Cancelan la recién inaugurada temporada de invierno de la Filarmónica de la Ciudad
Ť Las presiones de la orquesta ponen en peligro nuestra capacidad de respuesta: Semo
Ť Nuestro compromiso es con el público; con o sin autorización tocaremos, dicen músicos
ANGEL VARGAS
El Instituto de Cultura capitalino canceló ayer de manera definitiva la recientemente inaugurada temporada de invierno de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), al considerar que "no puede garantizar la realización normal de los conciertos".
Privilegiar la negociación
Según el titular del instituto, Enrique Semo, la medida no sólo fue tomada porque los integrantes de la agrupación ofrecieron el pasado fin de semana un par de conciertos que la dependencia había cancelado.
También, explicó, ''porque últimamente hemos estado ante presiones de la orquesta que ponen en peligro nuestra capacidad de responder a nuestros compromisos con el público".
Al respecto presentó como argumento la copia de una carta dirigida al director titular de la Filarmónica de la Ciudad, Jorge Mester, en la que los atrilistas manifestaron su rechazo a actuar en el programa preparado para la reinaguración del órgano monumental del Auditorio Nacional, el pasado 13 de enero, si antes no negociaban los beneficios que obtendrían de éste.
''¿Cómo podemos, entonces, responder de un programa si la orquesta negocia y manipula cada uno de ellos y condiciona su participación, que está fijada en sus obligaciones y entre las cuales se cita que durante los meses que (los músicos) trabajan deben realizar los conciertos fijados sin pago excedente."
Enrique Semo descartó emprender cualquier tipo de medida disciplinaria para los músicos, por el incidente ocurrido el pasado fin de semana y reiteró la posición de la instancia cultural que preside de que ''todo se arregle mediante la negociación y la vía de la paz y la concordia".
Sin embargo, señaló que las áreas jurídica del instituto y de la Oficialía Mayor del Gobierno del Distrito Federal estudian ya cuáles son las responsabilidades en que incurrieron los atrilistas y cómo deben ser tratadas con el fin de que situaciones de ese tipo no vuelvan a suscitarse.
Cabe recordar que la mayoría de los filarmónicos se negó a trabajar este fin de semana (La Jornada, 27/01/02) bajo las órdenes del director huésped Misha Katz, por considerar que no está a la altura de la agrupación, y en su lugar se propuso al concertino Jorge Casanova.
Esto fue considerado por el instituto como ''un acto de franca rebeldía" y ante ello se decidió suspender los conciertos, medida que no fue acatada por los atrilistas.
La cancelación de la temporada invernal, apenas inaugurada el pasado día 19, implica la supresión de 16 conciertos, planeados en ocho programas dobles. Según Enrique Semo no habrá pérdidas económicas, pues los contratos de los solistas y directores invitados se firman antes de sus presentaciones.
Tampoco será tiempo perdido para la filarmónica capitalina, aseguró, pues los dos meses que comprendía la mencionada temporada serán aprovechados para crear un ''consejo de músicos distinguidos" y comenzar a trabajar en la restructuración a fondo de la OFCM.
Las líneas principales de trabajo serán ''el estudio de los problemas de la orquesta y las negociaciones con ella, que esperamos desemboquen en resultados satisfactorios para ambos lados; el desarrollo de un nuevo programa de publicidad y la reorganización de su sector administrativo", dijo. ''De tal manera que a partir del verano la agrupación vuelva a gozar de sus conciertos en mejores condiciones y en mejor manera de lo que lo ha hecho hasta el momento".
Mester, ''postura contradictoria''
Entre los puntos abordados en la conferencia de prensa, Semo manifestó su extrañeza por una carta que el batuta Jorge Mester hizo llegar a la agrupación, en la cual se dice ajeno al proceso en el que se designó a Misha Katz como director huésped y respalda la decisión de los músicos de no actuar bajo las órdenes de éste.
Ese documento representa una postura contradictoria del músico mexicano, según el funcionario, pues si bien Mester no propuso a Katz, tampoco lo rechazó cuando se renegoció su contrato e incluso ambos músicos detallaron cuestiones técnicas.
La noticia de la cancelación de la temporada fue tomada con sorpresa por los atrilistas de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y aseguraron, a través de uno de sus representantes, el violinista Gabriel Castorena, que el agrupamiento continuará ofreciendo sus conciertos.
Para los músicos no será obstáculo que esté cerrada su sede, la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, por los trabajos de restauración que las autoridades anunciaron comenzarán en fechas próximas luego de que los conciertos fueron cancelados.
''Con o sin autorización saldremos a hacer nuestros conciertos, ya que nuestro compromiso es con el público. La música no va a parar, a reserva de que se nos comunique algo y a nivel de asamblea decidamos otra cosa."