Ť Desocupados, clase media y sindicatos se unen en una marcha que culminó en Plaza de Mayo
Fin al régimen de la marginación y el hambre, exigen miles en Argentina
Ť Bloqueos carreteros en todo el país si esta semana no hay diálogo con el gobierno: líder obrero
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 28 de enero. "Piquetes y cacerolas" y "pan y trabajo" fueron las consignas de este día en que se unieron en Argentina las protestas de los desocupados o piqueteros con las de los trabajadores y las de la clase media, al culminar en la céntrica Plaza de Mayo una marcha de miles de manifestantes.
"Debemos terminar con el régimen del hambre, de los corralitos (encierro de depósitos bancarios), de la marginación, del endeudamiento, del quiebre de empresas, de la entrega del país", dijeron los dirigentes de los piqueteros, protagonistas de una larga lucha desde mediados de los 90, cuando las privatizaciones salvajes y las leyes laborales impuestas dejaron en la calle a millones de argentinos. Una lucha de bloqueos de carreteras y de calles, cuyas víctimas, así como la treintena de muertos de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre pasado que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa, fueron hoy recordados.
"Si esta semana no hay diálogo vamos a cortar las rutas en todo el país", prometió Juan Carlos Alderete, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), quien junto con su compañero y ahora diputado Luis de Elía encabezaron la marcha de los desocupados, que inició anoche en el populoso partido bonaerense de La Matanza, y a la que se unieron en el camino columnas procedentes de otras localidades.
Recorrido de 40 kilómetros
Más de diez mil personas llegaron hoy, tras recorrer unos 40 kilómetros bajo un sol inclemente, primero al Congreso, y luego a Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, donde culminó la marcha.
Los piqueteros fueron acompañados por la directiva de la Central de Trabajadores argentinos (CTA) y de gremios docentes y estatales, y fueron saludados por vecinos y comerciantes. Al hacer el alto ante el Congreso, D'Elía resumió esta nueva alianza entre "piquetes y cacerolas". "Como todo el pueblo trabajador tenemos como enemigo común a los banqueros que les robaron sus ahorros y confiscaron sus salarios (a la clase media que protesta con cacerolas), banqueros que son los mismos que nos dejaron a nosotros sin trabajo."
Entonces anunció que a partir de este lunes se incorporan a los reclamos de los piqueteros las demandas de los caceroleros, entre ellas la renuncia ya de la desprestigiada Corte Suprema de "Injusticia", y advirtió además que el gobierno de Eduardo Duhalde, que lleva 27 días, "no ha hecho nada en favor del pueblo", mientras se denunciaba que el plan económico que se anunciará en estos días terminaría complaciendo a los organismos financieros y al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, se denunció que la devaluación hasta ahora repercute únicamente en los menguados salarios, "salvando nuevamente a los bancos", que no han devuelto los depósitos, y que de continuar esta situación se paralizará completamente una economía ya sumida en una grave recesión.
Pero también hubo otras advertencias, a "los servicios de inteligencia", que estarían planeando hechos sangrientos, como "poner una bomba en la Catedral" para desacreditar las protestas populares y apelar entonces a la violencia y a la represión. Así quedó de manifiesto lo que es una preocupación tanto de los piqueteros como de los caceroleros, de que sus movilizaciones puedan ser aprovechadas para generar una situación que incluso pudiera permitir la imposición de un estado de sitio. Por ello, la marcha piquetera fue celosamente cuidada por un cordón propio de vigilancia.
Las asambleas barriales, por su lado, manifestaron su apoyo a las exigencias de los desocupados y reclamaron al gobierno que impida la quiebra de miles de comercios y fábricas, así como castigo para los ex presidentes Carlos Menem, Fernando de la Rúa, y el ministro de Economía de ambos, Domingo Cavallo, "y sus cómplices". Este pedido se da en momentos que la justicia revela que casi un centenar de personalidades políticas, empresariales o del espectáculo sí pudieron violar el corralito instaurado en diciembre por Cavallo, llevando sus dineros al exterior. Entre ellos está nada menos que el titular de Economía de la última dictadura militar, José Martínez de Hoz, quien con sus hombres impulsó la economía neoliberal en Argentina.
Los desocupados, por otro lado, también pidieron "cumplimiento al millón de puestos de trabajo prometidos, y que liberen a nuestros compañeros que por el sólo hecho de pedir comida (en manifestaciones pacíficas frente a grandes supermercados) se encuentran presos", dijo Alderete a este periódico.
Cuando pasaron los límites de la ciudad para entrar al barrio de Liniers, cientos de vecinos esperaban a los piqueteros con improvisadas mesas con el clásico mate cocido (té de yerba mate), pan y leche. En ese barrio recientemente, los vecinos unidos en Asamblea realizaron un corralito simbólico contra los bancos.
Hace apenas un año esta escena parecía imposible. Los comerciantes solían protestar contra los cortes de calles y rutas de los piqueteros, "porque arruinaban sus negocios", y no faltaba quien se escandalizara por la acción de esos cabecitas negras, como despectivamente se llama a quienes son de tez oscura. Hoy, muchas de esas personas confesaron que estaban equivocadas, que su enemigo era el mismo que había arrojado a las calles a millones de personas. Así se lo dijeron algunos a los piqueteros de rostros curtidos, en escenas en las que no faltaron los abrazos y el grito de "piquetes y cacerolas".
La reforma de la Constitución
Para Rodolfo Terragno, senador y ex presidente de la Unión Cívica Radical (el partido de De la Rúa), hoy en Argentina hay una verdadera "revolución social, y está uniendo a varios sectores".
"La gente está reformando de hecho la Constitución. Derogó la primera parte del artículo 22 que dice que el pueblo no delibera sino por medio de sus representantes", sostuvo, al mencionar a las recientemente creadas asambleas de barrio.
También señaló que se "derogó la segunda parte que dice que toda reunión de personas que peticione en nombre del pueblo comete delito de sedición", y busca derogar el artículo 38, según el cual los partidos son las instituciones fundamentales del sistema democrático, así como el artículo 110 que establece la inamovilidad de los jueces de la Corte.
"Ya hemos visto cómo la gente con movilizaciones revocó el mandato de un presidente", dijo en referencia a De la Rúa, que se enfrentó duramente a su propio partido por su política económica.
Precisamente, el sistema político defiende estos aspectos de la Constitución pero olvida que la Carta Magna también establece el salario mínimo, vital y móvil, participación del trabajador de las ganancias, seguro social obligatorio, jubilaciones móviles, acceso a la vivienda digna, destacó.
Mientras los desocupados y la clase media comenzaban hoy una inédita alianza, y los obispos argentinos que participan en la concertación multisectorial se quejaban de la falta de voluntad de cambio por parte del gobierno y la clase política, el gobierno de Duhalde buscaba un acercamiento con Estados Unidos, donde el canciller Carlos Ruckauf se encuentra de visita.
Por lo pronto, hubo una señal en el ámbito de los derechos humanos: se anunció que el ex marino Alfredo Astiz saldrá en libertad porque el gobierno rechazó el pedido de extradición de Suecia, por la desaparición de una joven de ese país a manos del represor durante la última dictadura.