Piden investigar ''estrechos vínculos'' del gobierno británico con Enron
Ť Empleados y ex trabajadores de la empresa en quiebra presentan demanda colectiva por sus fondos de retiro Ť La firma Andersen se deslinda del colapso; fue por ''falla empresarial'', alega
REUTERS Y AFP
Londres, 28 de enero. El gobierno británico aseguró que sus contactos con Enron no influyeron en la política energética del país, pese a que grupos opositores han pedido una investigación.
Los
demócratas liberales pidieron al organismo regulatorio del Parlamento
británico que investigue los ''estrechos vínculos'' entre
el gobernante Partido Laborista y Enron, luego de los supuestos nexos entre
la firma y el gobierno del presidente George W. Bush para delinear la política
energética de Estados Unidos.
El portavoz oficial del primer ministro británico, Tony Blair, declaró que algunos representantes de Enron se reunieron con cuatro diferentes ministros después de que el Partido Laborista asumió el poder en 1997.
Sin embargo, insistió en que la empresa no ejerció influencia en la política energética británica y emitió un recuento detallado de las reuniones y decisiones del gobierno. ''Refutaríamos absolutamente que haya habido cualquier irregularidad'', declaró a un grupo de periodistas.
Según The Independent, hubo siete reuniones entre ministros y ejecutivos de Enron, incluida una en la que participó Peter Mandelson, encargado del Departamento de Industria y Comercio.
El diario señala que unas 36 mil libras esterlinas (más de 50 mil dólares) fueron canalizadas a las arcas del Partido Laborista en 1998 y 1999, principalmente a través de fiestas y cenas. Sin embargo, la organización política rechaza haber recibido dinero de la empresa estadunidense.
La rama europea de comercialización de Enron, con sede en Londres, debe más de mil millones de dólares a sus acreedores, informaron sus administradores, y ha despedido a mil 100 trabajadores.
''Sabemos
que en Estados Unidos Enron utilizó extensos contactos políticos
para favorecer sus intereses, y hay buenas evidencias de que lo mismo estaba
pasando aquí en el Reino Unido'', dijo el portavoz del Tesoro, el
liberal demócrata Matthew Taylor, quien pidió a un comité
de vigilancia de la Cámara de los Comunes que abra una investigación.
El político acusó al Partido Laborista de querer ''entablar vínculos muy estrechos con el mundo de los negocios sobre bases dudosas, recibiendo dinero y ayuda de sociedades que, por su parte, se benefician de la política del gobierno''.
Los temas contables no causaron la bancarrota
En Houston, Estados Unidos, unos 400 empleados y ex empleados de la compañía en quiebra Enron, presentaron una demanda colectiva en esta ciudad por las pérdidas que sufrieron al invertir en acciones de la empresa dentro del plan de jubilación, indicó este lunes un grupo de abogados.
La demanda incluye a la firma auditora Andersen, acusada de destruir documentos contables de Enron. Hoy Andersen aseguró que el colapso fue resultado de una ''falla empresarial'' y anunció que colaborará en las investigaciones sobre la mayor quiebra ocurrida en Estados Unidos.
Los empleados alegan que fueron alentados a invertir en las acciones de Enron, sin que la empresa les informara sobre sus condiciones financieras. Acusan al ex presidente ejecutivo Kenneth Lay; a otro ex presidente ejecutivo, Jeffrey Skilling, y a Andrew Fastow, ex presidente de operaciones.
Otros acusados son la Northern Trust Company, fideicomiso del plan de retiro, y a la firma Andersen, indicaron en un comunicado los abogados, que representan a 400 personas entre empleados actuales y ex trabajadores.
''Los ejecutivos de Enron estaban sacando provecho de un elaborado juego, utilizando los fondos de retiro de sus leales empleados'', aseguró Randy McClanahan, uno de los abogados. ''Demostraremos que la gente que administraba el plan de retiro de Enron no tuvo en cuenta a los propios empleados, que son a los que la ley federal exige que protejan''.
La firma Andersen divulgó en un comunicado que ''primero y sobre todo'' Enron fue llevado a la bancarrota por una pérdida fatal de confianza de los consumidores, y porque el comercializador de energía hizo ''grandes inversiones que no cuajaron''.
''Los temas contables no fueron los causantes de la caída en el precio de la acción de Enron; el culpable fue su fallido modelo de negocios'', señaló Joseph Bernardino, socio director y presidente ejecutivo de Andersen.
