Aportación de México para el mundo
Julio Sotelo cuenta sobre sus aportes en la cura de la cisticercosis: ''Nunca se había podido curar. Ya en los últimos años su tratamiento era abrir el cráneo y tratar de sacar los parásitos, los que se pudieran, para mejorar, o dar antinflamatorios.
''Nuestro grupo de investigación, al comienzo de los años ochenta, consolidó los dos tratamientos que se usan en todo el mundo. Lo describió inicialmente don Clemente Rojas, distinguido médico que acaba de morir.
''En ese entonces yo regresaba de Estados Unidos y las autoridades de Salud me encomendaron una investigación para ver si ese hallazgo inicial se consolidaba con metodología muy estricta."
El éxito de estos primeros trabajos tuvo gran impacto mundial por dos razones: es una enfermedad que afecta a millones de seres humanos en el planeta y es casi exclusiva de los países pobres.
Es una afección, explica, que casi no se investiga en los laboratorios de países desarrollados por razones obvias, pues las ganancias comerciales son mínimas.
''Esta fue una contribución mexicana muy importante, la primera en el mundo que demostraba que la enfermedad se podía curar con medicina. Seguimos trabajando y entonces tuvimos la fortuna de descubrir desde la investigación más básica, cultivando los parásitos, el fármaco que ahora se usa en todo el mundo, que es económico, rápido y terriblemente efectivo.
''Tuvimos que definir esquemas en los que no hubiera pobres que no pudieran tener 10 dólares para curarse. Aun así, en México y en todos lados hay quienes ni esa cantidad tienen, pero los gobiernos sí y se los deben pagar."
Concluye: ''Las últimas publicaciones de estos esquemas las hicimos hace cinco años. Esto ya es capítulo cerrado. Ahora la literatura médica internacional constantemente reporta la corroboración de lo que nosotros hicimos".