El premier israelí afirma que pudo hacerlo en 1982, en la ofensiva sobre Líbano
AFP, DPA Y REUTERS
Jerusalen, 31 de enero. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó: "lamento no haber liquidado a (Yasser) Arafat" en 1982, cuando tropas israelíes invadieron Líbano con el fin de expulsar a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de ese país. En esa ocasión, Tel Aviv sitió al ahora presidente palestino y a sus seguidores.
Las declaraciones reflejan ''las intenciones gangsteriles''
del gobernante israelí, dijo el negociador palestino Saeb Erakat,
en la primera reacción a lo dicho por Sharon en entrevista con el
diario israelí Maariv.
Al cierre de esta edición, no se conocían
declaraciones de Arafat, quien lleva cerca de dos meses sitiado en sus
oficinas de Ramallah por las fuerzas israelíes.
El vocero del Departamento de Estado estadunidense, Richard Boucher, criticó mesuradamente las afirmaciones de Sharon, luego de negarse durante todo el día a comentarlas, mientras el canciller español, Josep Piqué, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de la Unión Europea, declaró que los comentarios "merecen nuestro rechazo".
El diario Maariv publicó este jueves una entrevista en la que Sharon asegura lamentar no haber matado a Arafat cuando tuvo esa oportunidad. Durante la invasión israelí a Líbano, el líder palestino pudo salir de la capital libanesa y viajar a Túnez con sus combatientes en un buque de guerra francés.
En ese año Sharon fungió como ministro de Defensa israelí y encabezó la incursión en Líbano que llegó hasta Beirut. El ahora primer ministro tuvo que dimitir a la cartera de Defensa después de que una comisión investigadora determinó que tuvo responsabilidad indirecta en la matanza perpetrada por la milicia cristiana libanesa en los campos de refugiados de Sabra y Chatila.
Actualmente la justicia de Bélgica investiga la posibilidad de juzgar a Sharon por ser directamente responsable de dicha matanza.
"En Líbano había un acuerdo para no eliminar a Arafat. De hecho, lamento que no lo matásemos", aseguró Sharon a Maariv. Agregó que su gobierno podría volver a considerar a Arafat un socio válido para la negociación si el líder "da todos los pasos que exigimos de él".
En la entrevista, se dijo convencido de la viabilidad de una "solución militar" al problema del terrorismo.
Aunque el primer ministro considera inaceptable una propuesta elaborada por su canciller Shimon Peres y el presidente del Consejo Legislativo Palestino, Ahmed Qrei, para poner fin al conflicto, se muestra confiado en que Peres formule un "documento diplomático sobre un acuerdo de cese del fuego con la Autoridad Nacional Palestina.
"Al final se establecerá un Estado palestino independiente que será desmilitarizado y que sólo tendrá una fuerza policial para mantener el orden público. Para tener verdadera paz, estoy dispuesto a dar parte del territorio israelí", aseguró Sharon.
Sin embargo, en declaraciones publicadas también este jueves en el diario Yedioth Aharonot, aseguró: "Voy a pedirle al presidente (estadunidense George W.) Bush que boicotee a Arafat".
El premier israelí se dispone a visitar al mandatario estadunidense la semana próxima, en lo que será su cuarta visita a Washington desde que asumió el poder en marzo de 2001.
"Además de Arafat hay otros dirigentes palestinos y me reuniré con ellos", agregó Sharon al Yediot Aharonoth.
Sobre el hecho de que Sharon haya "la-mentado" no haber matado a Arafat, el negociador en jefe palestino, Saeb Erakat, dijo que "esto refleja lo que siempre se ha dicho: que Sharon está tratando de acabar lo que comenzó en 1982. Y el hecho de que un primer ministro anuncie abiertamente sus intenciones gangsteriles refleja el tipo de gobierno al que nos enfrentamos".
Piqué estuvo de acuerdo en que los co-mentarios
de Sharon eran inapropiados y dijo que los países europeos los deploraban.
Sin embargo, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, pidió
ejercer más presión sobre Arafat "para que actúe decisivamente
ahora contra cualquiera que prepare ataques antisraelíes".
Boucher, por su parte, había dicho durante la
mañana del jueves que no tenía "comentario sobre las declaraciones
que van y vienen todo el tiempo", pero horas después rectificó
y afirmó que Washington "insta a las dos partes, también
a Israel, a que actúen en una dirección positiva y eviten
declaraciones que atizan la situación".
Al ser presionado por un periodista para que abundara en la postura de Washington, Boucher respondió: "He dicho que (la de-claración de Sharon) no era provechosa. Estoy feliz de darle eso, si eso es lo que us-ted quiere, pero el tema es cuál es el tema".
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, aseguró hoy que su gobierno "aún tiene esperanza en el proceso de paz en Medio Oriente", luego de reunirse con el rey Abdullah, de Jordania, quien dijo estar de acuerdo con Washington en que "Arafat debe ser acorralado para obligarlo a reprimir a los terroristas".
El portavoz de Sharon, Raanan Gissin, dijo que su país no pretende eliminar a Arafat y sostuvo que "la política de Israel es no causarle daños personales (al líder palestino). Incluso Sharon envió a su hijo para que le diga a Arafat que no le haremos daño".
Por otra parte, el ejército israelí suspendió hoy temporalmente a dos de los 52 militares de reserva que se niegan a prestar servicios en los territorios palestinos.
Se trata de dos de los principales impulsores de la carta abierta publicada el fin de semana en la que se opusieron a la guerra de ocupación israelí en Palestina, pues ésta "corrompe a toda la sociedad israelí".
El diario británico The Independent aseguró que ya eran 104 las firmas que los reservistas habían logrado reunir en su carta abierta, de sólo 52 el fin de semana pasado.
Otro grupo de varios cientos de reservistas ya hacía circular una carta en la que denunciaban "las mentiras, distorsiones y difamaciones contra el ejército" que enarbolaban los soldados rebeldes.
Soldados israelíes mataron hoy a dos militantes palestinos en la franja de Gaza en un enfrentamiento ocurrido después de que estalló una bomba cerca de un camión que llevaba a trabajadores extranjeros.
En Ramallah, un palestino de 17 años murió por heridas sufridas hace dos días en un enfrentamiento ocurrido a principios de semana. Una joven de 15 años que trató de apuñalar a un policía israelí, en el límite norte de Jerusalén oriental, fue detenida.
Por último, el canciller israelí, Shimon Peres, llamó hoy en Nueva York al Grupo de los Ocho a elaborar un plan económico que acompañe los planes políticos de paz entre Israel y los palestinos.