Ť Organismos de derechos humanos reiteraron exigencias de mayor seguridad
Fueron rescatados los cuerpos de los últimos obreros atrapados en una mina de Coahuila
ANTONIO PEREZ CARDONA CORRESPONSAL
Saltillo, Coah., 31 de enero. Los cuerpos de los cinco mineros que continuaban sepultados en el pozo carbonífero La Espuela, en Minas de Barroterán, municipio de Múzquiz, fueron rescatados la noche de este jueves, ocho días después del siniestro que provocó la muerte de 13 trabajadores.
Brigadistas públicos y privados que participaron, apoyados por dos perros adiestrados traídos de Querétaro, comenzaron desde temprano la exploración de un pozo aledaño al siniestrado y finalmente dieron con los desaparecidos.
El lodo, los escombros y nuevos derrumbes dificultaron las maniobras de rescate.
El dueño de La Espuela, César de la Garza Herrera, aseguró que el pozo nunca fue clausurado por la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, como sostuvo la dependencia, que incluso afirmó que el acta correspondiente fue entregada al Ministerio Público para que deslinde responsabilidades de tipo penal.
La Comisión Diocesana de Derechos Humanos de Saltillo y el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, de la región carbonífera, demandaron a los gobiernos federal y estatal que "revisen y cumplan las leyes y normas que defiendan la vida y la seguridad de nuestros mineros", tras las tragedias que ya han cobrado miles de víctimas a lo largo de 100 años en esa región.
Por último, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, Napoleón Gómez Urrutia, dirigió un "reclamo enérgico, pero respetuoso" al secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza, con demandas similares.