Cada quien por su vía, en el debate
Ť La obra no contribuye al programa para mejorar la calidad del aire, sostiene José Luis Luege
ELIA BALTAZAR Y BERTHA TERESA RAMIREZ
Durante
el acalorado debate que sostuvieron ayer la secretaria de Medio Ambiente
del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, y el presidente del PAN en
el Distrito Federal, José Luis Luege, se impusieron los cuestionamientos
a las políticas en materia de operación del Metro, Tren Ligero
y viabilidad del tren suburbano, sobre la discusión en torno de
la construcción del segundo piso de Viaducto y Periférico.
Cada contrincante desestimó los argumentos ofrecidos por la contraparte, cuestionó el proyecto político que representan y criticó el desempeño de los gobiernos local y federal, respectivamente. Luege dirigió sus baterías contra la secretaria de Transporte y Vialidad, Jenny Saltiel, y utilizó la ausencia del titular de Obras, César Buenrostro, para afirmar que incluso en el GDF no todos están a favor del proyecto del segundo piso.
Además, criticó que las autoridades capitalinas dieran a conocer primero las acciones que el plan integral de transporte y vialidad, y la falta de inversión en el Metro. En muchos casos argumentó con base en el programa para mejorar la calidad del aire, en el cual participó el premio Nobel de Química, Mario Molina.
¿Cortina de humo?
Sheinbaum trabajó con Molina y poco había que instruirla en el tema. Así que frente a las acusaciones del dirigente del PAN, criticó que Luege intentara personalizar la discusión sin tomar en cuenta los argumentos que ella ofrecía; por ejemplo, que la mayor inversión este año en materia de transporte está destinada a fortalecer la operación del Metro.
Y le advirtió a Luege: "Yo espero, José Luis, que todo esto no sea una cortina de humo ante la falta de cumplimiento de las distintas acciones que planteó el Presidente de la República en su campaña".
El dirigente del PAN mantuvo su oposición a que se destinen al segundo piso recursos que bien podrían dirigirse a la ampliación de ejes viales, a la red de transporte eléctrico y al Metro, tal como lo establece, dijo, el programa integral en la materia, elaborado en 1995, durante la regencia de Oscar Espinosa Villarreal. Pero terminó por aclarar: "No estamos en contra del proyecto del GDF, sino a favor de que se inviertan bien los recursos".
Sheinbaum, por su parte, cuestionó la viabilidad de retomar programas que no consideraron las verdaderas necesidades de transportación de los capitalinos. Habría que preguntarse incluso a qué intereses respondieron en su momento esos programas, expuso; entre éstos, el plan maestro del Metro: "de quién fue negocio, porque muchas líneas se construyeron sin responder a los orígenes-destino de los capitalinos". Ahora, dijo la funcionaria, muchas líneas están subutilizadas y hay que fortalecer su uso con el transporte público de superficie.
Las acusaciones entre ambos contendientes alcanzaron a las administraciones de Andrés Manuel López Obrador y Vicente Fox, "quien se ha desentendido de impulsar una política metropolitana de transporte y, en cambio, ha querido endosar a la ciudad y sus habitantes la construcción de proyectos que resuelvan los problemas de la zona centro del país", dijo Sheinbaum.
"Hay
que preguntar al gobierno federal cuánto invierte en proyectos metropolitanos,
porque son los habitantes del DF, con sus contribuciones, los que permitieron
la construcción de la Línea B, que llega al estado de México,
así como el anillo Periférico, que por cierto en aquella
entidad termina en una pared, porque no destinaron recursos para concluirlo",
aseveró la funcionaria.
Así, frente a la defensa por parte de Luege del tren suburbano, que correría de Cuautitlán Izcalli a Huehuetoca, Sheinbaum aseguró que se trata de un proyecto inviable, dado que no se ha tomado en cuenta la concentración de habitantes y que al DF sólo le corresponden cinco o seis kilómetros de la obra, pero pretenden que pague una tercera parte de la construcción.
Ante la defensa de Luege a proyectos como la ampliación de la red del Tren Ligero y trolebuses, la secretaria de Medio Ambiente le informó que en el mundo ya hay teconologías más avanzadas, pues se ha cuestionado el costo del uso de energía eléctrica.
En suma, Sheinbaum le dijo al dirigente del PAN que todos sus argumentos están incluidos en las acciones que impulsará el gobierno capitalino en materia de transporte. Y "lo único que ha planteado son obras que probablemente tengan un interés privado sobre el interés público de los ciudadanos del DF".
Para la funcionaria, la prioridad es resolver el problema de la vialidad en la ciudad, la movilidad de la gente, pues los capitalinos de escasos recursos son quienes más tiempo invierten en transportarse. Y para alcanzar esos objetivos no sólo se construirá el segundo piso vial sino habrá otras obras.
"El programa del segundo piso está planteado para beneficio de todos los habitantes del DF, y por primera vez está relacionado con los programas ambiental y de desarrollo urbano", aseguró Sheinbaum.
Luege Tamargo expresó que el segundo piso "es una ocurrencia matutina que lamentablemente se ha querido justificar de manera muy apresurada". Argumentó que dicha vialidad se contrapone "en todos sus términos al Programa para el Mejoramiento de la Calidad del Aire 2001-2010", así como a las recomendaciones hechas por un grupo de científicos mexicanos y extranjeros encabezado por el doctor Mario Molina, premio Nobel de Química, quienes han recomendado el fomento del transporte público.
Finalmente, criticó las consultas públicas para decidir acciones de gobierno, al afirmar que "los ciudadanos requieren de gobernantes que gobiernen bien; los planes de austeridad están bien, pero no la ineficiencia".
