá a un asunto de "estricta justicia social" y distribución equitativa del ingreso, invertir en el sector educativo contribuye también a "garantizar la estabilidad".
Para Fox, tres son "los lastres más pesados" para el país: primero, el bajo nivel educativo; dos, la inseguridad y los actos contra el estado de derecho, y tres, el desempleo. Esos son, pues, "los tres grandes retos que tenemos enfrente", les dijo.
Bajos esa premisa, instruyó al secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, y los operadores del programa de becas a tener bien definido los objetivos e "ir a buscar a aquellos jóvenes que, sin una beca, no tendrán ninguna oportunidad de llegar a la universidad".
Porque en la línea que va entre aquellos extremos mencionados hay remarcadas otras desigualdades: en general, en las zonas pobres de las zonas urbanas y rurales -aquellas que no entran en el rango de extrema pobreza o marginación- sólo 10 de cada 100 tienen oportunidades de acceder a los niveles de educación media superior y superior.
También hay "desigualdad" entre lo urbano y lo rural, puesto que si en la primera los niveles pueden alcanzar -dependiendo de la región- 30 por ciento, en el medio rural la media es de entre 12 y 15 por ciento.
Ahí está "el objetivo" del plan de distribuir 300 mil becas este año, insistió Fox Quesada: buscar que "más y más jóvenes de escasos recursos puedan estar en la universidad".
De la parte de la administración federal, el Presidente ofreció "mayor atención para ir poniendo más y más presupuesto año con año, porque al final, de lo que se trata es de concentrar el esfuerzo educativo en tres vertientes: una, la equidad; dos, la calidad, y tres, la evaluación, es decir, que esté certificada esa calidad educativa que en el discurso se está comprometiendo".