Ť Manhattan, bajo el control de cientos de policías con metralletas y francotiradores
Nueva York, en virtual estado de sitio en el inicio del Foro Económico Mundial
Ť El Waldorf Astoria, rodeado de camiones con toneladas
de arena para bloquear posible ataque
Ť En la plenaria Por la esperanza participaron
Bono, Desmond Tutu, Elie Wiesel y Karzai
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Nueva York, 31 de enero. El Foro Económico
Mundial (FEM) comenzó su reunión anual en esta ciudad bajo
virtual estado de sitio; por lo menos nueve cuadras del centro de Manhattan
están bajo control de cientos de policías armados con metralletas,
policía montada, francotiradores en las azoteas y un intenso control
del flujo de peatones y tránsito.
"Muéstreme su identificación", ordenaba
un policía a todos los que se acercaban a los alrededores del hotel
Waldorf Astoria, sede del foro auspiciado por las mil principales empresas
del mundo.
Para defender el sitio de todo lo imaginable ?desde autos-bombas hasta títeres y anarquistas?, la policía emplea a un total de 4 mil 500 hombres, cientos de agentes del FBI, seguridad privada, camiones llenos de cinco toneladas de arena para obstaculizar un atentado, y mantiene vehículos blindados cerca del hotel.
El espacio aéreo alrededor del hotel también ha sido cerrado en tres kilómetros a la redonda hasta cinco mil metros de altura, y aviones de la Fuerza Aérea vigilan esta zona.
Entre toda esta seguridad empezaron a llegar diversas figuras de alto perfil del mundo empresarial, académico y artístico. Hoy, el famoso politólogo de Harvard Samuel Huntington habló sobre los temores del "enfrentamiento entre culturas".
Se espera la llegada de una amplia gama de personalidades, desde Hamid Karzai, líder interino de Afganistán, al ministro de finanzas de Argentina, hasta el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell.
Pero reconociendo que el mundo empresarial no es necesariamente lo más atractivo en la imagen pública de este foro, los organizadores del FEM realizaron su sesión plenaria inaugural sin la participación de un solo empresario. Más bien, la plenaria fue bautizada Por la esperanza y participaron como oradores Bono; el arzobispo sudafricano y premio Nobel Desmond Tutu; el también premio Nobel Elie Wiesel, Karzai, y la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo.
La agenda formal de este primer día de los cinco
que durará esta reunión anual del FEM culminó con
un acto cultural nombrado Celebrando la unidad en la diversidad, con la
participación de Bono, Peter Gabriel, Youssou N'Dour, Arturo Sandoval,
Paul Simon y Ravi Shankar, entre otros.
Nadie sabe qué opinan los que pagan hasta 25 mil
dólares por pertenecer a este exclusiva organización, como
ejecutivos de Merrill Lynch, Citibank, Morgan Stanley, Televisa, Deutsche
Bank y Mazda, sobre la "esperanza" ni sus gustos musicales, ya que el acceso
a la mayoría de los casi 3 mil asistentes es nulo o limitado para
cualquier curioso, incluyendo los medios.
Algunas mesas de discusión y sesiones plenarias son trasmitidas por circuito cerrado a la prensa, la cual está confinada en un apartado centro ubicado en otro hotel a la vuelta del Waldorf. Se realizan algunas conferencias de prensa con participantes selectos, pero no hay posibilidad de tener mayor acceso.
Cabe recordar que, tal como señalan los organizadores, el FEM no es instancia de toma de decisiones ni de desarrollo de políticas, sino más bien un foro anual -realizado en Davos, Suiza, durante los últimos 31 años- para el diálogo abierto entre figuras del mundo empresarial con invitados políticos, académicos y ahora representantes de algunas ONG.
Descontento de neoyorquinos
Pero la noticia de hoy estaba en las calles, y los principales medios de información se centraron en el estado de sitio. "Campo armado", declaró The New York Daily News, que citó a algunos neoyorquinos molestos por las inconveniencias asociadas con la presencia del FEM.
Hasta un policía, quien pidió no ser identificado, asignado a la protección del acto, comentó: "no necesitábamos esto. Estamos adoloridos, toda la ciudad está adolorida (por las consecuencias del 11 de septiembre). Deberían haberse quedado en Suiza".
