Carlos Fernández-Vega
PARA EL BIENESTAR Y tranquilidad de todos aquellos connacionales con síntomas depresivos, el Presidente de la República difundió ayer una espléndida noticia: México, en estos tiempos recesivos, "ha resistido comparativamente bien las turbulencias económicas internacionales". México, sin lugar a dudas, más robusto ?económicamente hablando? que Zimbabwe, Etiopía o, llegado el caso, Haití.
PARA CORROBORAR LA buena nueva, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática dio a conocer, también ayer, que el personal ocupado en la industria manufacturera con registro en el país cayó 6 por ciento al cierre de noviembre de 2001, comparado con el mismo lapso de 2000, con lo que se acumularon 13 meses consecutivos de contracción del empleo en el sector manufacturero por la desaceleración de la economía mexicana y el efecto directo que en ella tiene la estadunidense. De enero a noviembre la caída acumulada fue de 4.1 por ciento, en el entendido de que este renglón de la actividad industrial es uno de los grandes generadores de fuentes de trabajo en el país.
OTRA INSTITUCION MAS optimista que el INEGI aportó su propia información sobre la situación del empleo en el país. De acuerdo con las estadísticas de la Universidad Obrera de México, en 2001 se perdieron 93.6 por ciento de los empleos creados en 2000, al tiempo que al cierre del primer año del cambio se cancelaron más de 818 mil fuentes de empleo y no 382 mil como sostiene la Secretaría del Trabajo, con monseñor Carlos Abascal Carranza a la cabeza. Sólo en diciembre pasado, se revela, 191 mil 324 trabajadores quedaron desempleados.
LAS CIFRAS DE LA UOM indican que en materia de empleo 2002 comienza muy mal, toda vez que la tasa de desempleo abierto es de 5.87 por ciento (2 millones 386 mil 120 desocupados) de la población económicamente activa (unos 40 millones de mexicanos) y no de 2.4 por ciento (960 mil) como sostiene la Secretaría del Trabajo y el propio INEGI. Es decir que no se "prioriza" el empleo (Fox dixit) ni el salario.
LA UNIVERSIDAD Obrera sostiene que, con base en el Informe Mensual de la Población Derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social, se documenta que los empleos perdidos entre el primero de diciembre de 2000, fecha de arranque de la nueva administración federal, y el 31 de diciembre de 2001 sumaron 724 mil 929 ?con registro en el instituto de referencia y sin considerar zonas rurales, sector informal, honorarios y trabajadores de confianza?, de los que 448 mil 686 eran permanentes (67.4 por ciento de todos los empleos perdidos) y 236 mil 24 (32.6 por ciento) eventuales. En ese mismo lapso, sólo 101 mil ocho empleos fueron dados de alta en el IMSS, pero 82.7 por ciento ellos son considerados eventuales, mientras 71.2 por ciento de los despedidos fueron de trabajadores permanentes.
ENTRE LOS SECTORES que mayor pérdida de empleos reportaron se cuentan el industrial, con más de 500 mil despedidos (de ellos, 310 mil en la maquiladora de exportación); construcción (185 mil puestos perdidos); textil, vestido y cuero (17 mil 94 liquidados); bancario (13 mil 532 por las fusiones bancarias -2 mil 700 de Banamex-Citigroup; 2 mil de Banorte-Bancrecer, que eran empleados del último, 2 mil 832 de Santander-Serfin y unos 6 mil liquidados en BBVA-Bancomer-) y transporte (100 mil).
LOS DATOS DE LA UOM precisan que las empresas privadas que mayor cancelación de plazas laborales reportaron fueron la constructora ICA (5 mil), Vtech (2 mil 300), Chrysler (2 mil), Natsteel (mil 700), Euzkadi (2 mil 664 -incluye a la planta de El Salto, Jalisco-), Goodyear Oxo (mil 358), la ex paraestatal Atenquinque (mil 50), Seguros la Comercial (mil 26), Ford Chihuahua (273 eventuales), Ford Izcalli (2 mil 800), Televisa (750), Teksid (500), TV Azteca (500), IMSA (400), Sanyo (300), Vitro (mil), Compañía Lala (500), Aeroméxico (120), Marconi (mil), Volkswagen (mil eventuales), Grupo México (3 mil), Eveready planta Tecamac en el estado de México (350), Motorola planta de Ciudad Juárez (849) y Maquiladora Karlil (260).
TAMBIÉN APORTO EL detalle de los despidos en algunas entidades federativas: Jalisco (35 mil), Durango (14 mil 878), Sonora (23 mil), Chiapas (32 mil), San Luis Potosí (7 mil), Querétaro (6 mil), Nuevo León (25 mil), Durango (14 mil 878), Tamaulipas (16 mil), Baja California (20 mil), Chihuahua (81 mil) y Distrito Federal (150 mil).
PARA LA UOM, los trabajadores que más sufrieron la pérdida de su empleo fueron los permanentes, de acuerdo con los criterios del Instituto Mexicano del Seguro Social, es decir, los que gozaban de "estabilidad" en su fuente laboral y las prestaciones de ley o contractuales. En el crack económico-financiero de 1995 se perdieron 611 mil empleos, entre los asegurados permanentes y eventuales registrados en el IMSS. El secretario del Trabajo, monseñor Abascal Carranza, podría decir al respecto que la anterior "no es una cifra mala", pero es preferible -por su emotividad- el mensaje presidencial.
POR ELLO, LO anterior no tiene la menor importancia, porque México "ha resistido comparativamente bien las turbulencias económicas internacionales". Zimbabwe, Etiopía y, llegado el caso, Haití indudablemente tienen más desempleo que este heroico país. Así, la "gran prioridad" del gobierno del cambio, de acuerdo con el anuncio presidencial, es impulsar el desarrollo de empresas y la generación de empleos, "a fin de alcanzar una vida digna para todas las familias, por lo cual se ha apoyado a las empresas como nunca antes, especialmente a las pequeñas y medianas".
Las rebanadas del pastel: