Ť Acuerdan dirigentes cerrar filas para defenderse en conjunto de las "agresiones"
Se prepara el PRI para una "confrontación de largo plazo" con el gobierno de Fox
Ť Ganar el Congreso y retener la Presidencia, metas encubiertas de la Operación Crudo
ENRIQUE MENDEZ
El PRI se prepara para una "confrontación de largo plazo" con el gobierno de Vicente Fox, quien necesita "aferrarse" a las acusaciones de corrupción contra el partido. La estrategia partidista será "defender a la institución", no a presuntos delincuentes.
Esta confrontación se hará, revelaron ayer fuentes de alto nivel, sin romper con el régimen, aun cuando una corriente de priístas demanda cortar cualquier nexo con el mandatario.
De hecho, este jueves en una entrevista, el senador Humberto Roque Villanueva insistió en que el PRI iniciará una "guerra política" contra el Presidente; las estrategias del partido aún están por definirse, pero acotó: "será una guerra en la que nadie va a morir, a menos que sea de un infarto".
Consultadas sobre la posición que adoptará el PRI para modificar su relación con el gobierno -como anunció la presidenta partidista, Dulce María Sauri, la semana pasada--, las fuentes informaron que el principal acuerdo interno ante las investigaciones derivadas de la Operación Crudo es cerrar filas para defenderse "en conjunto de las agresiones" del gobierno federal y "cubrir" al proceso de elección de dirigentes, "para que no lo penetre" la administración foxista.
Diputados y senadores priístas analizaron con la Comisión del Proceso Interno el impacto que podrá tener en el partido el escándalo por el presunto desvío de recursos de Pemex a la campaña de 2000, y se plantearon dos hipótesis:
Que el presidente Vicente Fox "se decida a sangrar definitivamente" al partido, "o se da cuenta de que para efectos de la gobernabilidad" no le conviene debilitar al tricolor.
Durante la reunión, realizada en las oficinas del presidente de la comisión, Humberto Roque Villanueva, se planteó que el gobierno está obligado a combatir la corrupción, pero que esa batalla la debe librar por las vías legales "y dejar de golpear al PRI".
Sobre este punto, fuentes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI señalaron que el presidente Fox "está enojado" con el partido porque los legisladores no aprobaron la iniciativa de reforma hacendaria como él lo quería.
En la dirigencia existen tres visiones respecto de las investigaciones contra priístas: que Fox pretende "minimizar al adversario" para ganar el Congreso en 2003 y retener la Presidencia de la República en 2006; "distraer" a los ciudadanos por las "medidas impopulares" que continuará aplicando el mandatario, y "cubrir las ineficiencias del gobierno".
Señalaron que el tricolor no ha negociado nada con el gobierno, pero por la simple razón de que el Ejecutivo "no precisa qué quiere del PRI".
No se han iniciado conversaciones con Fox por dos razones: la incapacidad de negociación del gobierno y la "turbulencia" en el partido, que aumentó por el descubrimiento de las investigaciones en la Operación Crudo.
En entrevista, el senador Roque aceptó que el caso de Pemex y el supuesto uso ilegal de fondos en la campaña de Francisco Labastida sí afectó el proceso interno del partido.
"ƑQué tanto? No lo sé. Pero hicimos una profunda reflexión sobre los graves problemas políticos y económicos en que está metido el presidente Fox y la preocupación que tienen las agencias internacionales por los conflictos del gobierno, al grado de que asuntos que le podrían redituar puntos, como el escándalo de Pemex, si no tiene elementos jurídicos que justifiquen (la investigación), podrían revertírsele, como un bumerán", expresó.
Hay muchos elementos de incertidumbre, agregó, porque el de Fox "es un gobierno al que todo le sale mal y acordamos estar alerta sobre cómo se van a querer meter en la elección del PRI".
Además de los legisladores que participan directamente en la Comisión del Proceso Interno y las subcomisiones, se incorporó otro grupo de diputados y senadores "imparciales", que coadyuvarán al "blindaje" de la elección del 24 de febrero.
A este equipo se sumaron los diputados Manuel El Meme Garza González, el general Alvaro Vallarta y David Penchyna, además de que Efrén Leyva está por decidir si también participa en esa tarea, junto con otro diputado de Veracruz, del que no se proporcionó el nombre. "En la medida que todos apoyemos el buen tránsito del proceso, será más fácil lo que sigue después de la elección", declaró el senador.
El grupo planteó que si los candidatos a presidente y secretario general no se ponen de acuerdo sobre las bases para un debate, la comisión no puede obligarlos a llevarlo a cabo.
También se hizo un primer ejercicio sobre cómo se presentaría, a partir del 15 de marzo, cuando comienza el segundo periodo ordinario de sesiones del Congreso, la controversia constitucional en contra de los impuestos especiales sobre productos y servicios, así como la postura del grupo ante la iniciativa para modificar el sistema fiscal vigente; se repasaron los escenarios políticos del país y el efecto en el gobierno foxista por eliminar los subsidios a las tarifas por consumo de energía eléctrica.
Candidatos en campaña
Por otra parte, en sus campañas por la dirigencia priísta, los candidatos Roberto Madrazo Pintado y Beatriz Paredes Rangel se refirieron una vez más a las implicaciones de la Operación Crudo.
A pregunta expresa respecto de si debe citarse a declarar ante el Ministerio Público a Ernesto Zedillo, para que aclare si autorizó la transferencia de mil 100 millones de pesos al sindicato de Pemex, Madrazo respondió: "que se aplique la ley fría, sea a quien sea".
Paredes se deslindó del caso y dijo que la dirigencia de su partido debe aclarar si recibió esos recursos o no, "pues ese es un asunto en el que no tengo la menor intervención o participación". CON INFORMACION DE ALFREDO VALADEZ Y DAVID CARRIZALES, CORRESPONSALES