Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Martes 29 de enero de 2002

Política

Ť Asume como secretaria de la Conferencia de Esposas de Gobernantes del Continente

El modelo de la globalización, sin rostro humano: Sahagún

JUAN MANUEL VENEGAS

Con el rechazo a ser una "primera dama de bajo perfil" y con la idea de convertirse en un "personaje de servicio con influencia real", la esposa del Presidente de México, Marta Sahagún de Fox, deslizó ayer severas críticas a los efectos de la globalización ya que, aseguró, ha creado un modelo económico "más orientado a los procesos de generación de riqueza virtual, que a atender a los afectados por una pobreza real".

El desafío de enfrentar los niveles de pobreza "es inmenso". Y en esa tesis, advirtió, los países de América Latina "tienen comprometido gravemente su futuro, porque el aumento acelerado de la pobreza es el obstáculo principal para la paz social, la estabilidad y la democracia".

Marta Sahagún asumió este lunes -en ceremonia oficial en Los Pinos- la secretaría temporal de la Conferencia de Esposas de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, que tendrá su próxima reunión en la ciudad de México, presumiblemente en septiembre, para "buscar y proponer alternativas" a favor de la niñez y contra la pobreza. El cargo lo recibió de María Isabel Baquerizo de Noboa, esposa del presidente de Ecuador.

De acuerdo con lo expuesto por Sahagún, pugnará porque las propuestas que surjan de la reunión en México sean tomadas en cuenta por los programas gubernamentales que se aplican en el país. Confiada en sus futuras gestiones, subrayó que las esposas de los presidentes "afortunadamente dejamos de ser sólo acompañantes o figuras decorativas dentro de las instalaciones del poder. Estamos dejando de ser las primeras damas de perfil bajo, para convertirnos en personajes de servicio con influencia real".

En su mensaje dejó entrever sus intenciones de reactivar -por lo menos en lo que se refiere a nuestro país y a su propia actividad- la conferencia de esposas de los gobernantes del continente. "No vamos a permanecer pasivas o inactivas, de cara a los enormes retos que enfrentan nuestras naciones... somos mujeres que descubrimos el privilegio de la posición que ocupamos, que en realidad son áreas de oportunidad para llevar a cabo acciones profesionales en beneficio de la sociedad", apuntó.

Resaltó que el problema de la pobreza es el que mayor atención debería tener en la región latinoamericana, y advirtió: "La voz de alerta está en todos lados. El llamado de atención es cada vez más fuerte... es tiempo de sacar el coraje, la valentía y la audacia para influir en las decisiones que pongan ya un freno a este problema" que no sólo "nos debe conmover y preocupar, sino avergonzar".

Y de ahí se desprendieron sus críticas al modelo económico impuesto por la globalización, que "no ha encontrado su rostro humano", carente de soluciones para atender a los afectados por la pobreza y la marginación.

En el caso de México, anticipó el objetivo de su propuesta: enlazar el trabajo de las organizaciones sociales y las instituciones de gobierno, hasta formar la "gran red social" capaz de encarar los problemas de los sectores de la población más vulnerable.