Ť Abrirá El salón de los espejos en el Museo Cuevas
Leal Audirac recorre de lo cotidiano a lo trascendental
Ť Incluye 23 pinturas; una dedicada a Bertha Cuevas
MERRY MAC MASTERS
Alguna vez Fernando Savater usó el término ''una pintura de pretextos filosóficos'' para referirse a la obra de Fernando Leal Audirac (DF, 1958). A grandes rasgos, el pensador español expresó que se trata de una pintura que ayuda a pensar y, por ende, es una pintura filosófica.
Como eco de esas palabras, la muestra El salón de los espejos -23 cuadros realizados con temple de huevo y acentos de encáustica, preparados por Leal Audirac con base en las medidas del de la sala temporal del Museo José Luis Cuevas, de Academia 13, Centro Histórico-, se abrirá el jueves 31 a las 19:30 horas. Bertha Cuevas le había solicitado la exposición hace algunos años. Aparte de dedicársela, incluye el cuadro A Bertha, de una flor negra.
Si un salón de los espejos existe en todos los grandes palacios, el artista radicado en Milán, Italia, desde 1993, se inspiró sobre todo en el de Charlottenburgo, en Berlín. En la sala de gran representación de Fernando Leal, no obstante, sus espejos/cuadros no reflejan los rostros de grandes personajes, sino ''las muchas facetas de la realidad a nivel de concepto'', es decir, ''todos los problemas del mundo de hoy'' como el dolor, la ciencia, lo teológico. Siempre le ha interesado la fusión, no sólo a nivel de la imagen, sino de los medios. O sea, cómo la imagen ha sido construida entre el oriente y el occidente, entre el mundo laico y una preocupación de carácter filosófico, religioso.
Para el entrevistado, El salón de los espejos retoma desde el punto de vista técnico una muestra suya en el Cuevas de hace ocho años. En aquella ocasión expuso el políptico El litoral de lo finito, de 20 metros de largo, realizado al temple de huevo, exhibido después en Roma. Cabe mencionar que, al margen de la discusión temática, Leal Audirac se ha especializado en las técnicas antiguas. Ha investigado la técnica del fresco, concretamente la romana, que es empastado. El año pasado en la Civica Galleria d'arte moderna, de Spoleto, Italia, montó una exposición de frescos transportables. Luego retomó el temple con pequeños acentos a la encáustica.
Los cuadros de Fernando Leal son un juego entre lo aparentemente cotidiano y lo trascendental. En Yo-Tú-El, gran dentadura amarilla de perfil -elemento recurrente en el arte prehispánico-, hace alusión a ''esa gran devoración universal''. La pintura Vortex es de especial significado. Viene a ser el cuadro al que aludía el artista cuando en 1978 pintó Retrato figurativo de un cuadro abstracto.